La primavera en París es algo más que una bella estación de árboles llenos de flores a lo largo de los bulevares: es el símbolo de la revuelta estudiantil de mayo a junio de 1968. Hace 40 años estudiantes universitarios tomaron la Universidad de la Sorbona, y levantaron barricadas en el barrio Latino de París, en protesta por las políticas autoritarias y la desigualdad en el orden político social vigente. El 13 de mayo de ese año, diez millones de trabajadores(as) se sumaron al movimiento como muestra de solidaridad.

La crisis del 68 en Francia, había tenido en América Latina un primer cuestionamiento de la Universidad tradicional en 1918 con la Reforma de Córdoba, movimiento que también ponía en entredicho una estructura social enquistada en sistemas de poder oligárquicos y represivos.

Tanto la Reforma de Córdoba, como mayo del 68, representan la búsqueda en primera instancia de la transformación de la Universidad, pero a la vez la puesta en evidencia de la pérdida de valores sociales, económicos y políticos de una sociedad excluyente y desigual. La toma de conciencia de los jóvenes y su papel protagónico en la vida pública, se propagó por distintos países, extendiéndose a lo largo de América Latina, siendo la aspiración principal la democratización de la universidad y la democracia en Latinoamérica en lucha contra las dictaduras y el imperialismo.

¿Qué vigencia tiene mayo del 68 en la Costa Rica de nuestros días? ¿Podrá, como decía Risieri Frondizi, "llenar hoy de contenido el grito juvenil de indignación"?

Ese espíritu de protesta se ha mantenido altivo en nuestra juventud, cada vez que peligran nuestros valores democráticos, recursos naturales, soberanía del país, o nuestras instituciones patrimonio de los (las) costarricenses.

Las protestas de estudiantes, sindicatos, diputados de oposición y diversos sectores sociales contra ALCOA (Aluminium Company of America ), un 24 de abril de 1970, logró la no ejecución del contrato ya firmado con la Transnacional de la bauxita que implicaba grandes concesiones de tierra y destrucción del ambiente. Un cuatro de abril del año 2000, una multitudinaria protesta lanzó a la calle a jóvenes estudiantes y organizaciones sociales, en furiosa manifestación contra el llamado "Combo del ICE". En el 2007, asistimos a la lucha contra el Tratado de Libre Comercio ( T.L.C.), probablemente la de mayor movilización y concientización que se haya dado en Costa Rica.

En agosto del 2007, poco antes del referendo del 7 de octubre, la comunidad universitaria se sumó al famoso grito de Córdoba, exigiendo respeto a la autonomía de la universidad pública y a la de sus medios de comunicación, ante una grave resolución del Tribunal Supremo de Elecciones.

A pesar del fraude mediático en el referendo, a pesar de la estrategia de terror y miedo del Gobierno costarricense apoyado por el Gobierno de los Estados Unidos, el movimiento de resistencia continúa: los universitarios ( as) se mantienen activos contra las políticas neoliberales del Gobierno tanto en el Frente de la U.C.R. como en otros espacios en las universidades públicas. A instancias de los grupos ecologistas, más de cien mil firmas han sido recogidas en cada rincón del país en oposición a la patentización de la vida. Educadoras y educadores de secundaria, tomaron las calles de San José durante varios días, reclamando respeto a sus derechos laborales. Los Comités Patrióticos de Heredia, no ceden en su principio moral de pedir la renuncia del Diputado Sánchez, firmante del vergonzoso memorando del miedo. Siguen trabajando y con propuestas concretas, decenas de Comités Patrióticos en busca de alternativas políticas de verdadera participación ciudadana, en respuesta a las formas autocráticas del poder ejecutivo y de la mayoría legislativa, las cuales propician la venta de nuestras instituciones y dignidad nacional al mejor postor.

La marcha del primero de mayo, con presencia de los más diversos sectores sociales, mostró la carga de energía que se ha venido acumulando en luchadores y luchadoras por una Costa Rica diferente, libre y soberana. Los ecos de mayo del 68, contra la represión y el autoritarismo, aún resuenan en cantidad de costarricenses indoblegables; y desde más lejos aún, siguen llegando, a través de la música de nuestros compositores (as) y cantautores (as), los ecos del 56, la hora de Juanito Mora, contra la política del "destino manifiesto", (o consenso de Washington). Nos ha llegado también la hora de potenciar esa energía por medio de más y más redes patrióticas, con el recuerdo imborrable de nuestros sueños, los cuales-sin lugar a dudas- "serán realidad mañana.".

- Marielos Giralt Bermúdez es profesora.