Sobre la muerte natural de alias Manuel Marulanda

01/06/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
(…) ¿Cuál es la diferencia entre Alfonso Cano u otro jefe guerrillero en la jefatura de las FARC a sabiendas de la existencia de la figura del Secretariado del Estado Mayor Central en las FARC? ó ¿Cano como miembro del Secretariado no estaba ya al mando de esa guerrilla? Por eso antes de avizorar el resquebrajamiento, o como dijo la senadora “el principio del fin” de la derrota de esta organización armada es importante no dejarse llevar por las emociones, con las cuales se cierra cada vez más una salida política negociada seria al largo y tortuoso conflicto armado colombiano. Un conflicto lleno de raíces que no pueden ser extraídas de tajo.

Tras la noticia, “algo informal”, del Ministro Juan Manuel Santos anunciando la muerte de Manuel Marulanda, justo antes del promocionado Concejo Comunitario del presidente Álvaro Uribe en Florida Valle, y su confirmación por parte de las FARC a través de un video transmitido por Telesur, se ha oído a lo largo y ancho del país una serie de posturas por parte del gobierno, de los militares y de los analistas, en su mayoría muy optimistas, otras no tanto, sobre el futuro de la guerra en Colombia. Los acontecimientos y sus reacciones merecen ciertas consideraciones: primero, qué tan exitosa para el gobierno es la muerte natural de Manuel Marulanda; segundo, qué tan sorpresiva es la designación de Alfonso Cano como máximo jefe de las FARC; qué cambia con eso; y tercero cuáles son las enseñanzas que dejan más de medio siglo de guerra en Colombia.

Después de más de cuarenta años de confrontación con el Estado colombiano, Pedro Antonio Marín , alias Manuel Marulanda o “Tirofijo” falleció por muerte natural, con sus casi ochenta años de edad, sesenta de los cuales dedicó a la guerra, desde la época conocida como La Violencia , fenómeno que parece no haber terminado aún. Su muerte no fue el resultado de una poderosa bomba transportada por un moderno avión, no; murió de viejo, lo cual para sus contendores difícilmente esto pueda significar triunfo alguno, por el contrario la causa de su fallecimiento debe causar un sinsabor en aquellos que durante décadas buscaron su exterminio.

Tras el anuncio del Secretariado de las FARC que designó a Alfonso Cano como jefe máximo de esta guerrilla, distintos analistas, entre ellos Carlos Lozano, director del Semanario Voz, han descrito el hecho como un posible giro político al interior de la insurgencia, tendiente a una negociación. En el prime time noticioso del canal RCN la senadora Gina Parody junto con Alfredo Rangel, nuevamente han hecho esfuerzos en reafirmar el “resquebrajamiento de las FARC”. Tanto los altos mandos militares como los editoriales de los principales diarios del país, entiéndase El Tiempo y El Espectador, hablan de divisiones y pugnas internas por el mando en la guerrilla, dando claras muestras de análisis ligeros en donde los referentes históricos son poco tenidos en cuenta.

Desde hace varios años, o desde siempre si se quiere, la muerte de Manuel Marulanda debió ser un hecho previsible tanto para la guerrilla como para el gobierno colombiano, así como para el mismo Marulanda; es un acontecimiento sin sorpresas, por lo menos para los miembros del Secretariado de las FARC. El factor relevante es la coyuntura en la que ocurre su deceso. Pero es importante recordar las últimamente poco mencionadas Conferencias Guerrilleras, espacios que definen las directrices y el rumbo político y militar de esta guerrilla, tan sólo para señalar que hace poco más de un año fue realizada la Novena Conferencia Guerrillera.

Entonces ¿Cuál es la diferencia entre Alfonso Cano u otro jefe guerrillero en la jefatura de las FARC a sabiendas de la existencia de la figura del Secretariado del Estado Mayor Central en las FARC? ó ¿Cano como miembro del Secretariado no estaba ya al mando de esa guerrilla? Por eso antes de avizorar el resquebrajamiento, o como dijo la senadora “el principio del fin” de la derrota de esta organización armada es importante no dejarse llevar por las emociones, con las cuales se cierra cada vez más una salida política negociada seria al largo y tortuoso conflicto armado colombiano. Un conflicto lleno de raíces que no pueden ser extraídas de tajo.

Finalmente, la muerte natural de Manuel Marulanda , símbolo de las FARC, también tiene que ser leída de manera crítica por y para la sociedad colombiana. Se trata de no menos de cuarenta y cuatro años de incapacidad de una salida política negociada por parte del Estado y la insurgencia al conflicto armado; es importante preguntarnos qué es lo que históricamente ha impedido la paz negociada, entendiendo por negociación un acuerdo en donde las partes en conflicto ceden. Difícilmente la paz en Colombia sea el producto de la rendición y entrega de los grupos guerrilleros (actual política de paz del gobierno), detrás de estos hay toda una serie de problemas de toda índole que requieren la atención de cada uno de los colombianos.

Aunque cada vez con más frecuencia los medios de comunicación nieguen una visión histórica y crítica de la actual violencia en Colombia, la invitación es a no olvidar todos aquellos intentos y acercamientos que propendieron por sanar seriamente las ondas heridas del conflicto, heridas que difícilmente sanaran con bomba y metralla.

- Diego Quiroga, Politólogo e investigador CINEP

Fuente: Actualidad Colombiana, Boletín Quincenal, Edición 473
http://www.actualidadcolombiana.org/
   
https://www.alainet.org/es/articulo/127893
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS