Mencionaré solamente algunos eventos violentos de desastre medio ambiental registrados personalmente con escándalo pero que no merecieron la atención ecológica de las autoridades responsables.

Green Peace denunció un enorme material tóxico radioactivo de basura industrial enviado por la industria del Reino Unido mediante convenio con el gobierno neoliberal de Bolivia, en contrato para enterrar en territorio boliviano toneladas de material. Sabemos por la denuncia que el material guardado en vagones de ferrocarril pasó rápidamente por un puerto chileno al altiplano y recorrió diversos lugares para ser enterrado en algún sitio que nadie detectó en su tiempo oportunamente. Ahora EFE denuncia que al Brasil llegan 1400 toneladas de residuos de basura química en 90 contenedores de3sde noviembre 2008 en puertos brasileros de Santos y Río Grande, nuevamente provenientes del Reino Unido. Gracias a Dios aún no está habilitado el corredor transoceánico para su ingreso a nuestro territorio. La producción explotación de recursos minerales en Bolivia no tiene a cabalidad cartas de impacto ambiental definidas, en los departamentos de Oruro y la Paz y en nuestros ríos amazónicos de riqueza aurífera innegable se contamina con mercurio en forma incontrolada dejando lesiones ambientales irrefrenables por cientos de años; lagunas de gran peligrosidad en la explotación aurífera de Inti Raymi. 

 

La Empresa Transnacional TRANSREDES S.A capitalizadora del transporte de nuestros energéticos al interior y exterior del territorio nacional, por negligencia registrada y denunciada en auditorías ambientales provocó los mayores desastres en veinte casos, los más graves y mayores de los últimos tiempos. Fue minimizado por la Transnacional en las auditorías contratadas con carácter de juez y parte para disminuir las multas y reparaciones socio-ambientales aún pendientes y procesos penales que jamás se efectuaron. En esa problemática quienes guardan la mayor culpabilidad son las autoridades de los gobiernos de Hugo Bánzer, Tuto Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada. Fueron varias contingencias graves, Desaguadero, Pojo, Salao y otros.

 

El caso del río Desaguadero, en un sistema de cuenca cerrada, la polución durará 30 años al decir de los expertos luego que se rompió el ducto dejando salir libremente crudo durante 30 horas, matando hasta el presente toda la fauna piscícola y la tierra como erial inerte de vida agrícola obligó a las comunidades a transplantarse y sufrir las graves consecuencias. Las pruebas de laboratorio que se publican y consignan como cifras debajo de los términos técnicos aceptables deben ser puestos en duda ya que la opción de maquillaje siempre está a disposición del gran capital y la corrupción, pero lo que está fuera de toda duda son los productos revelados de la contaminación. El pasado año, los hermanos indígena campesino originarios de Oruro y el altiplano llevaron muestras reveladoras de esos desastres ambientales al Congreso Nacional, eran piezas deformes de corderos con malformaciones congénitas evidentes, 5 o 6 extremidades, dos cabezas, columnas vertebrales bifurcadas, expuestas en los mesones de ingreso, ambientes aledaños a la Cámara de Diputados, vistas como una curiosidad que nadie objetó ni tuvo interés por investigar el origen y la causalidad de tales fenómenos naturales. He aquí algunos datos de auditoría:

 

Se concluyó que “TRSA, ha incumplido los términos legales del contrato y tiene a la fecha de cierre, (enero 2007) pasivo ambiental estimado en 3’483.985 $US. Que los principales daños a comunidades y al patrimonio del estado, están asociados principalmente a los mayores eventos de contingencia, como son: Evento del Río Desaguadero (2000) 29.000 Barriles. Evento del Río Salao (2005) 5.460 Barriles. Evento de la Quebrada Mojica (Pojo-2006) 5.502 Barriles. Se evidencia por información de comunidades y de autoridades ambientales regionales (Prefectura de Oruro) de que TRSA no cumplió con la compensación de los afectados que finalmente no recibieron los montos. Que existe un pronunciamiento oficial de cumplimiento emanada del Min. Salud y la OPS/OMS, sin embargo no exime a TRSA de la responsabilidad de evidenciarse científicamente daños o afecciones relacionadas al derrame. Por otro lado, existen denuncias de las comunidades de seguir sufriendo las secuelas del derrame en tema de salud. TRSA no ha tramitado la renovación de la licencia ambiental de funcionamiento para los siete sistemas de estaciones y ductos en las operaciones de transporte de hidrocarburos cumplidos los cinco años de obtención de la misma. Los contratistas que manejan los residuos peligrosos de TRSA (Serlimp y Eboil) no evidencian contar con la respectiva Licencia Ambiental para Sustancias Peligrosas (LASP). TRSA no ha presentado la evidencia de estar operando dentro del marco de la legislación ambiental chilena al no presentar licencia ni certificación alguna”.

 

Reflexionamos al respecto con Galeano para abominar del desarrollismo tecnológico negligente: “¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte?  El mundo está organizado al servicio de la muerte. En cambio Leonardo Boff desde Brasil es contundente: “El sistema actual regido por las leyes del mercado que, en su naturaleza es depredador del medio ambiente, creador de desigualdades, sin sentido de solidaridad, certifica su propia falencia. Por la dilapidación sin precedente de la naturaleza, es un modelo económico que fracasó contra la propia humanidad y contra el planeta. El consumismo inconsecuente que aumentó el desperdicio, la producción de la basura y los impactos ambientales. Se contamina los ríos, la tierra los suelos; se saquea los recursos naturales sin precedentes en una incontenible dominación de las fuerzas de la naturaleza. En el año 2050 precisaremos dos planetas tierra”

 

- Gastón Cornejo Bascopé es senador boliviano del Movimiento Al Socialismo Humanista