América Latina: Inventando para no errar

08/06/2009
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 O inventamos, o erramos

 Simón Rodríguez

índice

Introducción. 3

I. América latina hoy.. 3

1. América latina pionera en el rechazo al neoliberalismo.. 3

1) Emergen gobiernos de izquierda. 3

2) Candidatos de partidos de izquierda. 3

2. Movimientos populares: los grandes protagonistas. 3

1) surgen de la crisis de legitimidad del neoliberalismo. 3

2) Viejos y nuevos movimientos sociales. 4

3) De la mera resistencia a cuestionar el poder 4

4) Neoliberalismo consolidado y neoliberalismo en vías de consolidación. 4

5) Dos caminos: refundación neoliberal o avanzar a un proyecto alternativo. 4

6) Correlación de fuerzas actual en América latina. 4

a) Permite limitar la ingerencia extranjera. 4

b) Estados Unidos no puede conseguir sus objetivos. 4

c) Mayor independencia de los procesos políticos. 5

d) Neoliberalismo pierde legitimidad en América latina. 5

e) Contradicciones estructurales del capitalismo se hacen más visibles. 5

f) Desprestigio de la democracia liberal burguesa. 5

7) Encuesta de Latinobarómetro. 5

a) Avanza nivel de conciencia de nuestros pueblos. 5

3. Aumenta presencia militar en la región. 5

4. Gobiernos de izquierda.. 6

1) Tres características comunes a estos gobiernos. 6

2) Triunfos electorales, pero menos capacidad de maniobra. 6

a) Dominio mediático opositor 6

b) Democracias restringidas: las grandes decisiones fuera de los parlamentos. 6

c) El consumismo: el hombre tarjeta de crédito. 7

3) Tipología y correlación de fuerzas. 7

a) Distintas clasificaciones. 7

b) Tener en cuenta la correlación de fuerzas. 7

c) Correlación de fuerzas: Chávez y Lula. 7

4) Cómo vencer estas limitaciones. 8

a) Una nueva integración de la región. 8

b) Asambleas constituyentes. 8

c) Cambiar la correlación de fuerzas. 8

5) El arte de la política. 8

6) Construir fuerza social 8

7) Gobiernos en disputa. 8

8) Nuestros pueblos deben ser actores de primera línea. 9

a) Gran plataforma que permitan articular a todos los actores. 9

5. Un instrumento político adecuado a los nuevos desafíos. 9

1) Origen de los errores: la tesis de Kautsky. 9

2) Instrumento político y práctica revolucionaria. 9

3) Características de un instrumento político pensado desde la práctica. 10

4) Aprovechar o crear situaciones que permitan aprender a través de la práctica. 10

5) Gran respeto por el movimiento popular 10

6) No cuadros militares sino pedagogos populares. 10

6. Criterios para juzgar el desempeño de un gobierno de izquierda.. 10

a) Actitud frente al neoliberalismo y al capitalismo en general 11

b) Actitud frente a la institucionalidad heredada. 11

c) Actitud frente al desarrollo económico y el desarrollo humano. 11

d) Actitud frente a la soberanía nacional 11

e) Actitud frente al papel de la mujer 11

f) Actitud frente a la discriminación de todo tipo. 11

g) Actitud frente a los medios de producción. 11

h) Actitud frente al protagonismo popular 11

7. Avanzar desde el estado al horizonte comunista.. 12

II. Venezuela y el socialismo del siglo XXI 12

1. Un socialismo diferente. 12

1) La Constitución Bolivariana y la participación popular. 13

2. Los consejos comunales. 13

1) Antecedentes de los consejos comunales. 13

a) Las patrullas. 13

b) Buscando cómo consolidar lo avanzado en organización. 14

c) Participación en espacios pequeños. 14

2) Voceros y voceras. 15

a) El consejo comunal: instancia primaria del nuevo sistema político. 15

3) Recursos transferidos directamente a los consejos comunales. 16

3. El poder popular no se limita a los consejos comunales. 16

1) Consejos de trabajadores. 16

2) Consejos temáticos. 17

4. Las  comunas: construyendo un nuevo sistema político.. 17

1) Democracia directa y democracia indirecta a través de un sistema de vocería. 17

2) Hacia una definición de la comuna. 18

3) Autosustentabilidad económica con orientación socialista. 18

4) Empresas de propiedad social comunal 18

5) Proceso de planificación participativa para formular su plan de desarrollo. 18

6) Gobierno comunal 18

7) Consejo de planificación comunal y sala técnica. 19

8) Banco de la comuna. 19

9) Control social sobre el gobierno. 19

10) La transparencia: su característica central 19

5. Una descentralización que fortalece el estado central. 19


Introducción

1. Han pasado ya dieciocho años desde aquel abril de 1991 en que tuve el privilegio de ser invitada a VIII Semana Gallega de Filosofía, organizada anualmente por el Aula Castelao de Filosofía. Eran momentos difíciles para las fuerzas de izquierda en América latina y en el mundo. Hacía menos de dos años que había caído el muro de Berlín —que significó el comienzo de la desintegración del socialismo en Europa Oriental— y la Unión Soviética se precipitaba en el abismo terminando por desaparecer a finales de ese año. Privada de la necesaria retaguardia la revolución sandinista había sido derrotada en las urnas en febrero del 90 y los movimientos guerrilleros de Centroamérica se veían forzados a desmovilizarse.

2. Fue una dura situación para la izquierda latinoamericana —que había aprendido mucho durante la última década—. Si alguno de ustedes escuchó mi ponencia de entonces, recordará que me referí a los errores de la izquierda en los años sesenta y setenta y al aprendizaje de ésta durante los ochenta.

3. Quisiera mencionar aquí sólo dos factores que influyeron enormemente en su maduración: la visión pedagógica del brasileño, Paulo Freire, que dio origen a un significativo movimiento de educación popular en varios de nuestros países, que chocaba con la concepción clásica de los partidos de izquierda de aquella época, que solían considerarse dueños de la verdad; y las ideas feministas que ponían el acento en el respeto a las diferencias y en el rechazo al autoritarismo.

4. Hoy la situación es muy diferente y a ella quiero referirme en esta exposición.

I. América latina hoy

1. América latina pionera en el rechazo al neoliberalismo

5. América Latina fue el primer escenario donde se implantaron las políticas neoliberales. Chile, mi país, sirvió de ensayo antes que el gobierno de la primera ministra Margaret Tatcher las aplicara en el Reino Unido. Pero también fue la primera región del mundo en producir un proceso de rechazo a esas políticas, que sólo sirvieron para aumentar la pobreza, incrementar las desigualdades sociales, destruir el medioambiente y debilitar a los movimientos obreros y populares en general.

6. En ella se dio la primera oleada revolucionaria después del derrumbe del socialismo en Europa del Este y la URSS. Y luego de más de dos décadas de sufrimiento, se comienza a vivir una nueva esperanza.

1) Emergen gobiernos de izquierda

7. Emergen gobiernos de izquierda más o menos comprometidos con las luchas de sus pueblos. Recordemos que en 1998, cuando triunfa Chávez en Venezuela, este país era una isla solitaria en medio de un mar de neoliberalismo en todo el continente. Pero, muy pronto, en 2000 triunfa Ricardo Lagos en Chile, en 2002 Luis Inacio Lula da Silva en Brasil, en 2003 Néstor Kichner en Argentina, en 2005 Tabaré Vázquez en Uruguay, en 2006 Michelle Bachelet en Chile, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua, y Cristina Fernández en Argentina; en 2008 Fernando Lugo en Paraguay y, recientemente, en marzo del 2009, Mauricio Funes en el Salvador.

2) Candidatos de partidos de izquierda

8. Por primera vez en la historia de América Latina —y con el trasfondo de la crisis del modelo neoliberal — partidos de izquierda logran que sus candidatos triunfen en la mayor parte de los países de la región levantando banderas antineoliberales.

2. Movimientos populares: los grandes protagonistas

1) surgen de la crisis de legitimidad del neoliberalismo

9. No fueron los partidos políticos los que estuvieron a la vanguardia de la lucha contra el neoliberalismo sino, por el contrario los movimientos populares. Estos movimientos surgen del marco de la crisis de legitimidad del modelo neoliberal y de sus instituciones políticas y parten de dinámicas presentes en su comunidad o espacio local.

10. Se trata de movimientos muy pluralistas donde coexisten componentes de la teología de la liberación, del nacionalismo revolucionario, del marxismo, del indigenismo, del anarquismo.

