El noble recurso de la huelga de hambre

15/03/2010
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La activista saharaui Aminatu Haidar suspendió su huelga de hambre, después de 32 días, en diciembre pasado. Pero, ¿quién es Aminatu Haidar? Nadie sabe de ella, nadie hizo escándalo internacional por la violación de sus derechos, no obstante que acababa de recibir el premio Coraje Civil 2009, de la Fundación Train, en Nueva York. En cambio, con cuánta hipocresía se rasgan vestiduras los gobiernos de la Unión Europea y muchos corifeos, para alabar a Orlando Zapata, un reo cubano que se proclamó prisionero de conciencia, pese a estar purgando cárcel por delitos comunes.
 
Aminatu Haidar retornaba de Nueva York a su patria, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que hasta el momento ha sido reconocido por 81 países. Al llegar a la terminal del aeropuerto de El Aaiún, las autoridades de Marruecos, que se asignan la soberanía del Sahara Occidental, la detuvieron junto a dos periodistas españoles y les obligaron a retornar a Lanzarote, en las Islas Canarias. A la activista Haidar la acusaban de pretender ingresar ilegalmente porque, como es lógico, salió de ese mismo aeropuerto y entró a Estados Unidos, con un pasaporte del Estado en que nació y reside.
Fueron necesarios los esfuerzos conjuntos de muchas organizaciones internacionales para lograr que, a regañadientes, España y Marruecos, devolvieran a Aminatu a su país. En el intertanto, habían transcurrido 32 días. ¿Lo sabía usted?, ¿alguna persona leyó en los periódicos, vio en la televisión o tan siquiera escuchó en la radio, la vejación a que fue sometida la activista saharaui?
 
La nobleza del recurso que uso, el único que tenía a su disposición, para hacer valer su condición nacional es indiscutible. Resulta repugnante que un reo común, trate de lograr su libertad usando el mismo recurso. Como lo dijo el presidente Lula: si los presos comunes en Brasil pretenden declararse en huelga de hambre demandando su libertad, no obtendrán su propósito, porque entonces las leyes no tendrían ningún valor.
 
Muy lejos de eso, Aminatu Haidar defendió las leyes de su país que el rey de Marruecos desconoce por sí y ante sí, no obstante que, la República Saharaui está reconocida por 81 países de todo el mundo. La Organización de Naciones Unidas reconoce a esta región como territorio no autónomo y ha aprobado resoluciones instando al reino marroquí para que retire su fuerza militar de allí y permita que, el pueblo saharaui se gobierne soberanamente. ¿Qué dice la Unión Europea en relación a ese inaudito atropello a los derechos humanos de una activista reconocida internacionalmente?
 
- Antonio Peredo Leigue es periodista, senador del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia.
https://www.alainet.org/es/articulo/140042?language=en

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