Bolivia, Cuba, la seguridad de Brasil, el petróleo y la realidad del dólar
06/05/2008
- Opinión
Entrevista al historiador Luís Alberto Moniz Bandeira
El politólogo e historiador brasileño Luís Moniz Bandeira en diálogo con La ONDA digital, analizó la realidad de peligro que vive Bolivia por estos días, el porqué Brasil apuesta a un desarrollo de sus Fuerzas Armadas, qué motiva a los EEUU a desplegar la 4ª Flota, las contingencias del dólar y la relación de este fenómeno con la suba del petróleo entre otros temas.
- Hoy hay una situación contradictoria en América Latina. Por un lado Paraguay, se integra a los gobiernos progresistas del sur con el triunfo de Fernando Lugo, por otro el gobierno de Cristina Fernández en Argentina, siente la presión de los sectores más poderosos de la producción agraria. ¿Estamos ante una situación de inestabilidad institucional?
Hay inestabilidad, pero no se puede decir que sea propiamente institucional, aunque la situación de Bolivia sea extremamente grave y la de Venezuela pueda evolucionar de forma negativa, en virtud de medidas del gobierno que van más allá de las posibilidades económicas, sociales y políticas del país.
El Estado muchas veces debe intervenir en la economía para promover el desarrollo de ciertos sectores industriales o para preservar la seguridad nacional, etc. La estatización, empero, no significa socialización y no siempre puede depreciar las inversiones extranjeras. Bolivia, aun con las riquezas minerales que posee, es el país más pobre de América del Sur y no dispone de recursos financieros y tecnológicos para invertir y aumentar la producción.
Necesita de capitales y tecnología. Esta es la realidad. Y las dificultades que enfrenta ya se evidencian en la incapacidad de atender a las demandas de gas de Argentina y de Brasil, conforme los compromisos asumidos. Lo que los líderes de izquierda no entienden es que esto se debe a la influencia stalinista que aún hoy subsiste - es que el socialismo, conforme a la doctrina de Karl Marx, no es una vía de desarrollo, sino de distribución de la riqueza que el capitalismo produce, beneficiando solamente las capas más altas de la sociedad. No es viable cualquier forma de socialismo en países cuyas fuerzas productivas son retrasadas, además de que están insertos en una economía mundial de mercado, regida por las leyes del capitalismo y de la cual no pueden liberarse.
- A la vez Bolivia vive un proceso de desintegración interna, por acción de sectores separatistas de derecha. ¿Estamos ante una alianza de sectores tradicionalmente dominantes, con intereses extranjeras, como Estados Unidos, que sienten que la integración de América Latina avanza y que por ello hay que detenerla?
Mi opinión, es clara, es la de un politólogo e historiador, que acompaña y estudia la política boliviana desde la juventud. La posibilidad de desintegración siempre ha amenazado a Bolivia. Bolivia no es propiamente un Estado nacional. Nunca fue una comunidad estable, con un solo idioma, unidad económica, social y política, y una psicología que se exprese en su cultura e identifique todas las regiones. Este es uno de los factores de su crónica y tradicional inestabilidad social y política. Sin duda, hay una alianza de las fuerzas económicas que predominan en la región conocida como Media Luna, que abarca Santa Cruz de La Sierra, Cobija y otros departamentos, los más ricos de Bolivia y en oposición al presidente Evo Morales. Pero eso no es porque las potencias extranjeras vean avanzar la integración de América del Sur. Los factores son muy complejos, además de que el presidente Evo Morales avanza en iniciativas que Bolivia no tiene condiciones económicas y políticas de sustentar a largo plazo.
El resultado del plebiscito del 4 de mayo, en que cerca de 85% de la población de Santa Cruz de la Sierra votó a favor de la autonomía de la región deja al gobierno del presidente Evo Morales en una encrucijada: o retrocede y acepta un diálogo con la oposición o habrá una guerra civil de consecuencias imprevisibles.