2) Viejos y nuevos movimientos sociales

11. En esta lucha de resistencia, junto a los viejos movimientos especialmente campesinos e indígenas, surgen nuevos movimientos sociales como aquellos que en Bolivia luchan contra la privatización del agua (guerra del agua) y por recuperar el gas (guerra del gas); los piqueteros en Argentina conformado por pequeños comerciantes, obreros, desempleados, profesionales, jubilados etcétera; los agricultores endeudados mexicanos, los estudiantes secundaristas chilenos, llamados los pingüinos; los movimientos ecologistas; los movimientos de obreros precarizados; los movimientos contra la globalización neoliberal. También aparecen en el escenario político las clases medias: el personal de la Salud en El Salvador, los caceroleros en Argentina, entre otros.

12. El movimiento obrero tradicional, muy golpeado por la aplicación de medidas económica neoliberales, no aparece, salvo raras excepciones, en la primera línea del escenario político.

3) De la mera resistencia a cuestionar el poder

13. Estos movimientos inicialmente rechazan la política y los políticos, pero, a medida que avanza el proceso de lucha, pasan, de una actitud apolítica de mera resistencia al neoliberalismo, a una actitud cada vez más política de cuestionamiento del poder establecido, llegando, en algunos casos, como, por ejemplo, el MAS en Bolivia y el Pachakutic en Ecuador, a construir sus propios instrumentos políticos.

4) Neoliberalismo consolidado y neoliberalismo en vías de consolidación

14. Salvo en el caso de Chile, donde podemos considerar que triunfó plenamente la contrarrevolución neoliberal instalando en el país reformas legales que justifican las políticas neoliberales y donde empieza una carrera de privatizaciones que destruye gran parte del sector industrial nacionalizado por Allende, en los demás países este sistema no logró consolidarse plenamente gracias a la resistencia de sus pueblos.

5) Dos caminos: refundación neoliberal o avanzar a un proyecto alternativo

15. Frente a esta crisis del modelo neoliberal, agudizada hoy por la crisis económica mundial del capitalismo, hay sólo dos caminos: o se produce una refundación neoliberal o se avanza hacia un proyecto alternativo no basado en la lógica del lucro, sino en una lógica humanista y solidaria que permita un desarrollo económico en nuestra región en favor de las grandes mayorías nacionales y no en función de las élites.

6) Correlación de fuerzas actual en América latina

16. América Latina está viviendo una nueva fase; una nueva correlación de fuerzas. La situación que existía en 1998, cuando Chávez triunfa, ha cambiado radicalmente.

a) Permite limitar la ingerencia extranjera

17. La novedad de los últimos diez años (1998-2008) es la constitución de una correlación de fuerzas, en América Latina, que —como dice Valter Pomar[1]— permite limitar la ingerencia externa, ayuda a evitar golpes (contra Chávez y Evo Morales, por ejemplo) e invasiones externas y torna inviables políticas de bloqueo económico, como las que jugaron un importante papel en la estrategia de la derecha contra el gobierno Allende en Chile y continúan afectando a Cuba.

b) Estados Unidos no puede conseguir sus objetivos

18. Aunque la correlación de fuerzas sigue siendo inmensamente favorable al proyecto imperial, además de los síntomas señalados más arriba, existen otros síntomas de que ya el gobierno de los Estados Unidos no tiene el absoluto dominio del escenario como el profundo fracaso de la guerra en Irak y su incapacidad para implantar los Acuerdos de Libre Comercio en América latina (ALCA), sabemos que ha tenido que limitarse a tratados bilaterales con algunos países. Por otra parte, a pesar de su inmenso dominio de los medios de comunicación, en toda la región han triunfado candidatos de izquierda dispuestos a oponerse a su política.

c) Mayor independencia de los procesos políticos

19. La existencia de esta correlación de fuerzas más favorable en el subcontinente latinoamericano, crea “mejores condiciones para que cada proceso nacional siga su propio curso.” Un símbolo de esta nueva correlación de fuerzas son las reuniones de jefes de Estado latinoamericanos y caribeños sin la presencia de los Estados Unidos y con la presencia de la heroica Cuba, marginada hasta sólo hace unos meses atrás.

d) Neoliberalismo pierde legitimidad en América latina

20. Por otra parte, aunque no se puede decir que se ha superado el modelo neoliberal, al menos se puede decir que ya son muy pocos los que lo defienden, porque perdió legitimidad al mostrarse incapaz de resolver los principales problemas de nuestro pueblos.

e) Contradicciones estructurales del capitalismo se hacen más visibles

21. Por otra parte, ya es difícil negar que existen contradicciones estructurales en la etapa actual del desarrollo capitalista: se ve cada vez con más claridad que la agricultura industrial es inviable, que la matriz energética basada en el petróleo se ha agotado, que los recursos 1naturales son limitados, y que a pesar de la hegemonía internacional del capital, éste no tiene un proyecto de desarrollo nacional y eso afecta su hegemonía a nivel local.

f) Desprestigio de la democracia liberal burguesa

22. Existe además en nuestros países una crisis del modelo de democracia burguesa, la gente ya no confía en esta forma de gobierno. Este sistema político no ha logrado resolver los problemas graves de nuestros pueblos. La gente acepta cada vez menos esa separación tan grande entre electores y elegidos.

7)  Encuesta de Latinobarómetro

23. Según Latinobarómetro,  —una encuesta que se hace en nuestros países—, el índice de satisfacción con la democracia en1998 en Latinoamérica, en el momento en que triunfa Hugo Chávez, era sólo de 37% como promedio y en Venezuela era aún más bajo: 35%. En algunos de nuestros países había gente que añoraba las dictaduras porque había más orden, eran más eficientes. Hasta 2007, el índice promedio de Latinoamérica había permanecido en 37%, en cambio, el índice creció hasta el 59%. En estos 9 años Venezuela se ha convertido, según esta medición, en el segundo país en América Latina en grado de satisfacción con la democracia.

24. También existe una crisis de los partidos políticos tradicionales. La gente ha llegado a tener un gran escepticismo frente a la política y los políticos.

a) Avanza nivel de conciencia de nuestros pueblos

25. Esta situación abre una perspectiva más favorable a la clase trabajadora y, en general, a los movimientos populares. Hay un cambio en el nivel de conciencia de la gente, ésta se ha venido alterando muy rápidamente.

26. Las sucesivas victorias electorales de candidatos que se han presentado con programas antineoliberales ha significado una victoria política para nuestros pueblos. Y esto coloca a la orden del día el debate sobre las formas alternativas al neoliberalismo.

3. Aumenta presencia militar en la región

 

27. Mientras más países  intentan romper el cordón umbilical que los ata a los Estados Unidos, más esfuerzos hace el Pentágono por fortalecer su presencia militar en el subcontinente.

28. Una expresión de esto son los ejercicios militares multilaterales que se realizan cada año con el objetivo de entrenar tropas de la región.

29. Por otra parte, aumentan los esfuerzos por crear bases militares norteamericanas en nuestros países. En total existen ya 14 bases militares que amenazan a América Latina y el Caribe. Las más conocidas son: la base de Tres Esquinas, en Colombia, donde además existen otras dos; Iquitos, en Perú; Manta, en Ecuador; Palmerola, en Honduras; Comalapa, en El Salvador; Reina Beatriz, en la Isla de Aruba; Libería, en Costa Rica.  Sin embargo, cada vez hay más resistencia a su instalación como son el caso de los pueblos de Brasil y Argentina, para no entregarles la base de Alcántara, en Brasil; e impedir que el Comando Sur instale una base en Misiones, en la llamada Triple Frontera, el vértice donde Argentina se toca con Paraguay y Brasil. Y no podemos olvidar la lucha heroica y exitosa del pueblo de Puerto Rico contra la base norteamericana en la Isla de Vieques.

30. El plan de dominación económica y política, que tiene como punta de lanza el dominio militar de Estados Unidos, está también dirigido a vigilar y controlar la dinámica de los movimientos populares de la región, tratando de impedir que surjan fuerzas nacionales que se enfrenten a sus políticas de dominación y vasallaje. Sus redes de inteligencia se expanden por nuestros países.

31. Por eso, cuando Hugo Chávez exige a los Estados Unidos respetar nuestra soberanía, no está inventando un problema, está constando una realidad y en esa lucha no está sólo, está siendo el intérprete de un sentimiento muy profundo y generalizado de nuestros pueblos. ¿Será Obama capaz de entender esto? Y si lo logra entender, ¿tendrá la correlación de fuerzas suficiente cómo para aplicar una política de respeto a la soberanía de nuestros países? La historia lo dirá.

