Declaración de miembros de la Coalición Nuestro Mundo No Está en Venta

Gobiernos: ¡Escuchen a sus pueblos. Abandonen Doha, enfrenten las crisis!

02/01/2010
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La 7ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) tuvo lugar en Ginebra en medio de múltiples crisis, en un momento en que la gente en todo el mundo está demandando a sus gobiernos que emprendan acciones categóricas para proteger sus medios de sustento de los peligros que conlleva la globalización liderada por las empresas transnacionales. El fracaso de la desregulación y liberalización que la OMC impone mediante su régimen comercial es demasiado evidente para la gente común en todo el mundo. Los ministros de comercio no llegaron a Ginebra con el mandato popular de hacer avanzar las negociaciones, pero en una inexplicable desconexión con las realidades de sus países, muchos de ellos han llamado a una rápida conclusión de la Ronda de Doha en el 2010.

Quince años después de su nacimiento, la OMC está más lejos que nunca de un sistema de comercio multilateral equitativo, justo y sustentado en normas, que pueda fomentar el desarrollo. Desde el lanzamiento de la Ronda de Doha ocho años atrás, se ha hecho cada vez más evidente que la Ronda de Desarrollo de Doha es completamente antagónica a las verdaderas prioridades de los pueblos en los países en desarrollo. Por el contrario, las demandas de las potencias globales continúan definiendo la agenda de las negociaciones comerciales, y eso ocurre en un clima determinado por el miedo en el que el juego de acusaciones inculpando a los demás está a la orden del día. Cualquier país que no se muestre dispuesto a respaldar una rápida conclusión de la Ronda de Doha corre el riesgo de ser acusado como culpable del fracaso del sistema multilateral de comercio.

La OMC no es la solución a las múltiples crisis que enfrenta el mundo, sino que por el contrario, las evidencias demuestran que las reglas de comercio de la OMC son más bien causantes de las crisis alimentaria, financiera y climática, y de hecho las exacerbarán. Si el principal objetivo de la conferencia ministerial fuera realmente examinar el papel de la OMC en el actual ambiente económico global, entonces los gobiernos deben:

-detener inmediatamente todas las negociaciones de la Ronda de Doha;

-revertir los compromisos adquiridos en el marco de la OMC y rechazar una liberalización progresiva;

-conducir auditorías de desarrollo exhaustivas sobre los impactos del comercio en el marco de la OMC en las economías locales y nacionales;

- en cooperación con las organizaciones nacionales, desarrollar nuevas reglas de comercio que garanticen la seguridad alimentaria, financiera, económica, climática y ambiental.

Gobiernos: ¡Escuchen a sus pueblos. Abandonen Doha, enfrenten las crisis!

* http://www.ourworldisnotforsale.org/

https://www.alainet.org/es/articulo/138747

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