Han transcurrido 8 años desde que los Estados Unidos atacaran Afganistán  en busca de Osama Bin Laden  y su organización Al Qaida. Luego Irak, en busca de las “armas de destrucción masiva” de  Sadam Hussein. Lo  logrado por estas acciones de agresión es que hoy se busque a Al Qaida en Pakistán  bombardeando poblados,  sembrando “efectos colaterales”, que es  como le suelen llamar a la muerte y destrucción. En Irak, como producto de usar  otras armas de destrucción masivas en busca de la que supuestamente tenía Sadam, los muertos alcanzan más del millón de personas. Y para seguir en la “búsqueda” de estas armas, han instalado decenas de bases militares norteamericanas. En esta locura criminal, acompañaron a Bush países de Europa y de otras latitudes.

El mundo celebró la elección de Obama como presidente, con la ilusión que algún cambio se daría en la política de agresión hacia otros países. Pero bastaron pocos días para que esta “burbuja ilusoria” se reventara en nuestras caras. El envío de más tropas a Afganistán y la presión al gobierno de Pakistán,  han hecho de ambos una sola realidad  denominada  ahora con el acrónimo AfPak. Y como carta de presentación el gobierno de Obama,  bombardea con drones Predator, poblados en AfPak.  Soldado sentados frente a una pantalla en Atlanta, tal como un juego virtual, dirigen los  misiles que luego caerán sobre civiles.

Mientras con su sonrisa tiene embelesados a sus votantes, se retracta de sus ofertas electorales: ¡Que cierro Guantánamo, que no puedo cerrarlo!,  ¡Que publico las fotos de las torturas, que no pueblo publicarlas! .Todo esto en un ambiente circense con Cheney,  propio de la cultura estadounidense. Mientras tanto, “pone en la jefatura del mando militar estadounidense y de la OTAN en Afganistán, al más infame de los psicópatas, el General Stanley McChrystal” quien jugó  “el  papel fundamental desarrollado en la dirección de los equipos de operaciones especiales encargados de ejecutar asesinatos extrajudiciales, torturas sistemáticas, bombardeos de comunidades civiles y misiones de búsqueda y destrucción”.  (James Petras).

Demócratas y republicanos se han turnado en el juego macabro de infectar la tierra con la muerte. No satisfechos, se preparan para que el espacio sideral no esté excepto de esta labor   Por eso, no debe extrañar que el electo presidente haga largas a la demanda de crear una Comisión de la Verdad y menos, pretender que  juzgue  a los ideólogos y perpetradores de las  atrocidades de Bush. Como la historia lo demuestra, demócratas y republicanos son las  dos caras de una misma moneda, la política imperial de los Estados Unidos.  La  semejanza de  Obama con Bush, es algo esperado.

Simón Bolívar, en los albores de Latinoamérica, dijo: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia  para plagar a la América de miserias en nombre de la libertad”. Un siglo después,  el nicaragüense Rosendo Arguello, vivió y  describió las miserias de las que hablaba Bolívar: “Los Estados Unidos habla de paz y llevan la guerra; abogan por el arbitraje y  rehúsan someter a él las cuestiones que ven perdidas; predican el orden y son causa eficiente del desorden; prometen bienestar y son factores de desventura; se titulan mandatarios de la civilización  y son agentes de barbaries; se vanaglorian de su honradez y manchan su nombre cada día; invocan la justicia y comenten tremendas injusticias; rompen la ley; cercenan las tierras del vecino; se burlan del derecho; relajan la moral; saquean a los pueblos pequeños ; faltan su palabra jurada; matan la libertad; violan los Tratados y engañan a la humanidad de cuantas maneras quieren, pueden y necesitan!!!!!” (El Filibustero Diplomático,1912).

En el presente siglo, lo descrito por Bolívar y Arguello, significan  guerras de agresión, crímenes de guerra y crímenes  en contra de la humanidad. Los Estados  Unidos no van a cambiar su naturaleza por sí mismo. Esperemos más atrocidades. No excluyamos otras Hiroshima, otro Nagasaki. Por eso es imperativo adherirnos al llamado de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia   que nos plantea evitar  la catástrofe nuclear futura superando  la violencia hoy y  exigiendo:

• el desarme nuclear a nivel mundial,
• el retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados,
• la reducción progresiva y proporcional del armamento convencional,
• la firma de tratados de no agresión entre países y
• la renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver conflictos.

El manifiesto de la marcha nos demanda también “crear conciencia por la Paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino también toda forma de violencia (económica, racial, psicológica, religiosa, sexual, etc.). Esta nueva sensibilidad podrá instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana Universal”.

La convocatoria ya está hecha. Se inicia en Oceanía, Nueva Zelanda, el 2 de Octubre  de 2009 y recorrerá cerca de 100 países del Asia, Europa, África y América. Culmina en los andes de Argentina, en Aconcagua, el 2 de enero de 2010. El objetivo es llegar a millones de personas con el mensaje de Paz y No Violencia, para que en un futuro no seamos nuevamente  sorprendidos por los Bush y cofradía; por otras “ burbujas hipotecarias”; por los que se reconocen  como “mensajeros de dios”, atizando odios religiosos y socio culturales.

No esperes que te organicen la actividad. Organicemos en cada localidad, en cada país y cada continente  actividades en las que dejemos  sentir el clamor mundial: “Por un futuro de Paz y No Violencia”.

Video de la marcha (2.6) : http://www.youtube.com/watch?v=Pmdw4cjGxWk