4. Gobiernos de izquierda

1) Tres características comunes a estos gobiernos

32. Ya decíamos inicialmente que la mayor parte de los países de América Latina están hoy gobernados por presidentes apoyados por fuerzas de izquierda y electos democráticamente. Estos gobiernos, a pesar de ser muy diferentes unos de otros, tienen al menos tres coincidencias programáticas: la lucha por la igualdad social, la democratización política y la soberanía nacional.

2) Triunfos electorales, pero menos capacidad de maniobra

33. Pero antes de analizar estos gobiernos y ver sus potencialidades, quisiera que nos detuviésemos un poco en los límites que tiene hoy llegar a la presidencia de la República en nuestra región.

a) Dominio mediático opositor

34. “Hoy debemos enfrentar más que antes no sólo los aparatos de coerción política de las clases dominantes sino su hegemonía sobre importantes sectores populares, su dirección cultural sobre la sociedad, la subordinación ideológica de las clases dominadas. [...].[2]

35. La influencia de los medios es tal que han logrado que amplios sectores populares acepten de buen agrado la conducción capitalista del proceso. La represión es menos necesaria que antes para la reproducción del sistema. Por eso es tan válida la afirmación de Noam Chomsky, quien sostiene que la propaganda es tan necesaria a la democracia burguesa como lo era la represión al estado totalitario.[3]

36. El mismo autor ha dicho que las fuerzas reaccionarias del mundo aceptan el juego democrático siempre que puedan “domesticar al rebaño perplejo” controlando los medios para “fabricar el consenso”. Y eso lo sabe muy bien el poder imperial y las fuerzas de derecha. En todos nuestros países, las armas de bombardeo mediático en manos de la oposición, son inmensamente más poderosas que aquéllas con la que cuentan nuestros gobiernos.

b) Democracias restringidas: las grandes decisiones fuera de los parlamentos

37. Pero no es sólo eso, recordemos que regímenes democráticos que surgen después de los períodos dictatoriales en el cono Sur de América, y que luego se expanden por todo nuestro subcontinente, son lo que algunos autores han llamado "democracias restringidas” o “tuteladas”.

38. Aunque en nuestros países en las últimas décadas ha aumentado enormemente la población apta para votar y cada vez existen más dificultades para realizar fraudes electorales, paradójicamente esto no ha resultado en una mayor ampliación del sistema democrático, porque la mayor parte de las grandes decisiones no son adoptadas por los parlamentos sino por entidades que escapan a su control: las grandes agencias financieras internacionales (FMI, BM); los bancos centrales autónomos, las grandes corporaciones transnacionales, los organismos de seguridad nacional. Hoy pareciera ser que los grupos dominantes toleran mejor el triunfo de candidatos de izquierda, porque éstos tienen cada vez menos posibilidades reales de modificar la situación imperante.

c) El consumismo: el hombre tarjeta de crédito

39. Otro elemento que favorece la “gobernabilidad” es el consumismo. La cultura transmitida por los medios de comunicación no es una cultura solidaria sino una cultura que promueve el consumismo. La gente no se contenta con vivir de acuerdo a sus ingresos, sino que vive endeudada, y, por lo tanto, necesita mantener un trabajo estable —cada vez más escaso— para poder solventar sus compromisos económicos.

 

40. A nivel de las grandes masas se logró con éxito convertir lo superfluo en necesidad y al hacerlo y promover la compra a plazos se creó, como dice Tomás Moulián, un nuevo mecanismo de domesticación.[4]

41. El endeudamiento masivo no solo sirve para mantener o ampliar el mercado interno sino que opera también como un dispositivo de integración social[5], como una cadena invisible. Es necesario asegurar el puesto de trabajo y hacer méritos que permitan lograr el ascenso profesional para lograr nuevas oportunidades de consumo: conseguir la casa propia, el automóvil, el más reciente equipo de audio, el último modelo de televisor.

3) Tipología y correlación de fuerzas

a) Distintas clasificaciones

42. Estos gobiernos llamados “de izquierda” son muy diferentes unos de otros y por ello abundan las clasificaciones. Algunos autores los dividen en tres bloques: gobiernos que promueven el libre comercio como Colombia, México y la mayoría de gobiernos centroamericanos; gobiernos socialdemócratas que pretenden balancear el liberalismo con lo social como Chile, Brasil y Uruguay, a los que Jorge Castañeda, ex canciller mexicano a denominado: la “buena izquierda” y gobiernos antimperialistas, que adoptan medidas de proteccionismo social y económico frente a los Estados Unidos como: Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, a los que Catañeda califica de “mala izquierda”. El intelectual estadounidense, James Petras, considera a éstos países como una izquierda pragmática en contraste con la única experiencia de izquierda radical que sería la FARC de Colombia.

b) Tener en cuenta la correlación de fuerzas

43. Creemos que hay que ser cuidadoso a la hora de clasificar a los gobiernos de izquierda en la región. Para juzgarlos por lo que hacen, debemos tener muy claro lo que no pueden hacer no por falta de voluntad sino por limitaciones objetivas y para ello hay que partir de un correcto análisis de la correlación de fuerzas —tanto interna como internacional— en la que están inmersos, algo que a menudo obvian los sectores de la izquierda más radical, que exigen la adopción de medidas más drásticas por parte de estos gobiernos, poniendo a menudo como ejemplo, el comportamiento del gobierno venezolano que cuenta con condiciones económicas inmensamente favorables, probablemente no ha habido otro proceso revolucionario con estas condiciones. Sólo analizando la correlación de fuerzas sabremos que es lo que esos gobiernos pueden hacer y no hacen.

c) Correlación de fuerzas: Chávez y Lula

44. Pensemos, por ejemplo, en el gobierno de Luis Inacio da Silva, más conocido como Lula en Brasil. Aunque el candidato del Partido de los Trabajadores de Brasil gana las elecciones presidenciales del 2002, con más apoyo electoral aún que el de Chávez en 1998, no hay que olvidar que estos resultados fueron producto de una amplia política de alianzas, necesaria para ganar en las urnas, y aún más necesaria para poder gobernar el país. Hay que recordar que su partido, era y sigue siendo minoría en ambas cámaras del poder legislativo y que, aunque controlaba, y sigue controlando, un número importante de alcaldías y significativos gobiernos de estado, es minoría en este terreno a nivel nacional. A esto hay que agregar que Brasil depende en mayor medida del capital financiero internacional que Venezuela con su enorme ingreso petrolero. Por otra parte, no cuenta con el masivo apoyo de las fuerzas armadas con el que cuenta Chávez, quien define su proceso revolucionario como un proceso pacífico pero armado. Por ello compartimos la afirmación del encargado internacional de ese partido, Valter Pomar, cuando dice que “no existe correlación de fuerzas, mecanismos institucionales y situación económica” que permita al gobierno brasileño “operar de manera semejante al gobierno venezolano[6]”, aunque reconoce que el gobierno de Lula podría hacer más de lo que hace.

 

4) Cómo vencer estas limitaciones

a) Una nueva integración de la región

45. Para vencer estas limitaciones se hacen cada vez más actuales las ideas de Bolívar acerca de la necesidad de la articulación de nuestros países. Aislados conseguiremos poco, articulados nos haremos respetar y podremos encontrar soluciones económicas, políticas y culturales que nos hagan cada vez menos dependientes de los grandes bloques mundiales.

b) Asambleas constituyentes

46. Por otra parte, ante esta situación de democracia restringida es fundamental procurar modificar las reglas del juego heredadas convocando a asambleas constituyentes para elaborar nuevas constituciones, como lo han hecho los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

c) Cambiar la correlación de fuerzas

5)  El arte de la política

47. Debo recordar aquí que el concepto de política que expongo en mi libro "La izquierda en el umbral del Siglo XXI. Haciendo posible lo imposible". Allí afirmo que el arte de la política es hacer posible lo imposible, pero no por un mero voluntarismo, sino por empeño en construir fuerzas propias, es decir, de cambiar la correlación de fuerzas que permita hacer posible en el futuro lo que aparece como imposible en el presente.

6)  Construir fuerza social

48. Y por eso que hay que abandonar la idea que para construir fuerza política hay que concentrarse en ir ganando espacios en las instituciones. Por el contrario, para construir fuerza política hay que construir fuerza social.

