El periodismo comunitario:

La intencionalidad es lo que importa

28/09/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
En América Latina se necesitan miles de comunicadores para que ayuden a recomponer el tejido social maltrecho por los actores de la guerra. Para llenar con solidaridad, tolerancia y respeto, los espacios que los Estados y la economía de mercado descuidaron. Para ejercer un legítimo contrapeso en esta democracia tan deshilachada por la corrupción y por todas las violencias. Que sepan cómo articular dos palabras: sociedad y justicia.

Un comunicador social comunitario le puede aportar al desarrollo de la sociedad colombiana desde una clara intencionalidad editorial; para eso debe tener sensibilidad, clara la visión de su propio mundo y una agenda que articule el tema social con el político y el económico. Su idoneidad debe comenzar por tener en cuenta a la sociedad como protagonista.

El periodismo comunitario es de inclusión social: se quiere sacudir de la invisibilización y de los conceptos estigmatizantes que reservan muchos medios tradicionales para los grupos vulnerables, sin considerar al menos que el descontento es consecuencia tanto de la pobreza como de la exclusión a las cuales fueron empujados por diversos actores.

En las marchas sociales por ejemplo, tienen el papel de victimarios. Representan la otra Colombia: la que habita en aquellas comunas que adornan sin estética el paisaje urbano al que los han resumido los modelos de desarrollo acumulados del libre cambio; el causante de la pobreza que padecen y de la protesta que esgrimen.

Por eso, cuando el Estado fue débil, aparecieron en el escenario social tanto las ONG's como los medios comunitarios para equilibrar la balanza; lo más cercano a una verdadera democracia. Muy en el fondo las propuestas comunitarias son gritos pacíficos de resistencia y de inclusión. La sola radiografía de la sórdida realidad social vastamente tejida por coyunturas económicas, más que ameritar, justifica que los futuros comunicadores sociales sean adiestrados en temáticas que les brinden herramientas pedagógicas claras para que se den cuenta desde su humanidad, que allá afuera hay mucho por cambiar.

La intencionalidad del comunicador social comunitario debe ser clara: promover dentro de las sociedades democráticas espacios participativos en donde el ciudadano pueda tomar decisiones en lo público, velar por el pluralismo, la equidad y la justicia social a partir del respeto de los derechos humanos. Es ayudar desde los medios alternativos para que las naciones "recompongan el camino", al dejar testimonio en la semilla de nuestros hijos.

El periodista comunitario desde su cosmovisión debe ir más allá de pedir una máquina de bomberos, que pongan el agua o abrir micrófono para que se quejen por los atracos callejeros. Es actuar como legítimo contrapeso exigiendo garantías constitucionales.

- Juan Eugenio Ceballos B., Periodista, Manizales (Colombia)
https://www.alainet.org/es/articulo/130017?language=es

Del mismo autor

Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS