El dedo en la llaga

Importar la “bandeja paisa” es atentar contra nacionalidad

11/04/2011
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

El Presidente Abraham Lincoln de E.U. enfrentó el dilema de importar trigo barato y de mejor calidad de Europa o apoyar los productores y trabajadores de su país ofreciéndoles el apoyo gubernamental. Optó por lo último teniendo en cuenta que el dinero quedaría en casa. Fue una política acertada  entre 1861-65 pues sirvió para que la nación del norte se desarrollara. Hoy produce el trigo de mejor calidad y aunque lo sigue subsidiando, es su propio cereal industrializado, base de su soberanía y seguridad alimentaria.

 

En Colombia ocurre todo lo contrario. Los Gobiernos de turno desde la creación del Ministerio de Agricultura hasta el presente (1949-2011) han optado por favorecer las importaciones de nuestra dieta alimentaria prefiriendo a los productores extranjeros, incrementando la deuda externa a mas de US$58.000 millones y negando el empleo y el mejorestar de nuestras gentes del campo, impidiendo el abastecimiento interno de nuestros alimentos en las ciudades y violando nuestra autodeterminación interna.

El periódico “El Colombiano” del 10 de abril de 2011 (pág. 20ª)  en una excelente crónica de Ferney Jiménez titulada “Buena parte de la bandeja paisa se trae del exterior” muestra fehacientemente el fracaso de las políticas de libre importación impuestas por Washington al Gobierno y su Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR).

Veamos lo encontrado por el reportero, acompañando el mercado del ama de casa Doña Yarelis Aristizabal , en la Central Mayorista de Medellín.

El trigo y el maíz vienen desde hace mas de 20 o 22 años  de E.U., Canadá y Argentina. El maíz tierno enlatado de Tailandia. El fríjol y el ajo de China. El arroz de Ecuador. El garbanzo, el alpiste, la semilla de girasol, la lenteja y la alverja de Canadá. Los atunes y sardinas del Perú. La avena de Chile. La canela de Sri Lanka. Los cominos de Siria, China e India. La nuez moscada y la canela casiavera de Indonesia. Las manzanas, peras, uvas, duraznos, ciruelas, kiwi y fríjol de Chile.

 El MinComercio reporta incremento de importaciones de 63,6% en cereales   en enero de 2011. De solo trigo se incrementó la importación en 311,8% en el mismo mes,  procedente de E.U. y Canadá. De maíz blanco, para las arepas, se aumentó la importación 605%. Tambien se reporta café sin tostar, gallos y gallinas vivas, mezclas de café, té y cacao provenientes de Alemania.

 El pescado viene de Vietnam desde hace dos a tres años. Se trata del pez basa (Pangasius hypophtalmus) de la familia del pez gato del Mekong Delta. Los mejillones vienen de Nueva Zelandia, el palmito de cangrejo de China y el salmón de Chile.

 El Ateneo sobre Ciencias Agropecuarias y Alimentarias convocado por la Asamblea Agropecuaria de Antioquia y organizado por la Asociación por la Salvación Agropecuaria de Antioquia, la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA, y muchas otras organizaciones, analizará esta grave situación con 30 ponentes regionales y nacionales y se esperan mas de 200 participantes, para el 12 y 13 de mayo próximo,  en el Hotel Nutibara de Medellín.

 Se propugna por el apoyo del Estado a la producción y el trabajo nacional, como lo impulsara el Presidente Lincoln y todas las naciones desarrolladas del planeta, que hoy nos abastecen con las importaciones que se realizan en la Central Mayorista de Medellín y el resto del país. Son 10 millones de toneladas de alimentos, mas de la tercera parte de la dieta de los Colombianos.

 Con los TLC con E.U., la Unión Europea, Canadá, Mercosur, Chile, México y otras latitudes, con 0% de arancel o impuesto a la importación,  nos llevan a arruinar mas nuestra producción alimentaria, empezando por lecheros y ganaderos, y arroceros y paperos y lo que queda de nuestra producción reducida a su mínima expresión por el Gobierno de Santos y su MinAgricultura Restrepo y sus antecesores.

Y con la creciente alza de precios de los alimentos, que hoy tiene los del trigo, y el maíz, con los niveles más altos desde la crisis de 2008, el panorama no es nada favorable para nuestro país, nuestras gentes del campo y nuestras mayorías de consumidores.

 Importar nuestra bandeja paisa y el resto de nuestra dieta alimentaria es atentar contra nuestra soberanía y autodeterminación nacional. Solo la resistencia civilizada y democrática podrá salvarnos de nuevas hecatombes por la crisis de la producción y de soberanía alimentaria que vive Antioquia y nuestra querida patria colombiana.

 Medellín, abril de 2011.

https://www.alainet.org/es/articulo/148938
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS