Foro ínter-religioso y libertad religiosa
- Opinión
1. Convocados por el Consejo de Iglesias de Cuba, representantes de sus instituciones miembros, a los que se sumaron
2. Como resultado de este ejercicio fructífero, entre otras realidades, constatamos que el informe correspondiente al presente año de 2008 de la comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de la secretaría de Estado del gobierno estadounidense, nuevamente menciona a Cuba –entre varios países más– como violadora de la libertad religiosa.
3. Estados Unidos se autoproclama como promotor de la libertad religiosa en el mundo. Sin embargo, teniendo en cuenta el criterio selectivo y discriminatorio, que se hace evidente en el informe de esta Comisión, no hay que ser muy avezado para darse cuenta que sus pretensiones son otras.
4. Las declaraciones de la secretaria de Estado Condoleeza Rice, pone al descubierto los propósitos de su gobierno, cuando declara que, para su país, la libertad de culto es la columna vertebral; pero la comisión sobre Libertad Religiosa Internacional –integrada por 9 personas: 3 nombradas por el presidente Bush, 3 por el Senado y 3 por
5. El informe es fiel a la propaganda oficial del gobierno de Estados Unidos, y menciona estadísticas de la composición religiosa en Cuba –que pudieran ser discutibles–, teniendo en cuenta solamente estimados que ni ellos ni nosotros hemos verificado sobre bases sociológicamente científicas, con el propósito de impresionar a los lectores, como si fuera un documento bien informado y fundamentado, y, por lo tanto, creíble en su intencionalidad y objetivos que contra Cuba persigue. En resumen, es un informe basado en la desinformación y el desconocimiento de la realidad cubana.
6. El mecanismo de la secretaría del Tesoro para autorizar licencias a religiosos norteamericanos para viajes a Cuba, así como las visas que la secretaría de Estado otorga a religiosos cubanos para viajar a Estados Unidos, no es para facilitar el intercambio entre las iglesias y las instituciones religiosas y ecuménicas en Estados Unidos y en Cuba, sino para controlar y decidir quién puede/debe viajar, en el mejor de los casos; y para restringir e impedir los viajes, en un buen número de ellos. Esas acciones –que rechazamos una vez más–, además de ser una violación de los derechos de los ciudadanos norteamericanos, es una ofensa a sus tradicionales relaciones fraternales entre nuestros pueblos y organizaciones religiosas.
7. La secretaria de Estado Rice critica a ciertos países por la práctica de difamar las religiones, pero hace caso omiso de las reiteradas declaraciones calumniosas contra el Consejo de Iglesias de Cuba y sus instituciones miembros que han hecho los informes de la llamada Comisión para una Cuba libre –impulsada por el presidente Bush–, las que están contenidas, curiosamente con el mismo enunciado, en el informe de la “independiente” comisión sobre Libertad de Culto Internacional.
8. Es evidente que, tanto el gobierno estadounidense como
9. El informe de
10. A las malas intenciones del informe, se suma la ignorancia, cuando, para dar un solo ejemplo –habría muchos más–, señala que el gobierno solamente permite las bodas religiosas con la condición que la boda civil la preceda. No es requisito del gobierno, es de las iglesias desde principios del siglo xx, cuando en Cuba se reconoció solo la boda civil como legalmente válida, principio que fuera proclamado por el Gobierno de
11. Finalmente, teniendo en cuenta que varias organizaciones religiosas, iglesias, instituciones ecuménicas y personalidades religiosas de Cuba han declarado ante el Consejo de Derechos Humanos de