La metodología “Pro-Poor Tourism”: un análisis crítico

17/01/2011
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Nuevo “paper” de la colección Opiniones en Desarrollo (núm. 9), editada por ALBA SUD, y escrito por Jordi Gascón, antropólogo social e investigador especializado economía y política agraria, miembro de la Xarxa de Consum Solidario y coordinador de Acción por un Turismo Responsable.
 
En las dos últimas décadas la consideración del turismo como una posible herramienta de cooperación internacional ha ido ganando terreno. Aunque lejos del papel que juegan los sectores tradicionales de la cooperación (agricultura, sanidad, educación), hoy en día el turismo forma parte de los planes institucionales de las agencias públicas de cooperación de los países de la OCDE, así como de instituciones multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o el PNUD. Han surgido numerosas organizaciones no gubernamentales de desarrollo, tanto en el Norte como en el Sur, especializadas en este ámbito, y muchas otras de carácter generalista han incluido el turismo entre sus líneas de actuación. La entrada de la Organización Mundial del Turismo en la estructura de Naciones Unidas como agencia especializada coadyuvó a la consideración del turismo como elemento de desarrollo para el Sur.
 
 Ante la necesidad de crear instrumentos que permitiesen gestionar este nuevo sector de la cooperación, fueron surgiendo diversas propuestas metodológicas. La que más éxito ha tenido es Pro-Poor Tourism (PPT), desarrollada por la cooperación británica a finales de los años 90. En poco tiempo se convirtió en un referente y fue asumida como principio teórico de su cooperación en turismo por instituciones públicas y multilaterales (entre ellas, la OMT), plataformas empresariales (como la World Travel and Tourism Council, que agrupa el centenar de empresas transnacionales más grandes del sector) y organizaciones no gubernamentales.
 
El principal objetivo de PPT es el incremento de los ingresos de los sectores más desfavorecidos de la población, aunque estas ganancias sean marginales y otros acaparen la mayor parte de los beneficios que genera la actividad. PPT valora el impacto de una actividad turística a partir de su capacidad de aumentar los ingresos netos de la población pobre. Cualquier modelo turístico que lo consiga es un modelo válido, tenga o no entre sus objetivos la lucha contra la pobreza, lo tenga implícita o explícitamente, o de manera prioritaria o secundaria. Otros factores, como el impacto sobre las diferencias socioeconómicas y la distribución de los beneficios, son considerados temas secundarios. De hecho, el PPT parte de una estrategia neoliberal clásica que considera que la mejor manera de beneficiar a la totalidad de la sociedad es mediante un bucle indirecto: estableciendo políticas económicas que favorezcan al sector empresarial, cuando no aplicando directamente subvenciones con fondos públicos, y confiando que algunos beneficios se deslicen desde la cúspide de la pirámide económica hasta la base, compuesta por la población más desfavorecida. Es el denominado efecto de perlocación (trickle down).
 
El presente trabajo analiza esta metodología. En la consideración que la cooperación no es una actividad neutral, sino que conlleva una fuerte carga política, el artículo quiere desentrañar cuál es la aproximación de PPT a los problemas del Sur y a la pobreza. Para ello, se confrontan la propuesta de PPT con la del paradigma altermundista de la Soberanía Alimentaria, gestada y defendida por los movimientos sociales campesinos e indígenas. En la comparación, se descubre que PPT no sólo no pone en duda el modelo económico dominante, sino que es una propuesta adecuada a la cooperación más neoliberal al punto de, entre otras cosas, buscar como socio al capital turístico transnacional. A diferencia de lo que plantea PPT y el programa ST-EP, la visión altermundista no acepta que sea posible un planteamiento “todos ganan” (win-win) cuando aumentan o se consolidan las diferencias socioeconómicas. No apoya un modelo turístico que ofrezca un incremento de los ingresos a los más marginados pero del que son otros quienes obtienen los mayores beneficios. Considera, por el contrario, que la lucha contra la pobreza pasa ineludiblemente por un cambio en las estructuras socioeconómicas que permitan una redistribución justa de la riqueza.
 
A diferencia de lo que plantea PPT y el programa ST-EP, esta visión altermundista no acepta que sea posible un planteamiento “todos ganan” (win-win) cuando aumentan o se consolidan las diferencias socioeconómicas. No apoya un modelo turístico que ofrezca un incremento de los ingresos a los más marginados pero del que son otros quienes obtienen los mayores beneficios. Considera, por el contrario, que la lucha contra la pobreza pasa ineludiblemente por un cambio en las estructuras socioeconómicas que permitan una redistribución justa de la riqueza.
 
 
- Jordi Gascón - ALBA SUD
https://www.alainet.org/es/articulo/146808
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