49. Nuestros gobiernos deben entonces tener muy claro que deben construir la fuerza social y política nacional e internacional que permita cambiar las actuales correlaciones de fuerza para así poder hacer posible en el mañana lo que aparece como imposible en el presente.

7)  Gobiernos en disputa

50. Nuestros gobiernos son gobiernos en disputa entre las fuerzas que realmente quieren una transformación de esa sociedad y aquellas que creen que no hay otra alternativa que subordinarse a las exigencias del capital financiero internacional. Sus gobernantes deben entender que su futuro dependerá en gran medida de la capacidad que tenga el movimiento popular de organizarse, crecer y transformarse en una decisiva fuerza de presión que incline la balanza hacia las fuerzas progresistas. Sólo así el compromiso programático que han adquirido podrá ser llevado adelante.

8) Nuestros pueblos deben ser actores de primera línea

51. Los gobernantes latinoamericanos de izquierda o progresistas deberían entender ¾como me parece que lo han entendido muy bien los presidentes de Venezuela y Bolivia¾ que necesitan de un pueblo organizado, politizado, que presione para hacer avanzar el proceso y que sea capaz de combatir los errores y desviaciones que vayan surgiendo en el camino. Tienen que entender que nuestros pueblos tienen que ser actores de primera línea y no sólo de segunda.

a) Gran plataforma que permitan articular a todos los actores

52. Una forma para lograr crear una correlación de fuerzas favorable es elaborar un programa de lucha o plataforma de acumulación para el período, que cumpla el papel de instrumento aglutinador de todos los sectores sociales y políticos del país dispuestos a superar el modelo capitalista neoliberal. Una plataforma de este tipo permitiría desplegar un conjunto de alianzas inéditas para conformar un gran bloque social de apoyo al gobierno que aísle a la oposición recalcitrante.

53. Habría que tratar de crear espacios de encuentro o de convergencia de todos estos sectores, salvaguardando la especificidad de cada actor social o político, que les permita asumir tareas comunes que potencien la lucha por consolidar la sociedad alternativa que queremos construir.

5. Un instrumento político adecuado a los nuevos desafíos

54. Pienso que para lograr nuestros objetivos es también fundamental cambiar la cultura política heredada y crear o reconstruir un instrumento político adecuado la sociedad que queremos construir y que nos permita responder a los desafíos que nos plantea este nuevo siglo.

1) Origen de los errores: la tesis de Kautsky

55. Recordaba al inicio de esta exposición que en mi intervención en 1991 me había referido a los errores de la izquierda de los 60 y 70 y a su aprendizaje en los 80. Todo esto fue recogido y sistematizado en mí en el libro:"La izquierda en el umbral del Siglo XXI. Haciendo posible lo imposible" escrito en 1999. Allí retomo el tema de los errores y desarrollo algunas ideas de cómo debería ser el instrumento político para hacer frente a los desafíos del siglo a venir.

56. Algunos años más tarde —en el 2006—, llego al convencimiento de que estos errores y desviación se originan en la tesis leninista, tomada de Kautsky, acerca de la necesidad de importar la teoría (el marxismo) en el movimiento obrero, para que éste pueda llegar a tener conciencia de clase.[7] Pero, ¿quién es el que posee la teoría, quien es el dueño de la verdad?: es el partido, o más bien los intelectuales del partido. ¿Cuál es entonces la función principal del partido?: formar, introducir la teoría, realizar escuelas de cuadros. De allí surge la desviación de la vanguardia iluminada, del partido que dirige, del movimiento social como correa de transmisión del partido.

2) Instrumento político y práctica revolucionaria

57. ¿Quién es el gran ausente en este enfoque?: la práctica revolucionaria. Esta visión no toma en cuenta el papel que Marx atribuye a la práctica social en la toma de conciencia de la clase obrera.

58. El pensador alemán sostiene que “no es sino mediante la experimentación de las masas que se realiza el paso de lo económico a lo político por esta modificación simultánea de las circunstancias y de sí mismo. Es en la práctica revolucionaria donde se enraíza el proceso de constitución de la conciencia. Y es a través de ella que la clase en sí se transforma en clase para sí.”[8]

59. “Por su parte, Rosa Luxemburgo habla que “ésta es la escuela política viva, la escuela en la lucha y por la lucha.”[9] No se puede aprender todo en folletos, es necesario el realizar un aprendizaje práctico.  

60. La lucha no sólo contribuye “a clarificar la cabeza de los trabajadores, su forma de ver el mundo, sino que los va transformando interiormente, va creando en ellos la sensación de que unidos con otros trabajadores pueden llegar a transformarse en una fuerza que puede ir obteniendo triunfos frente a los patrones, que puede ir conquistando cosas. En la lucha van adquiriendo autoestima, van sintiéndose cada vez más capaces de conseguir sus objetivos, van transformándose cada vez más en sujetos del proceso en el que están insertos.”[10]

61. Si partimos de la tesis de que la práctica revolucionaria es esencial para la emancipación de los trabajadores y trabajadoras, y del movimiento popular en general, el instrumento político que construyamos debe ser consecuente con esta tesis y debemos cambiar nuestra forma de concebir la política.

3) Características de un instrumento político pensado desde la práctica

4) Aprovechar o crear situaciones que permitan aprender a través de la práctica

62. En lugar de poner el acento en introducir la teoría en el movimiento obrero, en preocuparnos especialmente de la formación teórica, deberemos ser muy creativos para aprovechar o crear situaciones que permitan que la gente aprenda a través de la práctica. Debemos estar muy atentos a las distintas formas de expresión del malestar social frente al sistema opresor vigente y a las iniciativas y formas de lucha que desde allí se gesten; propiciando espacios de encuentro entre todos los sectores sociales e iniciativas populares que se sienten afectados por la situación imperante, y tratando de descubrir, junto al movimiento social, los espacios y formas de confrontación que le permitan a este movimiento ir tomando conciencia de que la superación de sus males sólo se dará si se unen y construyen una fuerza social capaz de enfrentarse al actual sistema de dominación.

5)  Gran respeto por el movimiento popular

63. “Si pensamos que la lucha práctica es fundamental para hacer avanzar la conciencia popular, nuestro instrumento político debe expresar un gran respeto por el movimiento popular. Debe contribuir a su desarrollo autónomo, dejando atrás todo intento de manipulación. Debe partir de la base de que los cuadros políticos no son los únicos que tienen ideas y propuestas y que, por el contrario, el movimiento popular tiene mucho que ofrecer, porque en su práctica cotidiana de lucha va aprendiendo, descubriendo caminos, encontrando respuestas, inventando métodos, que pueden ser muy enriquecedores.”[11]

6)  No cuadros militares sino pedagogos populares

64. El instrumento político no puede estar conformado por cuadros con mentalidad militar, habituados el método de “ordeno y mando”, ni por demagogos populistas que creen que de lo que se trata es de conducir a un rebaño de ovejas. “Los cuadros políticos deben ser fundamentalmente pedagogos populares, capaces de potenciar toda la sabiduría que existe en el pueblo —tanto la que proviene de sus tradiciones culturales y de lucha, como la que adquiere en su diario bregar por la subsistencia— a través de la fusión de ésta sabiduría popular con los conocimientos más globales que la organización política pueda aportar.”[12]

6. Criterios para juzgar el desempeño de un gobierno de izquierda

65. Si se toman en cuenta las consideraciones expuestas anteriormente, más que clasificar a los gobiernos latinoamericanos como se ha hecho, lo que debemos hacer es tratar de juzgar el desempeño de éstos de acuerdo determinados criterios y teniendo siempre en cuenta la correlación de fuerzas dentro de la que deben moverse. No debemos considerar tanto el ritmo con que avanzan hacia el objetivo que se han propuesto, lo importante es determinar la dirección en la que se encauza el proceso, ya que el ritmo dependerá, en gran medida, de cómo se van resolviendo los obstáculos que van encontrando en su camino.

66. Pienso que si analizamos que actitud tienen estos gobiernos ante algunos temas como los que señalamos a continuación podríamos tener un juicio más objetivo de hacia dónde se encaminan estos gobiernos.

a) Actitud frente al neoliberalismo y al capitalismo en general

67. ▪  ¿Cuál es su actitud frente al neoliberalismo y, en general, al capitalismo?

68. ▪  ¿Desenmascaran la lógica del capital, lo atacan ideológicamente, usan el estado para debilitarlo?

