FSMT: Deuda ecológica y Justicia Climática:

Para salir de la crisis, cambiemos el sistema, no el clima

03/05/2010
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México, D. F. 4 de mayo de 2010.-En el cierre de actividades de la Carpa-1 del Foro Social Mundial Temático México 2010 que abordó el tema “Deuda ecológica y Justicia Climática; para salir de la crisis cambiemos el sistema, no el clima”, se advirtió que los países industrializados del norte maniobran para imponer un acuerdo que nunca existió y con ello evadir la gran responsabilidad que tienen con respecto a los graves riesgos que para la humanidad significa el cambio climático.

El maestro Alberto Arroyo Picard, integrante de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC),  dejó claro que estamos hablando de que para enfrentar el problema del cambio climático, hay que cambiar el sistema. “La única forma de cómo podemos detener el cambio climático y en muy pequeña medida revertirlo, porque el problema es que no se ve, que se vaya a revertir al menos que no aumente, es cambiando el sistema”.

Respecto de las causas por las que se está dando el cambio climático, dijo que es la producción industrial a gran escala, el sobre consumo. Efectivamente, esto empezó desde la revolución industrial y las gráficas muestran claramente que esto aumenta desde finales de los 70 y, sobre todo, a principios de los 80, es decir en la etapa neoliberal de un capitalismo sin ningún tipo de regulación.

Advirtió que en la discusión internacional no se reconoce el asunto de la deuda climática y  quieren revertir un tema relacionado, que es la emisión y la causa del problema somos todos, pero de forma diferenciada, es decir el 70 por ciento de los causantes del problema son las grandes corporaciones de los países del norte y su acción en otros países.

Esto ya es un punto que reconoce que hay injusticia, no todos somos igualmente causantes, y también hubo un punto que reconoce que efectivamente estos países tienen que ponerle dinero para mitigar los daños y para tratar de adaptar. Esto ya de por si es cuestionable lo que queremos es pararla, no solo adaptarla, pero efectivamente tendrá que haber una transición mientras logramos pararlo y hay un costo enorme para mitigar y adaptarlo.

Arroyo Picard indicó que había un acuerdo de las partes en la COP15 de que se pondría dinero como aporte independiente, no crédito, no condicionamiento, simplemente era pago. Pero en Copenhague se trata de echar para atrás los dos temas, y otra vez todos somos responsables, no se hacen diferencias, si el aporte será un aporte financiero y manejado por el banco mundial y entonces, bueno, todos sabemos lo que eso significa.

Enfatizó en tal sentido que los países industriales  quieren hacer pasar esto como acuerdo de Copenhague; no hubo tal acuerdo, entonces hoy con vistas a la próxima Cumbre de las partes en Cancún, Quintana Roo a fin de año, las organizaciones sociales tienen una tarea de reconstruir que el punto de partida es Kyoto que tenía tres cosas fundamentales; no todos somos igualmente responsables y por tanto el que quiebra paga y que la obligatoriedad de bajar emisiones con respecto a 1990 y con respecto a la actualidad, especificó.

“Tenemos una tarea fundamental de resistencia que es evitar que consoliden el retroceso, una tarea hacia adelante ofensiva para ganar que nuestro planteo de cambiar el sistema y, con ello cambiar el clima, y el reconocimiento de los conceptos de Justica Climática, de Deuda Climática, como hechos fundamentales”.

Por su parte, el representante de la organización Jubileo Sur, Jorge Tadeo Vargas señaló  que el concepto de deuda ecológica es muy amplio que no solamente  habla de justicia climática, sino de todo lo que tiene que ver con la justicia ambiental y con la justicia social.

Explicó que la deuda ecológica es aquella que  acumulan los países industriales del norte, sus instituciones, la elite económica y sus corporaciones en los países y los pueblos del sur. Esto se da a causa de los saqueos de los recursos naturales de los daños ambientales, de la ocupación gratuita del espacio ambiental que ha servido históricamente para que los países del norte tengan la riqueza que tienen actualmente y se han llevado, extraído todos estos recursos naturales y también  les hemos servido para depositar todos sus desechos.

Históricamente, abundó Tadeo Vargas, los países del norte han basado su riqueza económica en la explotación de los recursos naturales de los pueblos del sur, internacionalizando los costos económicos además de los costos sociales y con una clara privatización de recursos estratégicos como son los alimentos, los energéticos y en el caso de la justicia climática los recursos climáticos.

La deuda ecológica tiene dos dimensiones, por un lado tenemos la destrucción de ecosistemas enteros desde la época de la colonia y que sigue presentando en la actualidad. Van cambiando los actores y los métodos, pero el fin sigue siendo el mismo y la actitud de destrucción de ecosistemas sigue estando presente como la consecuencia natural de esta deuda ecológica”, dijo entre otros conceptos.

- Sergio Ramírez Zúñiga/Tequio Informativo

http://fsmmx.saltoscuanticos.org/programa-eje-2/

https://www.alainet.org/es/articulo/141163

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