España, otoño 'caliente'

03/12/2008
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Madrid está excepcionalmente caliente para esta época del año. Todos lo atribuyen a los cambios climáticos. La crisis financiera disminuye el movimiento de los mercados. Hay menos gente en los restaurantes, se queja el mozo de El Senador, donde se saborea una estupenda pierna de cordero asada.
 
En el Congreso se debate el alcance de la crisis. Las acciones del Banco Santander bajan en picada (una baja del 60.72% este año). Suena la alarma en su  sede mundial, en Boadilla del Monte, en la periferia de Madrid, construida en forma de platillo volador. La recesión llama a la puerta y empieza a sacar a las calles manifestaciones de trabajadores de la industria automovilística, protestando contra los recortes anunciados.
 
José Bono, presidente del Congreso, aceptó la propuesta de Jorge Fernández, del PP y miembro del Opus, de introducir, en la sede legislativa, la foto de la Madre Maravillas de Jesús, carmelita de clausura canonizada por Juan Pablo II. La oposición protesta en nombre del carácter laico del Estado. Maravillas era conservadora al extremo. Al retirar la propuesta, Bono ofendió a la madre de sus colegas de partido que le negaron apoyo. El micrófono abierto de un canal de televisión captó la palabra empleada. El político enrojeció hasta el alma. Sus colegas de partido le recomendaron unas avemarías como penitencia…
 
El aparato de seguridad español celebra la captura de Txeroki, el jefe militar de ETA, cerca del santuario de Lourdes, en el sur de Francia. Todo indica que la organización separatista vasca se reduce ahora a un puñado de militantes desarticulados.
 
Por otra parte los electores del socialista Zapatero reaccionaron indignados ante su rechazo a la investigación de los crímenes de la dictadura del general Franco (1936-1975). En su primer mandato el primer ministro dio inicio al proceso y aprobó la Ley de Memoria Histórica. Ahora prefiere dejar pasar el pasado…
 
El juez Baltasar Garzón, autor de la denuncia de los crímenes del régimen franquista, se siente irrespetado. Pero recibe el apoyo de intelectuales indignados ante el intento del gobierno de silenciarlo. El manifiesto fue firmado también por José Saramago y Ernesto Sábato. En Granada, en la noche del 20 de noviembre, 33º aniversario de la muerte del generalísimo, estudiantes ocuparon las calles y reclamaron justicia para las víctimas. Intervino la policía.
 
Me subí a un taxi en el aeropuerto de Granada. El conductor es partidario de que sean investigadas las atrocidades franquistas. Y de que se reabra la fosa común donde supuestamente se encontraron los restos mortales del más famoso hijo de la ciudad: Federico García Lorca, asesinado en 1936 por los adeptos de Franco. Se queja el hombre: “Poca gente en esta ciudad se interesa por Lorca. Recojo extranjeros en el aeropuerto que, llegados incluso de Asia, saben más sobre el poeta que los que vivimos aquí”. Me acuerdo de Paulo Freire y de Dom Helder Camara, más conocidos en el exterior que en Brasil.
 
Granada hierve, a pesar del frío. Muchos acontecimientos movilizan a esta ciudad de medio millón de habitantes: el congreso mundial de filosofía debate sobre el nihilismo, que el filósofo italiano Franco Volpi considera es una actitud positiva, de tolerancia ante el pluralismo de ideas; los fabricantes de aceite analizan, asesorados por un premio Nobel de medicina, las propiedades terapéuticas del extravirgen, antioxidante, capaz de reducir el colesterol y evitar el cáncer; el 7º congreso internacional de teología trinitaria se ocupa de una espiritualidad para este mundo marcado por la desigualdad.
 
Hablo sobre “una espiritualidad de rostro humano en la periferia de la vida”. Advierto que Jesús nos enseña a encontrar a Dios en la cara de los pobres. Y se identifica con ellos: “Tuve hambre y me diste de comer”. Comparo las éticas de espiritualidad: la que enfatiza nuestra condición de pecadores, agravándonos el sentimiento de culpa en este ‘valle de lágrimas’, y la que destaca nuestra condición de hijos de Dios, Padre/Madre amoroso que nos trata con misericordia y compasión, como Jesús a sus contemporáneos.
 
Las Gabias, cerca de Granada, es hoy una ciudad ‘solar’: 8 mil viviendas -25 mil habitantes- reciben energía eléctrica de una estación fotovoltaica que tiene 95 mil placas solares con un potencial de 18 megavatios. Esta iniciativa, de un costo de casi US$ 200 millones, evita la emisión a la atmósfera de 17.680 toneladas de CO2, volumen que se produciría si se utilizase combustible fósil. Una iniciativa de tal envergadura exige, como soporte, la cultura de la sustentabilidad.
 
Andalucía ha multiplicado por once su potencial de energía solar, calculado hoy en 695 megavatios, a los que se sumarán en el 2010 otros 220. De ese total, 78.8 megavatios proceden de las placas de Granada, que generan electricidad para 24 mil residencias. Pienso en el Brasil: mientras se alaba el amanecer se olvida el ocaso, el potencial de convertir nuestro país en una inmensa Las Gabias.
 
A quien estuvo en España en otros tiempos le llama la atención el clamoroso silencio respecto a Ronaldo y Ronaldiño. Ni en los kioskos de material deportivo se ven sus fotos. Con el Real Madrid en crisis, los españoles se ufanan de las sucesivas victorias de su selección. ¿Hasta cuándo? (Traducción de J.L.Burguet)
 
- Frei Betto es escritor, autor de “La niña y el elefante”, entre otros libros.

https://www.alainet.org/es/articulo/131246
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