La UE compra oro por baratijas

10/11/2010
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
¡No está mal! Sólo pasaron 518 años desde que los Pinzones y otros piratas que llegaron bajo los pendones de los Reyes Católicos, les compraban oro a los americanos pagándoles con espejitos y adornos vistosos. Hoy, cuando han devastado el planeta junto a Estados Unidos y con el cortejo japonés, vuelven a la misma treta.
 
La cosa va de este modo. El Banco Interamericano de Desarrollo, el famosísimo BID que se ha prestado a tantas trapacerías, anunció el inicio de un programa de reducción de emisiones tóxicas, en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto. El fondo es de 50 millones de dólares para otorgar créditos mínimos a campesinos y hogares humildes que sustituirían el uso de leña y de kerosén o gas licuado con carbón mineral.
 
La encargada de este fondo en el BID, Julie Katzman, afirma que es un proyecto realmente innovador para ampliar los beneficios de la eficiencia energética. Resulta ahora que el carbón mineral, o coke como se conoce comúnmente, es menos contaminante que los hidrocarburos. Amigos de la Tierra – Europa, presentó a mediados de octubre un reporte que alerta sobre la ineficiencia del sistema europeo, porque el coke es tan contaminante como cualquier otro combustible.
 
Lo que pasa es que, la Unión Europea, intenta una vez más este mecanismo para obtener ganancias por doble partida: comprar al menos una parte de sus compromisos en Kioto y, por otra, provocar la reducción en los precios petroleros. No lo lograron anteriormente y ahora se disfrazan tras el servicial BID.
 
Lo que ocurriría, en realidad, si se pone en ejecución el proyecto, es la postergación de las soluciones reales al problema del calentamiento global cuya única alternativa, es la reducción de la producción de gases tóxicos, ya que no es posible su eliminación total. No lo es, porque la sociedad está construida sobre la base del uso de combustibles y tardaremos varias decenas de años para deshacernos de esa fuente de energía. Pero, tal como estamos, no parece que haya intenciones de buscar soluciones y, por tanto, muy lejos de comenzar a implementarlas.
https://www.alainet.org/es/articulo/145425?language=en

Del mismo autor

Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS