El capitalismo colapsará: ¿lo sucederá el fascismo o el socialismo?

20/04/2009
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Cuando se angosten las fuentes de materiales todos comparten su ración y el arte en paz o los neocruzados se lanzan a segar a las poblaciones pobres.

El capitalismo global se enfrenta a una crisis financiera, alimentaria, energética, climática, extremadamente grave. Cierre de empresas, quiebra de bancos, millones de cesantes, epidemias, violencias sociales, ingobernabilidad política, conflictos internacionales, migraciones masivas, podrían iniciar el proceso de finalización del sistema. Pero es posible que sea superable igual que otras que le puedan seguir.

La crisis cierta sin solución será la de escasez y agotamiento de recursos naturales. La extracción en el medio ambiente tiene límites y en la actualidad la ciencia y tecnología no pueden producir materiales para sostener un crecimiento económico durante los cientos de millones de años que podría vivir el hombre.

Muchos economistas prevén que a pesar de recesiones puntuales la economía global crecerá un 3% anualmente durante el siglo XXI lo que significa doblar la actividad económica cada 23 años. Para el año 2100, el consumo mundial aumentaría un 1600%, para 2115 un 3200%, para 2138 un 6400%. Como los recursos son finitos, esto es imposible. Al ritmo de explotación actual el cobre durará 200 años, el petróleo se agotará en las próximas décadas, minerales raros, por ejemplo el indio, el terbio, el galio, están por desaparecer en 5,10, 15 años. El agua escasea. Por falta de tierras de cultivo se talan selvas. La quinta parte de los siete millones de kilómetros cuadrados de la Amazonia se ha quedado sin árboles para obtener soja, azúcar, madera, y de seguir la tendencia "apenas quedarán bosques dentro de cincuenta años". Según Naciones Unidas en 2050 la población será de 9 mil millones, para proveer de cereales al número extra de personas se tendrá que sembrar en tierras dedicadas a la ganadería disminuyendo su producción. En la pesca de la tercera parte de las especies de peces y mariscos del mundo ha desaparecido el 90% de ejemplares y según biólogos canadienses antes del 2050 el colapso será total en la pesca de todas las especies.

La multiplicidad de especies se está reduciendo de forma peligrosa, las existencias de casi 1.700 vertebrados en todo el mundo se redujeron en los últimos 35 años casi en un tercio. Los grandes responsables de esta situación serían el alto consumo de recursos, la deforestación, el cambio climático, la polución medioambiental y la sobrepesca. Según el informe "Living Planet Report 2008" de la fundación de conservación de la naturaleza (WWF), la Sociedad Zoológica de Londres y la Red de Impacto Mundial, la sobreexplotación de la Tierra se agudiza dramáticamente. El planeta puede brindar sólo un tercio de las demandas de recursos naturales, los que se agotan cada vez más rápido. El informe asegura que para mediados de 2030 se necesitará de dos planetas “para mantener nuestro estilo de vida” cubriendo la demanda mundial de alimentos, energía y superficie. En esa realidad la voluntad libre de los empresarios para explotar el medio ambiente, o sea el capitalismo, será imposible.

Una vez que sea inviable el liberalismo por la imposibilidad de extraer libremente recursos, necesariamente deberá organizarse una civilización global sostenible de economía planificada que racione recursos naturales y controle la natalidad. El inicio del tiempo de fuerte decrecimiento de la producción de bienes que algunos asocian a la palabra barbarie. Nada completamente nuevo si se piensa objetivamente que hubo una prehistoria, una edad media, un tiempo moderno y en las condiciones actuales de vida de miles de millones de personas del tercer mundo.

En el nuevo orden de reducción planificada serán posibles dos formas sociales opuestas con raíces históricas: la fascista de castas y la socialista igualitaria. Algo como la lejana escasez de bienes que se diferenció en prehistoria solidaria y antigüedad esclavista. Durante la transición del capitalismo a la nueva civilización todavía estarán presentes los medios avanzados que permitan establecer el dominio mundial de una de estas alternativas. De no ser así es posible que ambas formas se den paralelamente en regiones diferentes. La lucha entre las dos fuerzas en cualquier caso será inevitable.

Política fascista. La burguesía en extinción interesada en la desaparición de los miles de millones de habitantes que consumen y la posesión de los recursos aún utilizables, alcanza el control del planeta y permite la supervivencia de una casta pobre para su servicio.

Como resultado logra un consumo y poder privilegiado dentro de la economía involucionada. En la transición a la nueva civilización la clase en el poder de los países capitalistas desarrollados tiene los medios políticos, militares, científicos, tecnológicos y mediáticos, para imponer su modelo de reemplazo. Está preparada históricamente. Su experiencia abunda en guerras de conquista, genocidios, latrocinios; en operaciones de avaricia que sus doctrinas laicas y religiosas justifican. La invasión de América indígena significó el robo de una enorme riqueza de tierras y metales preciosos, sólo entre 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kg de oro y 16 millones de kg de plata además del genocidio del 90-95% de la población originaria. En el conflicto de hutus y tutsis de 1994 en Ruanda, donde fueron asesinadas 800 mil personas en 3 meses, participaron por intereses económicos Francia, Bélgica, Reino Unido y Estados Unidos.