Sin el reconocimiento de Brasil y Argentina, un Estado formado en la Media Luna seria completamente inviable, prácticamente aislado y bloqueado. La secesión de Santa Cruz de la Sierra no ocurre solamente porque Brasil y Argentina no reconocerán ningún Estado que los dirigentes de Santa Cruz de la Sierra y de otros departamentos pretendan constituir. Hay hacendados brasileños, que poseen tierras en Santa Cruz de la Sierra, que temen la reforma agraria y son favorables a la secesión de Santa Cruz de La Sierra, además de poderosos intereses internacionales, contrariados por el presidente Evo Morales y sus nacionalizaciones, que están interesados en derrocarlo y ciertamente financian la oposición doméstica. Es muy grave y difícil la situación de Bolivia y lo que puede suceder es casi imprevisible.
-Estas situaciones se presentan en el mismo momento que Brasil y Venezuela buscan un entendimiento militar, que permita crear algo así como un sistema de defensa común de Sudamérica. ¿Hay temor a una intervención militar extranjera en la región? ¿Eso ocurriría por el interés de Estados Unidos en el Amazonía, el Acuífero Guaraní y las reservas petroleras de Brasil y Venezuela?
Nunca se puede descartar la posibilidad de una intervención militar de alguna potencia en la región. Pero es muy remota, en el actual contexto económico y político mundial. Es cierto que los Estados Unidos pueden tener interés en la Amazonía, en el Acuífero Guaraní y en las reservas petroleras de Brasil. Sin embargo, la amenaza no es de una intervención militar directa. Los Estados Unidos, por mayor que sea su poderío militar, no tendrían condiciones políticas para hacerla, además de que las consecuencias financieras, debido a los gastos militares, serían aún más nefastas para su economía, ya bastante castigada y en declinación. La mayor amenaza está en la penetración de las ONG (Organizaciones No-Gubernamentales), casi todas financiadas por empresas transnacionales. Ellas pueden crear graves problemas para Brasil y deberían ser prohibidas de actuar en la región de la Amazonía. Son un riesgo para la seguridad nacional.
- El Pentágono ha anunciado la pronta reactivación de la Cuarta Flota que operaba hasta 1950 en América del Sur y luego de la Segunda Guerra Mundial fue disuelta. ¿Existe alguna relación entre esta medida, y el desarrollo de Brasil como potencia económica y petrolera? ¿O tiene relación con el surgimiento de gobiernos progresistas en Sudamérica?
– La pronta reactivación de la Cuarta Flota tiene realmente relación con las reservas petrolíferas descubiertas a lo largo del litoral de Brasil. Los Estados Unidos quieren asegurar su preeminencia en la región y el control exclusivo de estas fuentes de energía mucho más seguras que las fuentes del Oriente Medio. Y, con esa perspectiva, la reactivación de la Cuarta Flota también tiene como objetivo amenazar, con la posibilidad de intervención, a cualquier gobierno que atente contra los intereses de Estados Unidos. Es una medida prevista en algún plan de contingencia elaborado por el Pentágono. Pero Brasil no puede protestar, porque cualquier país tiene derecho de tener flotas en los mares internacionales. Eso es permitido por el Derecho Internacional y ninguna protesta haría revertir esa decisión de los Estados Unidos.
Venezuela y Cuba protestaran como un acto político, porque sus gobiernos están en conflicto abierto con los Estados Unidos. Este no es el caso de Brasil. Lo que Brasil tiene que hacer es fortalecer su Marina y sus Fuerzas Armadas en general. Nunca debió haber firmado el Tratado de No-Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), no porque pretendiese fabricar bombas atómicas, lo que es impensable, sino porque se trata de un tratado discriminatorio a la vez que las grandes potencias siguen ampliando sus arsenales. Se podría agregar que esto sucede en momentos en que los Estados Unidos usan bombas de uranio empobrecido (depleted uranio) en sus guerras contra Afganistán e Irak, como antes hicieron contra Yugoslavia, infectando las poblaciones y sus propios soldados, con terribles enfermedades, y degradando el medioambiente.