69. ▪  ¿Van disminuyendo la brecha entre los más ricos y los más pobres; si le van dando a estos últimos más acceso a la educación de la salud?

b) Actitud frente a la institucionalidad heredada

70. ▪  ¿Emprenden procesos constituyentes para cambiar las reglas del juego institucional, sabiendo que el aparato de estado neoliberal heredado es una fuerte traba para avanzar hacia la construcción de una sociedad diferente?

71. ▪  ¿Realizan esfuerzos por aumentar cuerpo electoral tomando en cuenta que en general sectores más pobres suelen no estar inscritos en el registro electoral?

c) Actitud frente al desarrollo económico y el desarrollo humano

 

72. ▪  ¿Se plantea la meta de la satisfacción de las necesidades humanas por encima del crecimiento del capital?

73. ▪  ¿Entienden que este desarrollo humano no se logra con un estado meramente paternalista que resuelve problemas transformando a su pueblo en mendigo, sino que sólo se logra a través de la práctica y, por lo tanto, se esfuerzan por crear espacios para que el pueblo pueda desempeñar su rol protagónico?

d) Actitud frente a la soberanía nacional

74. ▪  ¿Rechazan la intervención militar extranjera: bases militares, tratados humillantes...?

75. ▪  ¿Recuperan la soberanía sobre sus recursos naturales?

76. ▪  ¿Avanzan en la resolución del problema de la hegemonía mediática hasta ahora en manos de las fuerzas conservadoras?

77. ▪  ¿Fomentan el rescate de de las tradiciones culturales nacionales?

e) Actitud frente al papel de la mujer

78. ▪  ¿Respetan y estimulan el papel protagónico de la mujer?

f) Actitud frente a la discriminación de todo tipo

79. ▪  ¿Avanzan en la eliminación de toda discriminación (sexo, etnia, religión, etcétera.)?

g) Actitud frente a los medios de producción

80. ▪  ¿Avanzan hacia una propiedad cada vez más social de los medios de producción y a una participación cada vez más protagónica de los trabajadores en sus centros de trabajo?

h) Actitud frente al protagonismo popular

81. ▪  ¿Movilizan a los trabajadores y pueblo en general para llevar adelante determinadas medidas e incrementan sus capacidades y poder?

82. ▪  ¿Entienden que necesitan un pueblo organizado, politizado, capaz de presionar para debilitar el aparato estatal heredado y poder así avanzar en el proceso de transformaciones propuesto?

83. ▪  ¿Entienden que nuestros pueblos tienen que ser actores de primera línea y no sólo de segunda?

84. ▪  ¿Oyen y le dan la palabra a sus pueblos? ¿Entiende que pueden apoyarse en ellos para combatir los errores y desviaciones que vayan surgiendo en el camino?

85. ▪  ¿Les entregan recursos y los llama a ejercer la contraloría social del proceso?

86. ▪  En síntesis, ¿contribuyen a crear un sujeto popular cada vez más protagónico que vaya asumiendo responsabilidades de gobierno?

 

7. Avanzar desde el estado al horizonte comunista

87. Creo que estas ideas se ven enriquecidas por las reflexiones que hace sobre el tema Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia. Éste se pregunta acerca de cómo se puede avanzar hacia lo que el denomina el “horizonte comunista a partir del estado”[13] si no hay condiciones culturales y económicas que sirvan de base para ese avance. Y responde que hay tres formas de hacerlo: 1) estimular la organización autónoma de la sociedad, 2) ampliar la base obrera y la autonomía del movimiento obrero y 3) potenciar formas de economía comunitaria. El político boliviano insiste en que se debe hacer todo esto sin pretender controlar desde el estado a los movimientos y organizaciones populares, porque “nadie puede suplantar a la sociedad en movimiento.”[14]

II. Venezuela y el socialismo del siglo XXI

88. ¿Se ha avanzado hacia ese horizonte vislumbrado por el vicepresidente boliviano? Pensamos que sí se han dado pasos importantes, especialmente en Venezuela.

1. Un socialismo diferente

89. Mientras Álvaro García Linera habla de horizonte comunista, Hugo Chávez habla de socialismo del siglo XXI.

90. En su discurso de clausura del Foro Social Mundial, en febrero del 2005, en Porto Alegre, Brasil, el presidente  venezolano planteaba por primera vez públicamente[15] que su proyecto era superar el capitalismo  y construir el socialismo, aunque entonces aclaraba que no se trataba de “recurrir al capitalismo de estado”, porque si esto ocurría se caería “en la misma perversión de la Unión Soviética”.

91. El dirigente bolivariano tiene muy claro que hay que diferenciar el socialismo que él propone del socialismo soviético. Critica la “desviación estalinista” del partido que “terminó siendo un partido antidemocrático”. [...] La consigna “¡Todo el poder a los soviets!” terminó transformándose en la realidad en "¡Todo el poder para el partido!”. Eso explicaría que en momento de la caída de la Unión Soviética los trabajadores no hayan salido a defenderla.[16]

92. El término “socialismo del siglo XXI” acuñado por él busca diferenciarse de los errores y desviaciones del llamado socialismo real del siglo XX en la Unión Soviética y los países del este europeo. Y señala como elementos fundamentales de este socialismo: la “transformación económica”, la “democracia participativa y protagónica en lo político” y “la ética socialista. El amor, la solidaridad, la igualdad entre los hombres, las mujeres entre todos [...]”[17]

93. Para Chávez el socialismo debe ser un régimen esencialmente democrático y adaptado a cada realidad nacional.

94. Se trata de crear un nuevo sistema de producción y consumo, un sistema que había que construir desde las bases populares “con la participación de las comunidades, a través de las organizaciones comunales, las cooperativas, la autogestión en y otras tantas maneras...”, “un sistema comunal de producción y consumo”.

95. El líder bolivariano insiste en la participación protagónica del pueblo, pero esto no es algo nuevo, esto está en los orígenes mismos del proceso bolivariano.

1) La Constitución Bolivariana y la participación popular.

96. Ya en la Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente en 1999 se pone énfasis en la participación popular en los asuntos públicos y se subraya que es este protagonismo es el que va a garantizar el pleno desarrollo, tanto de la persona como del colectivo. Aunque hay varios artículos de la Constitución que se refieren a este tema, probablemente el más completo es el Artículo 62, donde se señala la forma en que este desarrollo se logra. Allí se dice que la “participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo”, señalando a continuación que es “obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.”[18] Además, el artículo 70 señala otras formas que permiten al pueblo desarrollar “sus capacidades y habilidades”: “la autogestión, cooperativas de todas formas, la planificación democrática, los presupuestos participativos en todos niveles de la sociedad.”

97. En el terreno de la participación territorial local se ha insistido en el diagnóstico participativo, el presupuesto participativo, la contraloría social. Se creó inicialmente la figura de los consejos locales de planificación pública (CLPP) a nivel municipal, con representación institucional (alcaldes, concejales, miembros de las juntas parroquiales[19]) y representantes de las comunidades para llevar adelante estas tareas. Es importante hacer notar que la representación de las comunidades tiene más peso que la institucional (51% contra 49%) reflejando la clara voluntad política de estimular el protagonismo de aquellas.

98. Pero esto hubiese quedado en meras palabras sino no se hubiese creado espacios adecuados para que puedan darse lo más plenamente posibles los procesos participativos. Por eso es tan importante su iniciativa de crear los consejos comunales  y más tarde su propuesta de crear consejos de trabajadores consejos estudiantiles campesinos, de ir formando un verdadero poder popular.

2. Los consejos comunales

99. Una de las ideas más revolucionarias del gobierno bolivariano fue la de impulsar la creación de los consejos comunales, una forma de organización autónoma y desde las bases de la sociedad.

1) Antecedentes de los consejos comunales

a) Las patrullas

100. Esta iniciativa tiene sus antecedentes en la forma organizativa que permitió el triunfo electoral de Chávez en el referéndum del 2004, cuando la oposición cuestionaba su permanencia en el gobierno. En ese momento, el líder bolivariano, que no contaba con un partido político a la altura de las exigencias del proceso, y sabiendo que era necesario ganar con un amplio margen para que nadie tuviera  dudas de los resultados, inventa una fórmula de organización popular que le permite comprometer a todas las ciudadanas y ciudadanos comunes que simpatizaban con él a participar como activistas en el proceso electoral para la conquista del mayor número posible de votos en contra de la propuesta levantada por los sectores políticos opositores.

