Victimarios Vs. Victimarios

19/06/2008
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A propósito de la visita al país de Harry Mika[1], el investigador hizo una exposición de cómo en Irlanda del Norte se han ido incorporando a la sociedad los ex combatientes, quienes a través de diversos roles han logrado avanzar en la construcción de la paz.

 Recapitulando el caso de Irlanda del Norte donde en la época cristiana dominaba el clan de los Uí Nelly, sus descendientes los O´Néill presentaron violenta resistencia a la conquista inglesa a finales del siglo XVI. Aunque el conde Hug O´Néill consiguió importantes victorias frente a los ejércitos de Isabel I, fue derrotado en 1607 y huyó a Europa con otros nobles irlandeses del Ulster[2]. Las fincas que dejaron fueron ocupadas por protestantes procedentes de Escocia e Inglaterra. La llegada de nuevos colonos supuso la marginación de los católicos irlandeses, y a partir de allí sobrevinieron 400 años de violencia.
 
Los protestantes norirlandeses no estaban dispuestos a ceder su posición de dominio mayoritario en esa parte de la isla, y ante la amenaza de una insurrección armada, Londres negoció un arreglo especial contenido en la British Government of Ireland Act de 1920, en el que se decidió formar un nuevo Estado de mayoría protestante mediante la segregación de seis condados pertenecientes a la provincia de Ulster.
 
Los protestantes confiaron desde un principio en su superioridad numérica y nunca tuvieron la intención de hacer participar a los católicos en el proceso político.
 
Desde 1920 hasta 1972 los protestantes constituyeron gobierno, sin dar posibilidad a la minoría para articular sus intereses. Una sola vez en todo este período los representantes católicos pudieron pasar un proyecto de ley en el parlamento.
 
Se trataba de un sistema político no competitivo, según O’Dowd. El partido dominante de los unionistas protestantes administraba y organizaba el Estado a su criterio, sin tener en cuenta las protestas de la oposición. Por su parte la minoría católica rechazaba al régimen por principio. De modo que su legitimidad era sólo reconocida por los protestantes.
 
Esta legitimidad ambigua se traspasaba desde los órganos de representación política hacia el resto de la institucionalidad, a saber, el Poder Judicial, las leyes y decretos, las instituciones estatales, las autoridades administrativas, la policía y las fuerzas de seguridad.
 
La circunstancia que los católicos casi en su totalidad pertenecieran a las capas sociales bajas, mientras las posiciones económicas claves estaban ocupadas por protestantes, contribuía a redondear la imagen de una sociedad dividida en dos clases.
 
A falta de posibilidades legales para imponer su voluntad, para la minoría era lógico -conforme a la tradición histórica irlandesa- recurrir a la resistencia armada.
 
El congreso extraordinario celebrado en Dublín en Mayo de 1998 por el Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), aprobó por mayoría reconocer la autoridad de la Policía y la Justicia del Ulster por primera vez en su historia para dar inicio a un proceso de paz que sobreviene de fuertes enfrentamientos y muerte a muchos miembros de la Fuerza Pública.
 

Según el analista Gustavo Duncan, en Irlanda del Norte lo que se evidencia en la actualidad es un ambiente de paz porque se esta desarrollando el país de manera rápida y este paso genera mayor tolerancia y menos resistencias a las diferencias con el otro. También cree que gracias a la modernización, el país fue dejando a un lado las confrontaciones religiosas.

 Para extrapolar al caso colombiano, el proceso de justicia transicional no puede darse porque necesitaría producir una transformación radical del orden social y político como ocurrió en Irlanda del Norte y la explicación simple es que el conflicto interno en Colombia persiste.
 
En nuestro caso, no se puede hablar de justicia restaurativa porque seguimos en conflicto, es decir nuestro país aún no ha llegado a tener un verdadero proceso de paz porque la falta de voluntad política de este gobierno y la naturaleza de los actores violentos en el país obedece a muchas circunstancias que deben ser analizadas casi de manera individual como señala Luis Eduardo Celis, miembro de la Corporación Nuevo Arcoiris y desmovilizado del ELN.
 
Otro tema que ha generado grandes discusiones es la reparación de las víctimas, en este punto también Duncan, afirma que al no existir un real compromiso de parte de los jefes paramilitares extraditados en la cantidad de bienes y dinero con que iban a reparar a las víctimas, los “herederos” de estos jefes, es decir las bandas paramilitares establecieron grupos emergentes que en la actualidad se disputan el botín de guerra y el control de las zonas.
 

Ahora al gobierno le corresponderá conseguir los recursos para reparar a través de la competencia judicial y también militar con los nuevos grupos emergentes del paramilitarismo y así lograr expropiar y resarcir en alguna medida a los millones de colombianos que han sufrido el flagelo de la violencia paramilitar.

 Un ejemplo de estos enfrentamientos se vislumbra en el municipio del Playón, departamento de Santander donde esta ocurriendo un rearme y los desmovilizados se están enfrentando entre sí para disputarse el control territorial de la zona. Las Auc de Macaco vs las Auc de Jorge 40, se enfrentan para tener el dominio total de la región y así tener el control de una serie de recursos, para apropiarse de las fortunas de sus ex jefes. En este sentido no se puede comparar con los paramilitares de Irlanda del Norte porque el dominio abarca otros aspectos, como por ejemplo lo que puede estar controlando alias Cuchillo en el Urabá, es mucho más grande que lo que pudo haber controlado un paramilitar del IRA.
 
Aquí el problema no es de víctimas y victimarios sino como finalizar el conflicto y reestablecer el equilibrio social brindando oportunidades a la sociedad y así realmente minimizar de manera estructural los orígenes para que en el 2009 la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Refugiados (ACNUR), no registre a nuestro país como el segundo en el mundo que causa mayor índice de desplazamiento en su población después de Sudán[3].
 


[1] Antropólogo y sociólogo de la Central Michigan University e investigador de la Queens University of Belfast (Northern Ireland).

[2] Ulster como Estado nació en 1920, a consecuencia de los conflictos en torno a la independencia de Irlanda. Tras un enfrentamiento que se prolongaba desde mediados del siglo XIX, con la exigencia de un Home-Rule, una guerra de guerrillas y sangrientos desórdenes, finalmente Londres aceptó la proclamación del Estado libre irlandés en 1921.

  [3] Informe presentado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) por celebrarse hoy el día del Refugiado. www.acnur.org.co

 Sonia Acelas
Editora
Caja de Herramientas Virtual
Corporación Viva la Ciudadanía

semanariovirtual@viva.org.co 

www.vivalaciudadania.org



 
 
https://www.alainet.org/es/articulo/128303
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