“África no necesita caridad, necesita justicia”

22/07/2009
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Reflexiono sobre el drama vivido por el pianista argentino Miguel Ángel Estrella, secuestrado y preso en Uruguay durante la dictadura cívico-militar inmersa en el Plan Cóndor, y la espantosa forma en que fue torturado. El racismo y la xenfobia implícitos en la ferocidad y vesania de su cobarde verdugo el militar Nino Gavazzo hoy preso, que le reprochaba que su arte era privilegio de elites y no debía ser disfrutado democráticamente, siendo ése su mayor pecado según el enfermizo criterio del torturador. Concretamente adobaba su martirio con dichos tales como: “"A vos te formaron para tocar para nosotros y elegiste la negrada". Los “negros”, en la mente sádica del miserable, eran todos los que no integraban su casta de malhechores, asesinos y cómplices a favor de la represión y el terrorismo de Estado contra las ideas de libertad.
 
Sin embargo, la gloriosa Estrella del Sur, virtuoso del arte musical en la interpretación del piano y excelso comunicador de amor, galardonado con la ciudadanía ilustre por el Municipio de nuestra capital recientemente, no sólo no dejó de brillar plural y diáfanamente aunque le hayan efectuado y deseado los peores males, sino que su mensaje hoy es potenciado habiendo regresado del averno. Esta historia de vida y resistencia, renueva el valor de las luchas sociales y políticas que no deben decaer, ya que los idearios nazis tienen modernos y versátiles cultores.
 
Unido a esto y porque lo está en valores, destaco la conquista deportiva de nuestra pequeña grande y además altísima atleta compatriota afrodescendiente la hermosa y elegante gama negra adolescente Deborah Rodríguez, flamante campeona: "La mejor velocista de 400 metros con vallas de Sudamérica en el ranking de menores que clasificó a la final del Mundial en Italia", homenajeada por el Presidente Vázquez, que entre tantas virtudes tiene la de ser nieta de Perla una compañera de grupo cultural. Las nombro con el placer de conocerlas y de reconocerlas en el agradecimiento por traer alegrías genuinas y frescas a la patria. La disciplina, capacidad deportiva y sensibilidad de Déborah, es reflejo de una familia unida en el esfuerzo y el cariño. Por ellos, cuyos ancestros provienen de la lejana Africa cuna de la humanidad, tan desoída, tan mancillada pero tan generosa, hoy nuestro país es mirado mundialmente en algo que nos enorgullece. ¿Merecería o no Déborah un gran concierto individual de Estrella acorde a la delicadeza de su alma? Los grotescos criterios del depravado sirviente de la dictadura encarcelado, no alcanzan a contaminar la belleza de una realidad tan digna y disfrutada colectivamente.
 
En el título, me apropio a propósito del lema de la actividad promovida por mis adoradas Afrogamas -seguramente ideado por Chabela Ramírez nuestra directora- a realizarse en el Teatro Experimental de Malvín en Decrolí y Michigan el próximo domingo 26 de julio a las 18 horas, muy cerca de nuestra Madre Agua, con motivo de celebrarse el Día de la Mujer Afrolatina y Afrocaribeña con varios números y artistas.
 
Está bueno ser de cualquier raza, país o sexo, de cualquier tribu o ciudad, opción religiosa, sexual, y tantas variedades, si y solo sí, somos capaces de comprender la importancia de la vivificante diversidad. Nos necesitamos todos. Deben unirnos metas positivas, por ejemplo, la de lograr los uruguayos de distintos colores, anular el amparo de militares y policías del proceso dictatorial o ley de impunidad, e instaurar otro Gobierno del Frente Amplio en octubre. Aplicado a la policroma realidad local, también digo que nuestro pueblo no necesita caridad sino justicia social, para que no haya más golpes de autoritarismo, ni más negreros sin juicio y castigo por crímenes de lesa humanidad.
 
- Susana Andrade – Atabaque – 609 Uruguay 
https://www.alainet.org/es/articulo/135238
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