101. Surge así la idea de crear pequeños núcleos de simpatizantes a lo largo y ancho del país. Unidades conformadas por grupos de 10 personas, y cada una de ellas tenía como tarea  trabajar a 10 más cada una, haciendo visitas casa por casa, para tratar de convencer a esa familia  de la necesidad de hacer fracasar el referendo opositor.

102. Cada patrulla, por lo tanto, era responsable de trabajar a 100 electores. Si un área electoral tenía 2 mil inscritos, por ejemplo, había que conformar 20 patrullas, es decir, organizar a 200 patrulleros que debían repartirse entre ellos el trabajo sobre los 2 mil electores. La idea de Chávez era que no quedase una sola familia sin visitar.

103. Esta original propuesta permitió que cientos de miles de simpatizantes se incorporasen a una tarea política concreta independientemente de la existencia o no de una conducción partidaria en su área electoral.

 

104. “Mucha gente emocionalmente comprometida con el proceso, pero hasta entonces inactiva, pasó a tener su primera experiencia organizativa y política. Miles de seres anónimos pusieron su granito de arena. Y también lo hicieron los dirigentes que fueron capaces de dejar a un lado sus proyectos sectoriales y personales y decidieron trabajar muy ligados a las bases  en función de un solo objetivo: que el NO ganara.[20]

105. Gracias a esta táctica, la oposición venezolana sufrió su tercera gran derrota en su intento por terminar con el gobierno del Presidente Chávez. El NO ganó por cerca de 2 millones de votos,  constituyendo un enorme espaldarazo al proceso revolucionario y un factor que influyó en hacer avanzar el proceso.

b) Buscando cómo consolidar lo avanzado en organización

106. Había que buscar una forma de no perder lo avanzado en organización popular. En un primer momento se pensó en transformar las patrullas electorales en patrullas sociales, sin embargo, posteriormente, se vio la necesidad de diferenciar las organizaciones político-electorales de las de participación ciudadana y en esa búsqueda surge la idea de crear los consejos comunales, organizaciones territoriales inéditas en América Latina por lo reducido de su espacio: entre 200 y 400 familias en las zonas urbanas densamente pobladas y entre 50 y 100 familias en las áreas rurales, y aún menos familias en  zonas alejadas, fundamentalmente en zonas indígenas.

 

 

c) Participación en espacios pequeños

107. La idea era favorecer al máximo la participación ciudadana en espacios pequeños para facilitar el protagonismo de sus asistentes, haciéndoles sentirse cómodos y desinhibidos.

108. A esta conclusión se llegó después de mucho debate y de examinar las experiencias exitosas de organización comunitaria como los comités de tierra urbanos (CTU) —unas 200 familias que se organizan para luchar por la regularización de la propiedad de la tierra— y los comités de salud —unas 150 familias que se agrupan con el objetivo de apoyar la experiencia de médicos en las comunidades más desvalidas—.

109. Estimando un cálculo aproximativo, en Venezuela, que tiene alrededor de 26 millones de habitantes, podrían existir alrededor de 52 mil comunidades, si por comunidad entendemos aquel conjunto de varias familias que viven en un espacio geográfico específico, que se conocen entre sí y pueden relacionarse fácilmente, que pueden reunirse sin depender del transporte y que, por supuesto, comparten una historia común, usan los mismos servicios públicos y comparten problemas similares tanto económicos como sociales y urbanísticos.

110. Cada una de estas comunidades debía elegir una instancia que hiciera las veces de gobierno comunitario. A esta instancia se la denominó: consejo comunal.

2) Voceros y voceras

 

111. Los consejos comunales están conformados por personas electas en sus respectivas comunidades a través de asamblea de ciudadanas y ciudadanos. Los militantes venezolanos se niegan, con razón,  a utilizar el término de representante para designar a estas personas, por las connotaciones negativas que este término ha adquirido en el sistema representativo burgués. Los candidatos sólo se acercan a las comunidades en tiempo de elecciones, prometen “todo el oro del mundo” y luego de electos nunca más se les ve. Por eso han buscado un término diferente: vocera o vocero que viene de voz; cuando estas personas pierden la confianza de sus vecinas y vecinos dejan de ser la voz de su comunidad, y deben y pueden ser revocados

112. Históricamente ya se han dado otros intentos de crear una alternativa no burguesa al sistema de representación política, donde el representante electo no se desliga de su base electoral y, por el contrario, se mantiene íntimamente ligado a ella.

113. Este sistema fue puesto en práctica en el tiempo de la comuna en París en 1871, en la revolución rusa de octubre de 1917 y luego desde 1918 a 1936 en la URSS, en la Italia de Antonio Gramsci, en Yugoslavia durante la guerra de liberación nacional y luego en el periodo de revolución socialista.

114. Refiriéndose a la experiencia de la Comuna de Paris, Marx planteó lo siguiente: “Las comunas rurales de cada distrito administrarían sus asuntos colectivos por medio de una asamblea de delegados en la capital del distrito correspondiente y estas asambleas, a su vez, enviarían diputados a la Asamblea Nacional de Delegados de París, entendiéndose que todos los delegados serían revocables en todo momento y se hallarían obligados por el ‘mandat impératif (instrucciones formales) de sus electores. [21]

115. Para Marx, la comuna de Paris con su sistema de delegados tuvo un gran significado, porque  vio en ella el germen del nuevo estado que debía reemplazar al estado burgués, ya que trascendía la representación política clásica.

116. Lo que se busca en el sistema de delegados o en el de voceros es abolir la figura clásica de representación política y asegurar la relación directa entre los electores y el proceso de toma de decisiones a todos los niveles.

 

117. La participación personal directa de los trabajadores y ciudadanos en el proceso de toma decisiones concernientes a asuntos sociales comunes y generales no es sólo socialmente imposible, especialmente si se piensa en las grandes ciudades, sino que es muy difícil de materializar técnicamente. Por esta razón ha surgido históricamente la figura del delegado  delegada, de vocera o vocero, que actúan como puente entre sus respectivas comunidades de base (comunidades, centros de trabajo y grupos de interés o grupos temáticos) — y los órganos que ejercen el gobierno en los diferentes niveles.

a) El consejo comunal: instancia primaria del nuevo sistema político

118. Se constituye así un sistema de gobierno que funciona a través de asambleas de delegados o de voceros.

119. Este sistema, aunque sólo reúne en asamblea a una selección de personas y no a la masa, puede y debe ser un mecanismo mucho más democrático que el sistema asambleario (asambleas de masas). En éste último, todo, supuestamente, se decide por democracia directa allí mismo en la reunión; en el primero son menos participantes, pero éstos llevan ya estudiados los temas que van a plantear y discutir; su participación es mucho más reflexiva y se presta mucho menos a la manipulación que en las amorfas grandes asambleas de masas.

120. Este sistema no sólo es una forma diferente al sistema democrático-burgués de representación política, sino que busca que sean los trabajadores, el pueblo organizado, es decir, la mayoría de gente, y no las élites, quienes ejerzan el poder y participen en la gestión de los asuntos públicos.

 

121. No reciben de sus electores un mandato libre como ocurre en el sistema burgués de representación, sino que son sus electores los que deben proporcionarle las pautas; pero tampoco reciben un mandato imperativo: su voto no puede ir predeterminado. No  son una especie de robot que recibe mensajes y los trasmite, sino que son personas responsables y creativas.

122. Deben ser personas activas y creadoras durante el proceso, tanto en la formulación de los puntos de vista de sus electores, como en los lazos que establecen con otros delegados y en la toma de decisiones en las asambleas.

123. Deben ser capaces de negociar y conciliar. No es extraño, que en ese proceso ocurra que una vocera o vocero se convenza de que una obra de otra comunidad es mucho más urgente que la obra que demanda su comunidad: por ejemplo, resolver la contaminación producto de las aguas servidas en lugar de pintar la escuela de su comunidad, y que termine votando por dicha obra y no por la suya. Pero, si quiere seguir siendo vocera o vocero, debe volver a su comunidad a explicarle y tratar de convencerla de las razones que tuvo para priorizar la otra demanda en lugar de la suya.

 

124. Si los electores no se sienten interpretados por sus voceras y voceros, o no logran ser convencidos de lo correcto de su actuación, pueden y deben revocarlos, porque han dejado de ser su voz.

 

3) Recursos transferidos directamente a los consejos comunales

125. Otro elemento bastante particular del proceso venezolano ha sido la transferencia de recursos del gobierno central directamente a los consejos comunales. Molesto porque el dinero que el estado entregaba a las gobernaciones y alcaldías no llegaba a las comunidades, el presidente Chávez decide conformar un fondo para entregar dinero directamente a las comunidades, previa la organización de éstas en consejos comunales y la presentación por éste de un proyecto. Aunque la medida podía prestarse para desviaciones economicistas, cosa que ocurrió en algunos casos,  no podemos desconocer que tuvo efectos muy positivos. En primer lugar, el gobierno gana credibilidad, la gente ve que las promesas se cumplen;  en segundo lugar, y lo más importante, la gente empieza  a ganar confianza en sí misma, se siente escuchada, ve que puede mejorar sus condiciones de vida, y logra que ese dinero rinda mucho más con la participación activa de la comunidad en el desarrollo de las obras.

3. El poder popular no se limita a los consejos comunales

126. En un comienzo en Venezuela sólo se hablaba de consejos comunales, es decir de organización de tipo territorial, pero en los últimos tiempos se ha ido planteando que ellos son sólo uno de los componentes del Poder Popular, ya que este poder descansa en el pueblo organizado no sólo en los lugares donde habita, sino también en los centros de trabajo, de estudio y también en función de líneas de interés o temas (salud, educación, género, etcétera).

1) Consejos de trabajadores

127. Es fundamental que el pueblo no sólo se organice territorialmente, sino también en sus lugares de trabajo ya que la sociedad socialista que queremos construir, a diferencia de las sociedades anteriores, es esencialmente una sociedad de trabajadores, donde no habrá gente que viva del trabajo de otros, sino que todas y todos deberán contribuir de una u otra manera a crear y distribuir la riqueza social.

128. Para hacer oír su voz y participar en la toma de decisiones en sus centros de trabajo, los trabajadores deben organizarse no sólo para defender sus intereses más inmediatos en sus respectivas empresas, función fundamental de los sindicatos, sino para elevar —como decía Gramsci—su condición de simple asalariado a la condición de “productor”.

129. Como asalariados su objetivo es negociar mejores precios para la mercancía que ellos pueden vender que es su fuerza de trabajo. Como “productores”, los trabajadores deben poder opinar y sugerir ideas acerca de la forma en que debe llevarse adelante de una manera más eficiente y útil a la sociedad, la marcha de su fábrica o del servicio donde trabajan; pero no sólo eso, deben interesarse también en discutir y tener iniciativas para que los productos o servicios que ellos generan respondan más a las necesidades de las personas a los que están destinados y, por lo tanto, será muy importante que su voz esté presente en las discusiones acerca de los planes locales o nacionales más generales en relación con su área de trabajo.

130. Según Gramsci, el “obrero sólo puede concebirse a sí mismo como productor si se considera como parte inseparable de todo el sistema de trabajo que se resume en el objeto fabricado; sólo si vive la unidad del proceso industrial que requiere la colaboración del peón, del obrero calificado, del empleado de administración, del ingeniero, del director técnico."[22]

131. De ahí que cuando hablamos de consejos de trabajadores estamos pensando en organizaciones que representen a todos los trabajadores de ese centro de trabajo: tanto a los trabajadores que operan directamente sobre la materia prima, como aquellos que intervienen facilitando la llegada de ésta a las máquinas, atendiendo el funcionamiento y mantenimiento de éstas, articulado o dirigiendo los procesos de producción a distintos niveles, es decir, todos los miembros del trabajo colectivo de cada centro, estén o no afiliados al sindicato de dicha empresa. Lo mismo debe ocurrir con los trabajadores de un determinado servicio: por ejemplo el consejo de trabajadores de la salud debe incorporar no sólo a los médicos sino también a las enfermeras, los técnicos de laboratorio, al personal de administración y mantenimiento del servicio, representantes de los usuarios de dichos servicios, entre otros.[23]

132. Pero no sólo debe organizarse consejos de trabajadores en las empresas de producción o servicios, especialmente si se trata de un país como Venezuela donde existe un número no despreciable de trabajadores que trabajan todavía en forma bastante artesanal como los pescadores, pequeños campesinos, costureras, y los propios artesanos, o el gran número de trabajadores por cuenta propia o de la economía informal que existe especialmente en las zonas más urbanas. Todos ellos deberían organizar sus respectivos consejos.

2) Consejos temáticos

133. Por último, estarían lo que llamamos: consejos temáticos, es decir, aquellos que agrupan a personas en torno a una línea de interés o temática. Por ejemplo, organizaciones de mujeres, de estudiantes, de la juventud, de la tercera edad, de las personas con discapacidad; grupos en defensa del medio ambiente, contra la discriminación racial y cuestiones de género; organizaciones que agrupan a personas en torno a temas como: salud, educación, deportes, cultura; y muchos otros.

4. Las  comunas: construyendo un nuevo sistema político

134. Pero este poder popular, este sistema de participación y protagonismo popular directo, no puede quedar limitado a estas experiencias de pequeña dimensión, sino que debe trascender la comunidad, la sección de la fábrica, debe abarcar niveles de poder local más amplios, hasta llegar al poder a escala nacional; lo mismo debe ocurrir en las empresas: además de existir consejos de trabajadores por taller o sección, debe haber consejos de trabajadores por empresa, por rama de la producción, etcétera.

135. Estas diversas expresiones del poder popular deberían hacer posible la participación de los ciudadanas y ciudadanos en todos los procesos de toma decisiones concernientes a asuntos comunes y generales que atañen a la vida humana en sociedad, y para ello debe establecerse alguna forma de delegación de poder que no reproduzca las limitaciones y deformaciones a las que da origen la representación política burguesa clásica.

1) Democracia directa y democracia indirecta a través de un sistema de vocería

136. Se trata, en síntesis, de constituir un sistema político inédito de poder popular o de autogobierno que combine democracia directa en los espacios pequeños con todo un sistema de asambleas de voceras y voceros a distintos niveles, las cuales deberían elegir, orientar y controlar a los distintos órganos de gobierno.

2) Hacia una definición de la comuna

137. El primer nivel que se sitúa sobre el consejo comunal en este sistema sería lo que se está denominando comuna, es decir, “un territorio en el que coexisten varias comunidades que comparten tradiciones histórico‑culturales, problemas, aspiraciones y vocación económica comunes, que usan los mismos servicios, que tiene condiciones de autosustentabilidad y autogobernabilidad y cuyas comunidades están dispuestas a articularse en un proyecto común construido en forma participativa y constantemente evaluado y readecuado a las nuevas circunstancias que se van creando.”[24]

3) Autosustentabilidad económica con orientación socialista

138. La comuna debe llegar a ser autosustentable. Debe ir logrando disponer de fondos propios que la hagan depender cada vez menos de recursos externos y para ello en su territorio deberían realizarse actividades productivas o servicios que le permitan obtener una parte importante de los recursos para satisfacer sus propias necesidades y sufragar sus gastos.

 

139. Cada comuna debería encaminarse a la construcción de un sistema comunal de producción y de consumo con la participación de las comunidades, a través de las organizaciones comunitarias, cooperativas, empresas de propiedad social con orientación socialistas, procesos de intercambio no mercantil y muchas otras formas innovadoras que conduzcan a la creación de ese nuevo modelo productivo, como expresión del poder y control popular sobre la producción.

140. Lo lógico es que uno de los ejes estructurantes clave de la comuna sean las unidades de producción o servicios de propiedad comunal o estatal comunal.

4) Empresas de propiedad social comunal

141. Debería buscar instalarse en cada comuna empresas de propiedad comunal que empleen mano de obra de ese territorio y produzcan bienes y servicios para disfrute o uso comunal: panadería, mercado, empresa de transporte comunal, empresa que regule la distribución del agua y su cobro, una planta de llenado de bombonas de gas licuado, una estación de servicios entre otras.

5)  Proceso de planificación participativa para formular su plan de desarrollo

142. Para determinar estas actividades será muy importante realizar un proceso de planificación participativa que lleve a formular el Plan de Desarrollo de la Comuna según las características, necesidades e intereses de ese territorio, para crear bienes y servicios mediante un sistema de articulación entre las actividades del sector primario, la transformación de éstas u otras materias primas y la comercialización de la producción a fin de generar excedentes.

6) Gobierno comunal

143. Por otra parte, se debe ir avanzando hacia el establecimiento del auto gobierno comunal. El municipio debe ir transfiriendo a las comunas una parte importante de las funciones de gobierno y de manejo de los asuntos públicos que anteriormente eran sus funciones.[25] La alcaldía debe conservar en sus manos sólo aquellas funciones que por su carácter más general o más complejo justifican esa decisión.

