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En la IV Ronda del TLC con la Unión Europea decimos: ¡no más carabelas!

08/06/2009
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  • Opinión
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A casi dos siglos de celebrar la independencia de Colombia, el país afronta una nueva pérdida de su soberanía y graves amenazas a su existencia como nación.

Desde septiembre de 2007, y sin la participación de la población, el Gobierno negocia con la Unión Europea un Tratado de Libre Comercio, cuya cuarta ronda se celebra en Bogotá este mes y pretende estar firmado antes de finalizar el 2009. Este acuerdo colmará de beneficios y garantías a las empresas del viejo continente, particularmente a las españolas. El resultado será un mayor recorte de los derechos a trabajadores, empresarios, campesinos y ciudadanos en general. Todas las acciones que adelanta el Gobierno se orientan a privilegiar a las empresas transnacionales, mientras se aumenta el sufrimiento, las condiciones de vida son cada vez más difíciles y el trabajo cada vez más precario para los colombianos

Con el credo neoliberal de Exportar o Morir, Se condenó a la economía y a la sociedad a una situación colonial, impidiendo que la mayoría de colombianos y colombianas tengan acceso a la educación de calidad, salud gratuita, vivienda digna, servicios sanitarios, empleo estable y bien remunerado, y se profundiza el saqueo de los recursos naturales.

Colombia: País con riquezas pero la mayoría de su población en la pobreza

A partir de 1990 los gobiernos colombianos impusieron una  política económica que eliminó todos los mecanismos de protección a la producción agraria e industrial y deterioró las condiciones laborales, siendo el Gobierno de Álvaro Uribe el que ha llevado a su máximo desarrollo estas políticas, con la cual se han beneficiado solo unos pocos grupos económicos, mientras a las mayorías les ha ido muy mal.

En el país hay más de 22 millones de personas que viven en condiciones de pobreza, es decir la mitad de la población. Colombia es una de las naciones más desiguales del mundo, en la cual el 10% de la población más pobre tiene ingresos 64 veces inferiores al 10% más rico. Más de la mitad de quienes tienen algún ingreso lo consiguen en el sector informal, La deserción universitaria por cuestiones económicas y sociales es del ¡48%!, y mientras esto ocurre, el capital financiero especulativo obtiene inmensas utilidades y el gobierno, se preocupa solamente por asegurar las ganancias de los grandes conglomerados.

TLC con Europa es negociado por multinacionales

 El Gobierno dice que el Tratado es un instrumento mediante el cual Colombia y la Unión Europea multiplicarán su comercio e inversión.  Sin embargo, no considera que la economía colombiana es significativamente menor que la europea, además con baja industrialización, poco desarrollo agrícola y casi nulo avance científico y tecnológico.

El objetivo del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y la Unión Europea es consolidar y ampliar el control que ya poseen las multinacionales europeas sobre áreas vitales de la economía nacional, como el agua, la energía, las telecomunicaciones, el sistema bancario, los medicamentos y los recursos mineros, con la complicidad del gobierno colombiano, a través de empresas como Unión Fenosa, Aguas de Barcelona, Telefónica, BBVA, Banco Santander, Repsol YPF, BHP Billiton, Anglo Gold Ashanti, Endesa, entre otras.

Estas compañías, han estado involucradas en los peores hechos de corrupción contra el patrimonio de los colombianos, como la construcción de la represa de El Guavio, el Metro de Medellín, la privatización de Telecom y el saqueo del ferroníquel, el carbón y el oro, solo para mencionar algunos casos.

¿Cómo nos  afecta?

La Unión Europea pretende aumentar la duración de las patentes que generan exclusividad en la producción de medicamentos. Los mayores costos que los colombianos tendrán que pagar por sus medicinas, si se aprueba este TLC, ha sido calculado en más de 380 millones de dólares al año. Bajo este Tratado se le otorgan más derechos a las empresas que a los ciudadanos, cambiando -además- la legislación nacional para adecuarla a las necesidades corporativas, como de hecho viene ocurriendo con las exenciones tributarias, las Zonas Francas Especiales y los contratos de estabilidad jurídica. Un TLC con la Unión Europea hará irreversible esta política.

