China y Rusia, grandes potencias emergentes

08/11/2010
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China y Rusia son las dos grandes potencias emergentes que han cambiado la ecuación del poder mundial. En el ejemplo de Rusia, describiremos el tipo de instrumentos desarrollados para reconstituirse, primero, como potencia y ahora relanzarse como una superpotencia. En el caso de China, lo ilustraremos con algunas acciones de gran temeridad que la colocan en el firmamento como la segunda gran potencia emergente.
 
En el caso de México carecemos de una estrategia para convertirnos en una potencia, en un breve plazo. Calderón se ocupa de conducir al país obsesivamente persiguiendo delincuentes, en lugar de ocuparse de que México logre ser y ocupe su lugar como potencia. En vez de actuar como jefe de Estado, lo hace como secretario de barandilla, da a conocer todos los días el parte policiaco, a quienes detuvo, siempre rodeado de cuicos o acompañado de exgobernantes, violentos y represivos, como Álvaro Uribe.
 
 En América del Sur, Brasil es potencia regional, y se proyecta hacia su consolidación en alianza estratégica con las grandes potencias emergentes. Venezuela también se proyecta como otra potencia del continente, como lo veremos ejemplificado en la gira internacional de Chávez y los acuerdos estratégicos para consolidar a Venezuela como potencia regional.
 
 Rusia ha destacado como superpotencia en sólo una década. Hazaña construida a partir de la desintegración de la URSS, donde todos apostaban por el fin de Rusia, ante la emergencia de un mundo unipolar dominado por Estados Unidos; hoy, reemplazado por el mundo multi y pluripolar, representado precisamente por China y Rusia y las potencias aliadas emergentes, India, Brasil, Venezuela y todos los “tanes” del grupo de Shangai. Veamos antecedentes y estrategias.
 
 La desintegración de la URSS en 1991, dio fin a la Guerra fría. Rusia enfrentó en la transición una profunda crisis económica y política, que sólo pudo enfrentarse con el reemplazo del gobierno decadente de Boris Yelsin por el de Vladimir Putin en 2000. La tambaleante Rusia logró equilibrarse y reconstituirse como potencia mundial, en sólo ocho años. El 2 de marzo de 2008, Dmitri Medvedev se enrocó con Putin.
 
 El dúo, Medvedev-Putin, contra todo pronóstico occidental, realiza jugadas maestras en el tablero mundial de la política. Durante la guerra del Cáucaso, al triunfar las tropas rusas contra las de Georgia, Rusia se convirtió en un nuevo actor geopolítico del Cáucaso, reconocido por Europa y Estados Unidos.
 
 La habilidad diplomática negociadora de Medvedev y la frialdad de Putin en el manejo de los asuntos de seguridad, se impuso sobre el peligro de guerra nuclear con la que amenazaba el vicepresidente de Bush, Chenney, a Rusia. Bush preguntó a su secretario de la Defensa, Robert Gates, si era posible liquidar a Rusia como proponía Chenney. Gates, en respuesta, movió la cabeza negativamente. Ese día Bush perdió la Presidencia y Obama llegó al poder. Rusia accedía a la construcción de un proceso de paz y a un nuevo ordenamiento geopolítico posguerra fría, como puente entre Asia y Europa y Estados Unidos.
 
Medvedev y Putin, en su estrategia para modernizar Rusia, han creado los siguientes órganos de gobierno, de consulta e instrumentos de integración regional, así como poderosos medios globales que permiten ser referentes de información estratégica frente a los emitidos como propaganda por sus adversarios.
 
a) Consejo de Relaciones Exteriores y Defensa. b) Los medios globales Rusia Today (RT), la agencia noticiosa RIA Novosti y las revistas Rusia en las relaciones exteriores y Rusia Profile. c) El grupo BRIC. d) El grupo Shangai. e) El club de análisis internacional Baldai.
 
 El BRIC es posiblemente el más afamado por sus integrantes de diversas regiones geopolíticas y representaciones continentales, en cuya integración surge un bloque de poder mundial con Brasil, Rusia, India, China y como observador Irán, que está haciendo el esfuerzo de integrarse como miembro de derecho y donde bien podría caber más adelante nuestro país, por sus antecedentes como promotor de la política internacional de integración progresista.
 
 En una polifonía intrarregional se constituye el grupo de Shangai, compuesto por China, Kazajstán, Kirguizia, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. Dos naciones, India y Pakistán, participan en calidad de observadores.
 
Baldai es un centro de pensamiento, debate y análisis de carácter internacional, donde los dirigentes de Rusia se reúnen con miembros de la comunidad académica y especialistas de Rusia para debatir su estrategia de futuro.
 