144. La comuna debe asegurar las condiciones materiales y espirituales que permitan su desarrollo productivo y la satisfacción de las necesidades materiales, sociales, culturales y otras necesidades colectivas de sus habitantes. Para ello debe trabajar y articular todos los esfuerzos en función de un plan de desarrollo comunal elaborado en forma participativa.

145. En cada comuna debería constituirse un parlamento comunal o poder legislativo comunal, que sería la instancia de toma de decisiones de los habitantes de la comuna, quienes podrían llamarse comuneras y comuneros. Este parlamento estaría compuesto por las voceras y voceros de los diferentes consejos comunales; de los consejos de trabajadores y de los consejos temáticos situados en su territorio y dispuestos a participar en el la construcción de la comuna y no sería otra cosa que la asamblea del poder popular de la comuna.

146. En el futuro debería ser la asamblea del poder popular de la comuna la que debería establecer el gobierno de la comuna, constituyendo los aparatos o instancias que le permitan asumir las tareas que derivan de las competencias que le han sido transferidas.

147. Ella debería elegir a las personas que ocuparían cargos en cada uno de los restantes cuatro poderes del estado reconocidos por la constitución bolivariana: el poder ejecutivo, el judicial, el moral y el electoral. Estos servidores públicos deberían rendir cuentas y podrían ser revocados si se considera que no están cumpliendo con el mandato para el cual fueron electos.

 

7)  Consejo de planificación comunal y sala técnica

148. La comuna debe contar con un consejo de planificación comunal que debe impulsar en cada inicio de período de gobierno un proceso de planificación participativa para elaborar el plan plurianual de desarrollo estratégico de la comuna y los planes anuales. Planes que deben estar insertos dentro del plan de desarrollo estratégico de la nación, y el resto de los planes locales, y que, a su vez, debe nutrir estos planes con sus propuestas y proyectos.

8)  Banco de la comuna

149. La comuna debería contar también con una entidad financiera o banco de la comuna donde se reciban todos los fondos que ella debe administrar.

150. El estado nacional debería garantizar un fondo destinado a un despegue de las comunas que se rija por un principio de equidad solidaria. Las comunas más carentes y menos atendidas históricamente por el estado deberían recibir más fondos que las demás.

9) Control social sobre el gobierno

151. Debería existir un eficiente control social sobre el funcionamiento del gobierno facilitando vías y mecanismos que permitan que los ciudadanos y ciudadanas organizados puedan pronunciarse acerca de la calidad de los servicios y tengan potestad de promover la destitución de aquellos funcionarios cuyo desempeño haya sido cuestionado por un número suficiente de ciudadanos y ciudadanas.

10) La transparencia: su característica central

152. La característica central de este gobierno comunal debe ser su transparencia: anuncio público de los recursos con que se cuenta para implementar el plan anual, rendición de cuentas acerca de los ingresos y gastos; concurso público para reclutar al cuerpo de servidores públicos; licitaciones públicas para otorgar contratos donde participe la contraloría social de la comuna; en general, libros abiertos en todas las actividades; carteles en cada obra que informen del monto de ésta, la empresa o comunidad responsable de la obra, el cronograma de trabajo, etcétera.

5. Una descentralización que fortalece el estado central

153. El proceso de construcción de las comunas implica llevar adelante un proceso de descentralización de competencias y recursos en forma planificada e inserta dentro del plan nacional de desarrollo que favorezca el protagonismo popular, que permita que el sujeto revolucionario madure aprendiendo a través de la práctica y, al hacerlo, en lugar de debilitar el estado central lo hace más fuerte. ¿Y por qué lo hace más fuerte?, porque habrá mejores resultados locales, mayor satisfacción ciudadana, mejores instrumentos para luchar contra la corrupción, y todos los gobernadores y alcaldes —sean del proceso o que lo cuestionen— deberán someterse al control popular.◄

 

 Lección de clausura en la XXVI Semana Gallega de Filosofía
[Pontevedra, 17 abril 2009, un día antes de la V Cumbre de las Américas]



[1]. Valter Pomar, La línea del Ecuador, artículo del 13 de diciembre 2008. Pomar es encargado internacional del Partido de los Trabajadores de Brasil.

[2] . Carlos Ruiz, La centralidad de la política en la acción revolucionaria, Santiago de Chile, 1998, (inédito).

[3] . Ver: Noam Chomsky, El control de los medios de comunicación, en Cómo nos venden la moto, Ed. Icaria, Barcelona 1996, p.16. El término “fabricando el consenso” es utilizado por Walter Lippmann en Public Opinion, Allen and Unwin, Londres, 1932, citado por Chomsky en op. cit. p.10; este autor tiene a su vez un libro titulado: Manufacturando el consenso.

[4]. T. Moulián, Chile actual, anatomía de un mito, Ed. Arcis/LOM, Santiago de Chile, 1997, op.cit. p.105.

[5]. Op.cit. p.121.

[6]. Valter Pomar, La línea del Ecuador, 3 de diciembre 2008.  

[7].  Lo que Kautsky sostenía era algo un poco diferente: que la conciencia socialista era algo introducido en la lucha de clases del proletariado desde fuera y no algo que surgía espontáneamente de ella  [negritas de Marta Harnecker]. Como desarrollo en mi libro: Reconstruyendo la izquierda habría tres tipos de conciencia en la clase obrera: la conciencia espontánea o ingenua, la conciencia de clase y la conciencia de clase ilustrada o conciencia socialista, que es aquella a la que se refiere Kautsky. Esta último sólo se alcanza mediante el conocimiento científico de cómo funciona el capitalismo. (Este libro fue escrito en 2006, tiene varias ediciones, y fue publicado por Siglo XXI, México 2008, Sobre el tema ver Parte II, Capítulo 4. La teoría subyacente a esa concepción del partido”, pp. 77 a 88).  

[8]. Marx, Misère de la philosophie, Ed. Sociales, Paris, 1968, pp.177-178.

[9] . Grève de masses, parti, et syndicats, François Maspero, Paris, 1968, p. 30

[10]. M. Harnecker, Reconstruyendo la izquierda, Op.cit. párrafos 245y  246, p.83.

[11].  Op.cit. párrafo 354, p.114.

[12].  Op.cit. párrafo 364, p.117.

[13]. Yo diría más bien a partir del gobierno.

[14]. Op.cit. p.151  

[15]. Aunque en su intervención en el teatro Teresa Carreño de Caracas, durante el Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, realizado a fines de noviembre y comienzos de diciembre 2004, ya había mencionado el tema.

[16]. Hugo Chávez, El discurso de la unidad, Complejo Cultural Teresa Carreño, sala Ríos Reyna, Caracas, 15 de diciembre de 2006, pp.32-33.

[17]. Op.cit. p.41.

[18]. Nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Capítulo IV: De los derechos Políticos y del Referendo Popular, Sección Primera: de los derechos políticos. Gaceta Oficial 30 de diciembre de 1999, Caracas, Venezuela.

[19]. En Venezuela los municipios están divididos en parroquias.

[20]. Marta Harnecker, Los  desafíos post referendo, 25 septiembre 2004, artículo presentado como ponencia en el Encuentro Internacional Civilización o Barbarie, Portugal, 28 de septiembre 2004 y publicado en inglés en Monthy Review Volume 56, number 6, november 2004.

[21]. Carlos Marx, La guerra civil en Francia, página 71. El texto continúa de la siguiente manera: Las pocas, pero importantes funciones que aún quedarían para un gobierno central, no se suprimirían, como se ha dicho, falseando intencionadamente la verdad, sino que serían desempeñadas por agentes comunales que, gracias a esta condición, serían estrictamente responsables.

[22].  Antonio Gramsci, “Sindicatos y consejos”, en Consejos de fábrica y estado en la clase obrera,  Ed. Roca, México, 1973, página 37.

[23]. Sobre este tema ver mayor desarrollo en el libro de Marta Harnecker, De los consejos comunales a las comunas, publicado el 1 abril 2009 en www.rebelión.org

[24]. Marta Harnecker, De los consejos comunales a las comunas, Op.cit. Lo que a continuación se desarrolla aquí sobre el tema forma parte de este libro.

[25]. Ver Art.184 de la Constitución y artículos 60, 61 y 70 de la Ley orgánica del poder público municipal.

https://www.alainet.org/es/articulo/134419
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