- Las autoridades militares de Brasil han estado hablando de redimensionar y modernizar el ejército brasileño. ¿Porque Brasil siente la necesidad de tener Fuerzas Armadas más grandes y mejor equipadas?
Brasil, con el inmenso territorio que posee, con riquezas minerales, agregadas ahora por el descubrimiento de grandes reservas petrolíferas, no puede dejar de tener Fuerzas Armadas mejor equipadas. Las hipótesis de guerra existen y siempre son objeto de estudios en las escuelas de comando y Estado Mayor de todas las Fuerzas Armadas. Y la principal hipótesis de guerra de las Fuerzas Armadas en Brasil es el enfrentamiento con una “potencia tecnológicamente superior” en la Amazonía. Ahora probablemente tendrá que incluir la hipótesis de guerra para defender las reservas petrolíferas en su litoral. En este particular, es fundamental la construcción del submarino nuclear, conjuntamente con la reactivación de la industria bélica nacional. La restauración de la 4ª flota de Estados Unidos, en el Atlántico Sur, muestra esa urgente necesidad. Brasil no puede estar desarmado. Los Estados Unidos siguen financiando a Colombia, cuyo ejército se convirtió en el mayor y más bien equipado, relativamente, de América Sur. Con una población de 44 millones de habitantes, Colombia posee un contingente militar de cerca de 208.600 efectivos, mientras Brasil, con 8,5 millones de kilómetros cuadrados y más de 190 millones de habitantes, tiene un contingente de solamente 287.870 soldados, y Argentina, con 40 millones de habitantes y un territorio de 2,7 millones de kilómetro cuadrados, tiene apenas 71.655 efectivos. Colombia, con un PBI de $320.4 mil millones (2007 est.), según el método de la paridad del poder de compra, destina 3,8% a los gastos militares, mientras Brasil, cuyo PBI es de $1.838 millón de millones (2007 est.), gasta apenas un 1,5%, y Argentina, con un PBI de $523.7 mil millones (2007 est.), gasta apenas 1,1%. Colombia, y no Venezuela, constituye una eventual amenaza en la región, en virtud del apoyo que recibe de los Estados Unidos. Lo demostró al invadir el territorio de Ecuador.
- ¿Piensa que puede haber cambios significativos de Estados Unidos con respecto a Sudamérica si ganan los Demócratas las próximas elecciones norteamericanas?
No creo en cambios fundamentales significativos en los Estados Unidos, cualquiera que sea el futuro presidente, sea republicano o demócrata. América del Sur es muy importante para el abastecimiento energético de Estados Unidos, principalmente ahora con los descubrimientos de enormes reservas de petróleo en el litoral de Brasil. Estamos frente a dos países con las mayores masas territoriales, las dos mayores masas demográficas y, a pesar de la asimetría, las dos mayores masas económicas del hemisferio. Tendrán que mantener las mejores relaciones, en medio de las eventuales desavenencias tanto comerciales como políticas.
- El precio del petróleo se dispara en todo el mundo y eso perjudica a los países que son exclusivamente consumidores, como es el caso de Uruguay. ¿De quién es la responsabilidad de que se hayan disparado los precios?
El dólar es moneda fiduciaria, con la cual el precio del petróleo hasta la actualidad fue siempre denominado. Como solo los Estados Unidos pueden emitir dólares, y lo hacen como quieren, eran ellos los dueños gratuitos del petróleo del mundo, en el sentido de que pueden comprarlo con moneda sin respaldo, con papel pintado.
Pero esas continuas emisiones, sin respaldo, para atender a sus necesidades de consumo y los gastos bélicos, aumentan más y más el déficit fiscal, que se conjuga con el déficit comercial y provoca la devaluación del dólar, lo que se refleja en la subida del precio del petróleo. Así, la devaluación de esa divisa, con la cual se fijaban hasta Noviembre de 2000 la casi totalidad de los contratos comerciales de petróleo, erosionó el poder adquisitivo de los productores y tornó inevitable la subida del precio, para compensar sus pérdidas. Esto ocurrió, por primera vez, en 1971. El dólar devaluado llevó inmediatamente a una elevación de 5%, en el precio del crudo, con la previsión de otros aumentos para compensar nuevas devaluaciones.
La OPEP fue prácticamente autorizada a hacer significativos aumentos en el precio del petróleo, a fines de 1972, para compensar la depreciación del dólar, que perdió cerca del 40% en relación al marco alemán, entre febrero y marzo de 1973. Fue el primer choque del petróleo. Actualmente la crisis es infinitamente más grave. Saddam Hussein lo percibió, en el año 2000, y empezó a cambiar el dólar por el euro en los contratos petrolíferos. Esto fue uno de los factores de la intervención de Estados Unidos en Irak.
Irán, a mediados de 2003, comenzó a aceptar eurodólares como pago por sus exportaciones de petróleo a la Unión Europea (UE) y a países de Asia. Y a partir de mayo de 2008 solamente firmará contratos en euros. Este es uno de los motivos por los cuales los Estados Unidos también quieren atacar a Irán. Rusia también ya firma los contratos en euro. Y hay algunos otros países de la OPEP, entre los cuales Venezuela, que examinan la cuestión de hacer la venta de petróleo en euros. Un completo cambio en el comercio internacional de petróleo basándose en el euro sería un gran golpe a la hegemonía del dólar y consecuentemente, a Estados Unidos. Los países, que compran petróleo o producen, tendrían que convertir en euros los dólares de sus fondos de reserva, en sus bancos centrales de Europa, China ; Japón y todos los demás países, incluso los de América Latina. Esto produciría en la economía de Estados Unidos una inflación que, según los cálculos, sería casi superior al 100%, conjuntamente con una corrida bancaria, similar a la de 1929-1930. Con la consecuencia de que los fondos extranjeros puedan ser retirados de los mercados bursátiles de Estados Unidos y de activos basados en dólares.
- ¿Es irreversible la caída del valor del dólar?
A largo plazo, es irreversible. Pero no se puede pensar que su declinación, que refleja la del Imperio Americano, va a ser lineal. Habrá coyunturas de recuperación y otras de estabilidad. Altas y bajas. No obstante la erupción de las crisis periódicas, la tendencia es, cada vez más profunda, es siempre en el sentido de caída.
Los Estados Unidos ya no son un sol de primera grandeza como fueron tras la Segunda Guerra Mundial, en los años 1950 y 1960. Y solamente no perciben que su irradiación disminuye cada vez más, los que no conocen la historia.
La declinación del imperio que la Gran Bretaña mantenía se ha acentuado cuando ella se tornó deudora, dependiente de recursos financieros de Estados Unidos, en virtud de las guerras de 1914-1918 e 1939-1945. Y los Estados Unidos son ahora una potencia deudora. Su deuda pública saltó de US$ 5,6 millones de millones, en el año 2000, a US$ 9 millones de millones, en 2007, lo equivalente más o menos a dos tercios de su PBI, estimado en $13,8 millones de millones (2007), conforme el método de la paridad del poder de compra.
Lo que ocurre, es que los Estados Unidos emiten dólares sin respaldo, con estos dólares compran energía, commodities y manufacturas de Arabia Saudita, China, Unión Europea y otros países, y estos países, con los mismos dólares, compran los bonos del Tesoro americano. Y así es que financian los gastos militares que los Estados Unidos hacen para mantener su industria bélica y consumir su producción en las guerras en Irak, Afganistán y en otras regiones del mundo. El viernes, 2 de Mayo, el presidente George W. Bush solicitó formalmente al Congreso la aprobación de US$ 70 mil millones más para las campañas militares en Irak y Afganistán, en 2009. Y hay otra solicitud de US$ 108 mil millones, también para financiar las dos guerras, aún pendiente de aprobación por el Congreso, controlado ahora por el Partido Demócrata.