Mientras Estados Unidos gasta cientos y miles de millones de dólares en sus guerras perdidas de Iraq y Afganistán, China construye su imperio geopolítico y sin poner en riesgo sus inversiones, está atenta de las bases y movimientos geoestratégicos norteamericanos.
 
No podemos más que reconocer la audacia de la estrategia de China y el sentido de oportunidad y precisión milimétrica para que sus acciones sean de mayor impacto que los misiles o los aviones Drones, con los que las fuerzas invasoras bombardean la frontera de Pakistán.
 
El lector debe juzgar por sí mismo el valor estratégico de las inversiones realizadas por China, al entrar en funcionamiento el gasoducto que une Turkmenistán con la provincia de Xinjiang a través de Kazajstán y Uzbekistán, en el lejano oeste de China. Este proyecto ha sido evaluado además de su importancia comercial y económica por su carácter estratégico-político. China se ubica con una acertada visión de futuro, como uno de los garantes de la seguridad global.
 
Otra inversión estratégica es el gasoducto central, que se extiende a lo largo de mil 833 kilómetros. Para 2013, Shanghai, Guangzhou y Hong Kong lograrán alimentar la velocidad de sus economías con las fabulosas reservas apenas explotadas de Iraq: estimadas de forma conservadora en 115 mil millones de barriles, aunque es muy posible que se acerquen a los 143 mil millones de barriles, lo que colocaría a ese país por delante de Irán. Una inversión que potenciará a otras ciudades emergentes de China, cuando esté operando a su máxima capacidad.
 
China aprovecha las coyunturas de las confrontaciones de guerra y diplomáticas como las rusas con Tukmenistán para lograr negociar un conducto para explotar el gas y lo mismo hace en Iraq, cuando todavía permanecen las tropas de ocupación, China negocia con el gobierno Iraquí la explotación del gas que Bush y sus generales del Pentágono combatieron para quedárselo, pero lo han perdido con un acuerdo comercial ventajoso para la economía del gobierno de Iraq y para la estrategia geopolítica de China.
 
La Comunidad Europea perdió la oportunidad de tener como aliado a Turquía que hizo cuanto fue necesario para ingresar a la CE y fue rechazado. Ahora, China acaba de negociar un acuerdo para explotar el gas de Turquía que tanto requieren los europeos pero lo perdieron por veleidosos y por no saber tener aliados a tiempo.
 
Chávez ha creado un sistema global de información, Telesur y Radio Sur, que dan cobertura a los países del Alba. El significado de estos medios globales es que se han constituido en un referente informativo en contra de la propaganda que financian el Departamento de Estado y el Pentágono para promover campañas de desprestigio; como la promoción del falso “Premio Nobel de la Paz”, que no lo otorga la Academia Sueca, como el Nobel de Economía, y lo hace un comité noruego, subsidiado, a un agente británico chino; promovido en la televisión de cable y comercial por un travesti de monje budista que se presenta como el primer ministro del Gobierno de Tíbet, no hay tal y el pretendido “ministro” es un actor y agente británico.
 
Chávez realizó una nueva gira internacional de 10 días por Europa, Asia, Medio Oriente y África, y fue transmitida por los medios globales venezolanos. En Rusia firmó con el presidente Medvéded 15 acuerdos que contribuyen a consolidar la independencia de Venezuela, a través de la cooperación en las áreas social, política, económica, geopolítica, científica y tecnológica
 
En Irán se firmó el acuerdo para crear una empresa naviera orientada a la exportación petrolera. Además de la firma de 11 acuerdos estratégicos de las áreas de vivienda, formación de micros y pequeñas empresas, industria y en lo social. Ahora veremos el aterrizaje de estos proyectos, pues como se entiende el problema ya no es de voluntad política, ni siquiera de fondeo, ahora es de ejecución, lo que implica la capacidad de realización para edificar la potencia venezolana de la primera parte del siglo XXI.
 
 En contraste, la situación de México es dramática, con un gobernante obsesivo compulsivo que insiste en mantener una sola política policiaca fallida que arroja 30 mil muertos y terminará con 80 mil, y miles de hogares enlutados, miles de encarcelados, miles de soldados desertores. Y, para colmo, la intervención directa del Comando Norte y más agentes extranjeros en nuestro territorio, que vienen con el apoyo del Pentágono.
 
Fuente: Forumenlinea 205. Noviembre de 2010. www.forumenlinea.com
https://www.alainet.org/es/articulo/145364
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