A los campesinos y productores agrícolas colombianos se les imponen medidas sanitarias europeas imposibles de cumplir dadas las condiciones del país, obligándolos a declinar frente a los poderosos productores europeos, quienes son subsidiados por su Estado en más de 154 BILLONES de pesos al año, ¡63 veces más que en Colombia!  Con estos subsidios y las medidas sanitarias y fitosanitarias que desde Europa se pretenden imponer, se terminará de arruinar la producción agrícola que aún subsiste en el país.

Las mujeres se verán seriamente afectadas si se firma este TLC con la UE, pues empeorarán las condiciones de trabajo en áreas de la economía con predominante participación femenina y -además- habrá menos oportunidades para solucionar las necesidades de cuidado de las familias. Uno de los temas más preocupantes es el de la precariedad laboral, puesto que en 2008 solamente 38 de cada 100 mujeres en edad de trabajar tenían empleo. Estas cifras contrastan con el 68% de la Población Económicamente Inactiva, que en general están dedicadas a trabajos del hogar.

 El 85% de los productos que le vende Colombia a Europa son carbón, ferroníquel, café, banano y petróleo. Y serán los mismos que le venderemos si se firma un TLC, porque lo que compra la UE al mundo son equipos eléctricos, vehículos, aviones y productos químicos, que no se producen en Colombia. La política del gobierno es exportar recursos naturales y materias primas, no bienes industriales, puesto que no existe ninguna política de fomento al desarrollo industrial.

 

El TLC con la UE tiene como objetivo que las transnacionales europeas tengan plena libertad de venir a nuestro territorio a llevarse los recursos naturales, mancillando los derechos de comunidades campesinas, afrodescendientes e indígenas, y desplazándolas a los cordones de miseria e inseguridad de las ciudades, sin ninguna posibilidad de llevar una vida digna. Las permanentes violaciones a los derechos humanos, la miseria y la falta de oportunidades en Colombia son un escándalo internacional, son inocultables y revelan la naturaleza autoritaria y antidemocrática de quienes persisten, como el gobierno, en profundizar el neoliberalismo a través de TLC que benefician exclusivamente a las multinacionales extranjeras.

 Pero mientras todo esto ocurre, la Unión Europea aprobó la “Directiva de Retorno” que persigue, judicializa y encarcela a los inmigrantes que llegan a este territorio en búsqueda de una oportunidad económica que sus países empobrecidos por el saqueo no les pudo brindar. Es decir, libre movilidad de las mercancías y los capitales, y represión y xenofobia para los seres humanos.

Entonces… ¿qué hacer?

 Denunciar que la principal causa de la pobreza y el atraso de Colombia tiene su origen en el modelo económico neoliberal que concentró la riqueza en unos pocos y eliminó los derechos sociales, políticos, económicos, culturales y ambientales. Alertar a la población colombiana y a la comunidad internacional sobre el accionar de las multinacionales europeas en el país, que atentan contra la estabilidad laboral, la producción de alimentos, el medio ambiente y las riquezas naturales y energéticas.

Ante esta situación, la única salida es promover la más amplia unidad de todos los sectores democráticos del país para oponernos a que se continúe negociando y se firme este Tratado de Libre Comercio con Europa, y toda la política económica de la “Confianza Inversionista”.

La movilización social ha probado su efectividad, como lo demuestran las valientes acciones de los corteros de caña, la minga indígena, los trabajadores del carbón, el ferroníquel, el banano, los camioneros, profesores y trabajadores judiciales, quienes alientan las luchas que hoy tienen congelado el TLC con Estados Unidos, Canadá y Noruega, y que mantiene en el ‘ojo del huracán’ al gobierno de Uribe Vélez en todos los países sensibles ante las violaciones de los derechos humanos.

 Por una vida digna y la defensa de los derechos económicos sociales y culturales

¡No a la firma del TLC con la Unión Europea!

 Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio - RECALCA
Campaña comercio con justicia; mis derechos no se negocian
Central Unitaria de Trabajadores - CUT
Gran Coalición Democrática
Federación Colombiana de Educadores - FECODE
Confederación General del Trabajo - CGT
Organización Colombiana de Estudiantes - OCE
Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria
Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca - ACIN
Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas – CNOA

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- Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, Recalca, www.recalca.org.co

Bogotá,  9 de junio de 2009

Recalca congrega a 50 de las organizaciones sociales y sindicales más importantes del país, para coordinar las estrategias de educación, divulgación y movilización frente a los Tratados de Libre Comercio que impulsa el gobierno nacional.

https://www.alainet.org/es/articulo/134134

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