Aves de rapiña tras el petróleo de Libia

27/03/2011
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En panorama de hoy se observa como las grandes potencias del mundo tratan de implementar de nuevo el guión de atomizar el territorio africano, sobre todo en zonas estratégicas como Sudán, que ya lo dividieron en dos, lo mismo que pretenden con Costa de Marfil y Nigeria, donde ya ha avanzado la idea de separar el norte y el sur
 
En el 2003, dos años después de la voladura de las Torres Gemelas de Nueva York y del ataque al Pentágono, supuestamente organizado por Osama Bin Laden; el presidente de los Estados Unidos George W. Bush, con previas pruebas falsas de armas bioquímicas y arsenal nuclear del gobierno de Irak, presentadas ante la ONU, por el afroamericano Collin Powell, iniciaría un ataque bestial con fuerzas aliadas contra el pueblo de ese país. Precisamente, Bush hizo tal anuncio en una visita a Latinoamérica, en el rancho del ex presidente mejicano, Vicente Fox, y, ahora, 10 años después se observa como el día sábado 19 de marzo, el presidente afroamericano Barack Obama, en su visita a Brasil, había planificado su apoyo para la coalición infernal y unilateral de 28 países o aves de rapiña, para bombardear al pueblo libio, lanzando más de 110 misiles. La política de USA no ha cambiado ni cambiará. Así como tampoco habrá un vuelco de sus ideales por el distinto color de piel de sus más altos dirigentes, pues siempre, cumplirán al pie de la letra su “Destino Manifiesto” (1845), de ser los “responsables del destino del mundo”, sobre todo de ese que posee grandes riquezas naturales y energéticas como Libia e Irak, Asia y América Latina “We are the world…”. No se equivocó Bolívar al decir en el siglo XIX que “… los Estados Unidos parecieran destinados por la providencia a plagar de hambre y de miseria a nuestra América…”, a lo que le agregaríamos  y a el Planeta. La entrada en acción del Comando África de Estados Unidos (AFRICOM), iniciativa militar de Estado Unidos para África, con base en Stuttgart, Alemania y dirigida por el general Carter Ham, evidencia que el objetivo de las grandes superpotencias, ante un indecente Consejo de seguridad de la ONU, es a como de lugar o porque “me da la gana” apoderarme de lo que no es mío, violando la soberanía y autoderminación de los pueblos, así sea, incluso, porque un estudiante en huelga de hambre contra cualquier e gobierno se cosa la boca o le duela una muela.
 
Libia o el nuevo reparto de África
 
Es conocido por muchos que entre 1884 y 1885, las grandes potencias decidieron repartirse el continente africano, con la llamada Conferencia de Berlín. Así, África quedó repartida y en concordancia con los intereses de Inglaterra, España, Portugal, Francia, Bélgica, Alemania y Estados Unidos. Dividieron civilizaciones enteras como la Yoruba en tres partes, los Kongos en cinco, así como Fantis, Ashantis, entre otros, de fondo estaban preservando para sí los recursos naturales como estrategia del colonialismo. Si observamos las estrategias imperiales hoy, se trata de implementar de nuevo el guión de atomizar el territorio africano, sobre todo en zonas estratégicas como Sudán, que ya lo dividieron en dos, así pretenden con Costa de Marfil; en abril son las próximas elecciones en Nigeria donde ya ha avanzado la idea de dividirlo entre el norte y el sur, a favor de las empresas petroleras que operan en ese país. El imperialismo es una realidad y seguirán promoviendo separaciones territoriales encubiertas o esperarán un mínimo de conflictos internos, como en el caso de Libia, para dividirla en tres y quedarse con la zona petrolera. Esa vieja estrategia ya los estudiosos de la geopolítica imperiales la conocen muy bien. La invasión a  Libia se acelera ante la crisis energética mundial que se avecina, catalizada por el fracaso de la energía nuclear experimentada en Japón  y quieran o no, las únicas energías viables y de menos riesgos para los seres humanos, pese a la contaminación ambiental y malestares climáticos, es el petróleo y el gas. Para el caso concreto de África los países OPEP estarían distribuidos en sus niveles de producción así: Angola un millón 879 mil Barriles de petróleo diarios, Nigeria un millón 856 mil, Libia un millón 560 mil, Argelia un millón 276 mil, sin dejar de mencionar Guinea Ecuatorial, el tercer productor en África Subsahariana; seguida de Gabón, Congo Brazzaville. El continente africano es responsable del 13 por ciento de la producción mundial de crudo y el 6 por ciento de Gas, por eso resulta un lomito apetecible con papas fritas.No ponemos en duda que los objetivos de los imperios serán en lo inmediato África, y América Latina, donde se encuentran, sobre todo en Venezuela, la mayor reserva planetaria de petróleo superando a Arabia Saudita.
https://www.alainet.org/es/articulo/148575
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