En un documento de George Kennan, un asesor del gobierno norteamericano, se puede inferir la dirección del plan fascista del futuro: “Poseemos cerca de un 50% de la riqueza del mundo, pero sólo un 6,3% de su población... En esta situación, no podemos dejar de ser objeto de envidia y resentimiento. Nuestra verdadera tarea en el período venidero es diseñar un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición de disparidad... para hacerlo tenemos que deshacernos de todo sentimentalismo y dejar de soñar despiertos; y nuestra atención tendrá que concentrarse por doquier en nuestros objetivos nacionales inmediatos... Deberíamos dejar de hablar de objetivos vagos e... irreales como ser los derechos humanos, el aumento de los niveles de vida, y la democratización. No está lejano el día en el que vamos a tener que tratar en conceptos directos de poder. Mientras menos nos entraben las consignas idealistas, tanto mejor.” La invasión de Irak fue para apoderarse de su petróleo y el senado de Brasil denuncia una relación entre el descubrimiento de grandes reservas de hidrocarburos en su territorio y el restablecimiento de la cuarta flota de Estados Unidos para América Latina. Sobre esta escuadra el importante diario argentino Clarín se pregunta: “¿Qué razón podría tener Estados Unidos para enviar una fuerza naval tan poderosa a una región en paz, sin poderío nuclear, sin conflictos ni amenazas militares reales?”. Y un especialista en seguridad responde: “Nunca van a admitir que es por los recursos naturales, pero no es una coincidencia que esta decisión aparezca cuando se inicia un cambio estructural de la economía mundial en el que las reservas de agua dulce, los alimentos y los recursos energéticos se posicionan como un valor estratégico importante”.

Política socialista. Una vez que se ha sentido la violencia fascista durante la crisis, los movimientos y partidos socialistas, ecologistas, religiosos, progresistas, reciben la adhesión y fuerza de la mayoría explotada y de sectores medios. Establecen entonces un gobierno global solidario para el cuidado de los recursos existentes y el resguardo de la naturaleza y toda la humanidad. Su poder democrático, esencialmente pacífico una vez derrotado el clasismo, enfrenta la escasez de bienes satisfaciendo las necesidades fundamentales mediante un consumo igualitario. Paralelamente estimula el desarrollo de la felicidad personal y grupal a través de bienes sociales inmateriales como la seguridad, la sociabilidad, la educación, el pensamiento, la creación, la recreación, el deporte.

Durante el cambio de civilización los sectores que conducen este programa cuentan con conocimientos científicos, tecnológicos y de gestión y con los aportes, entre otras, de las doctrinas marxistas, ecologistas, de la teología de la liberación. Además se valen de la experiencia de los socialismos fracasados en el siglo XX y de los éxitos alcanzados por la revolución cubana.

El sistema cubano puede ser tomado como muestra de esta alternativa poscapitalista. En condiciones de casi 50 años de ataques y bloqueo norteamericanos ha alcanzado importantes éxitos siendo una sociedad de bajo consumo material. El estado tiene una red social de seguridad para los alimentos básicos, la vivienda, la salud, la educación, los deportes. Según WWF es el único país del mundo con desarrollo sostenible y en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU supera a países como Brasil México, India, China, Rusia. La mortalidad infantil se puede comparar favorablemente con la de Estados Unidos, la esperanza de vida se eleva a 74 años, los programas de prevención y tratamiento del sida son de los mejores del mundo. Su educación es la de más calidad entre los países en desarrollo y se acompaña de un destacado nivel científico. Como manifestación de solidaridad global miles de cubanos combatieron contra el apartheid sudafricano y 14 mil médicos trabajan en regiones pobres de América Latina y África.

La inevitable oposición y lucha de ambos modelos se prepara en el presente. Se analizó en la OTAN el informe «Hacia una gran estrategia para un mundo inestable» redactado por altos jefes militares, que se justificó, entre otras razones, en que “El cambio climático condicionará convulsiones sociales gigantescas, especialmente vinculadas a las transferencias de poblaciones”. El documento propone un directorio integrado por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN con la tarea a largo plazo de defender en forma proactiva sus sociedades, su modo de vida, su liberalismo económico, su estabilidad. Como medios de acción considera razonable el empleo de armas nucleares y las intervenciones armadas en países coordinadas con campañas de publicidad. Este plan ha sido interpretado como la preparación de un súper-gobierno mundial fascista para asegurar el dominio de las multinacionales y mantener militarmente el abismo entre ricos y pobres; la demostración que el capitalismo necesita de la OTAN para imponerse a nivel global. Es una respuesta política clasista con vistas a adelantarse a las crisis del futuro.

El progresismo tiene la misión opuesta; avanzar en la preparación de estrategias políticas, tecnológicas y de gestión para la nueva civilización. Divulgar en la población que habrá un final del capitalismo, la alternativa en ese momento y qué cambios hechos a partir de hoy favorecerán el socialismo sustentable. Explicar conceptos como consumismo, desarrollo permanente, recursos finitos, fascismo, genocidio; sustentabilidad, decrecimiento, racionamiento, bienes básicos, planificación, solidaridad. Advertir que optar por el socialismo y la solidaridad significa rechazar el publicitado modelo de consumo dominante.

Las fuerzas por el socialismo deben buscar ser gobierno para realizar un programa sustentable y solidario centrado en la disminución del consumo irracional, el fin de la pobreza, el acceso a los bienes indispensables y servicios públicos, la seguridad, el goce de la cultura y la recreación. Trabajar conscientes que les será difícil avanzar en una base social que ha hecho suyo el ideal del consumismo capitalista y en conflicto con partidos de izquierda sumados por interés electoral a demandas y ofrecimientos que implícitamente dependen de un crecimiento económico permanente.

Es necesario discutir también, junto con sus crisis y respuestas, el después del capitalismo, y aplicar las conclusiones a la difusión y la acción libre hacia personas, movimientos sociales, sindicatos, partidos políticos. Experiencias que deberían ser compartidas.

romulo.pardo[AT]gmail.com

Fuente: http://www.alterinfos.org/

https://www.alainet.org/es/articulo/133379
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