El déficit fiscal, incrementado más y más por el gasto militar, es el más grande de la historia de los Estados Unidos. Es una burbuja que va explotar y amenaza toda la economía mundial, mucho más que la explosión de la burbuja de los préstamos sub-prime, que recién han sufrido los bancos y entidades financieras en los Estados Unidos y en otros países. Esa crisis es solamente un ligero maremoto comparado con el tsunami que podrá ocurrir en la economía mundial como consecuencia de un colapso provocado por los déficits mellizos (comercial y fiscal) sobre los cuales la economía de Estados Unidos se viene sustentando.
- Los cambios que se están procesando en Cuba, a partir de que Raúl Castro asumió la presidencia, son “migajas” como lo define la derecha internacional, o se está ante un proceso más profundo?
Raúl Castro no puede avanzar mucho en los cambios mientras los Estados Unidos mantengan el estado de guerra fría contra Cuba. Es muy difícil hacerlo, así como es muy problemático que cualquier gobierno americano, sea demócrata o republicano, cambie rápidamente la política de Estados Unidos con respecto a Cuba, sobre todo mientras la población cubana en Miami represente un importante factor electoral. Es una comunidad extremadamente radicalizada, que se ha volcado mucho hacia la derecha y quiere restablecer el statu quo anterior a la revolución, lo que no es posible y la población residente en la isla no acepta.
Cuba por lo tanto es un problema en la política interna de Estados Unidos, en virtud de la fuerte influencia electoral, principalmente en la Florida, de los inmigrantes cubanos. Esto se evidencia en el hecho de que Washington tiene intenso comercio con China y ha levantado el embargo contra Vietnam, que son países aún dirigidos por el Partido Comunista, pero no alivia las duras restricciones que imponen a Cuba, a fin de no enojar a los enemigos del régimen instituido por Fidel Castro.
- ¿Usted detecta diferencias entre Fidel y Raúl sobre el rumbo que debe de tomar Cuba?
Siempre hay diferencias entre las personalidades, aunque sean hermanos. Nadie es igual al otro. Pero creo que Fidel Castro había reconocido la necesidad de normalizar la situación de Cuba, promover su reinserción en el mercado internacional, y no quiso él mismo hacer las reformas necesarias, en contra de las posiciones que anteriormente había tomado. Para él, que es un hombre, un gallego, con agudo sentido de honor y orgullo, sería muy difícil cambiar su política después de gritar “socialismo o muerte”, durante tantos años.
Raúl Castro, aunque identificado y solidario con su hermano Fidel, y con el régimen de la revolución, nunca se ha manifestado, públicamente, sobre las políticas económicas y no era el responsable por la conducción del gobierno. Está, consecuentemente, más libre para tomar tales iniciativas, apuntando a reformar el sistema económico existente en la isla, a fin de mejorar las condiciones de vida y de consumo de la población. No se puede hablar de socialismo cuando el país sufre falta de mercancías, cotidianas dificultades de alimentación, falta de materias primas etc. Cualquier forma de socialismo es imposible con un bajo nivel de producción. Esta fue la causa fundamental del derrocamiento de la Unión Soviética y de todo el Bloque Socialista. Una sociedad socialista es impensable sin el alto desarrollo de las fuerzas productivas, sin que el pueblo pueda desfrutar de los avances tecnológicos de la civilización. Y la Unión Soviética y todo el Bloque Socialista estaban muy retrasados en relación a las potencias industriales de Occidente. Su producción no satisfacía directamente las necesidades humanas.
- Muchos analistas han sostenido que Cuba tomó el rumbo chino, donde se conjugan el partido único con algunas formas de producción capitalistas
No hay duda de que Cuba tendrá que seguir el camino de China y de Vietnam, porque, quiera o no, está inserta en una economía mundial de mercado, regida por las leyes capitalistas, y su pueblo no puede eternamente vivir en el “período especial en tiempo de paz”. El régimen político no tendría condiciones de subsistir y ahí podría ocurrir un retroceso total, afectando las propias conquistas básicas de la revolución de 1959. Del éxito económico depende la continuidad del régimen político en Cuba. Sin desarrollar su economía, elevar el nivel de vida de la población, ese régimen político estaría condenado. El desarrollo económico solamente ocurre con la acumulación de capital, que es incompatible con el socialismo. El socialismo no es vía de desarrollo, sino de distribución de la riqueza producida por el capitalismo. Esto fue el problema de la Unión Soviética, en la medida en que pretendió hacer del socialismo, no una consecuencia del desarrollo capitalista, sino una forma alternativa de desarrollo. No obstante el extraordinario avance en el campo de la tecnología militar, atómica y espacial, la Unión Soviética se retrasó bastante en relación a las potencias capitalistas. E, inserta en el mercado mundial capitalista, no pudo resistir y se desmoronó junto con todo el Bloque Socialista.
Era inevitable que las oscilaciones de coyuntura afectasen su economía, dado que nunca dejó de depender de exportaciones e importaciones. Michail Gorbatschow intentó hacer las reformas, para salvar la Unión Soviética, pero fue demasiado tarde. El modelo de socialismo implantado por Stalin, que hacía mucho tiempo se mostraba inviable, fracasó.
- ¿Es verdad que Fidel fue a buscar a Lula para darle un apoyo alimentario a la Venezuela de Chávez?
No creo que Fidel Castro haya pedido a Lula para darle apoyo alimentario a la Venezuela de Chávez. Cuba necesita aún más que Venezuela de apoyo alimentario, tanto que las reformas que Raúl Castro promueve apuntan a aumentar la producción agrícola. Cuba necesita de seguridad alimenticia y Brasil le concedió un crédito de US$ 200 millones para compra de alimentos y medicamentos. La cuestión de Venezuela, empero, es distinta. El presidente Hugo Chávez dispone de grandes reservas de dólares, en virtud del fantástico aumento del precio del petróleo. La escasez de alimentos que tiene es consecuencia de determinadas políticas adoptadas por el gobierno de Chávez. La producción agrícola en Venezuela es por demás insuficiente para el abastecimiento de la población. El país tiene que importar quizás 60% o 70% de lo que consume. Pero el presidente Chávez ha congelando los precios internamente, mientras ellos suben en el mercado mundial. Las empresas así dejan de importarlos porque no tienen margen de lucro. Y por más que Chávez pretenda hacer lo que llama el “socialismo del siglo XXI” el hecho es que Venezuela sigue dentro del sistema capitalista mundial, subordinada a una economía de mercado, y no tiene condiciones de salir. Venezuela no puede dejar de exportar e importar y esto hace su economía más dependiente del mercado mundial.
- ¿Por qué Chávez no se manifiesta sobre los cambios que se están produciendo en Cuba?
La política de Raúl Castro apunta a restablecer la normalidad y la inserción de Cuba en el sistema internacional, para superar las inmensas dificultades que el pueblo por décadas enfrenta. Con tal objetivo es necesario aumentar la producción, desarrollar la economía, lo que solo puede hacer con el apoyo de inversiones extranjeras. Esta es la razón por la cual Raúl Castro, aunque sea grato al apoyo de Venezuela, busca acercarse a Brasil, para que Cuba no sea otra vez arrastrada a la órbita de Estados Unidos.
El presidente Hugo Chávez, sin embargo, tiende a radicalizar sus políticas internas y la confrontación con los Estados Unidos, lo que a Cuba no le interesa. Tal vez sea ésta la razón por la cual el presidente Hugo Chávez no se manifieste con respecto a las reformas que Raúl Castro empieza a promover.
- Luiz Alberto Moniz Bandeira autor de mas de 20 libros entre ellos “De Martí a Fidel: la Revolución Cubana y América Latina”, doctor en Ciencia Política en la USP y profesor titular (aposentado) de Historia de la Política Exterior de Brasil, columnista regular de La ONDA digital y de varias publicaciones del mundo.
Fuente: La Onda Digital (Uruguay)
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