Sin OEA y con más igualdad
La hora de la CELAC
30/04/2011
- Opinión
Venezuela ofició de anfitriona para la II reunión de Cancilleres de la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, organización supranacional que nace para consolidar la Patria Grande.
Quizás porque el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la catalogó como “el evento político de mayor importancia y de mayor potencial de transcendencia de todos los que han ocurrido en esta América nuestra en cien años y más", es que la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) pasó casi desapercibida para los medios hegemónicos de prensa.
En efecto, sabido es que las palabras del mandatario bolivariano sólo parecen ser recogidas cuando favorecen la construcción de su imagen demoníaca, cuestión a la cual la CELAC parece poco funcional.
Nacida de la idea de formar una organización superadora de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cualidad distintiva de la CELAC es que deja afuera a Estados Unidos y Canadá, algo impensado hasta hace muy pocos años.
En ese sentido, el Canciller venezolano Nicolás Maduro explicó el encuentro: "Cada organización tiene su función histórica y la OEA ha cumplido la suya, ya conocida por todos. La CELAC que está naciendo es la historia nueva (...) para realizar los sueños de los libertadores". El “conocida por todos” hace referencia al papel de sucursal del Departamento de Estado estadounidense que tradicionalmente ha cumplido la OEA.
En sintonía con Maduro, el representante de Bolivia, David Choquehuanca, resaltó la necesidad de construir un bloque único para la región que incorpore las necesidades de los pueblos.
También el subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Fernando Schmidt, vaticinó que la "CELAC será el foro de mayor importancia y trascendencia de nuestra región" y catalogó de desafío el elaborar la estructura de funcionamiento del naciente organismo que, según cree, encarna “el sueño de integración del Libertador Simón Bolívar".
Precisamente, el objetivo de la reunión fue el de construir una propuesta de programa para la deliberación de los jefes y jefas de Estado durante la III Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), a celebrarse en Caracas el próximo 5 de julio.
La idea de consensuar una agenda común –ya un paso notable e inédito en la historia latinoamericana- comenzó con la búsqueda de mecanismos basados en el consenso que, en palabras de la representante de México, Patricia Espinoza, “sirvan para evitar el estancamiento en los acuerdos”.
Por su parte, el brasileño Antonio Patriota pidió "mantener el compromiso y el esfuerzo colectivo”. Para Patriota, la organización naciente debería centrarse en "sumar, agregar, compartir propuestas y, también, adoptar consensos”.
Una de las cuestiones tratadas en la cumbre de Cancilleres giró en torno a la “clausula democrática” requerida para que un Estado sea admitido en la CELAC.
El requerimiento es de fundamental importancia porque busca anular la posibilidad de llegada al gobierno de cualquier país miembro a sectores minoritarios que, imposibilitados de acceder a un triunfo en las urnas, adopten para tal fin la metodología del Golpe de Estado en cualquiera de sus formas.
La iniciativa –junto con la de “no injerencia”- se presenta entonces como una vacuna para paliar situaciones de facto, verdadero cáncer en la historia de las naciones latinoamericanas y siempre funcional a intereses extranjeros.
Ambas cláusulas apuntan a garantizar la independencia y soberanía de los países miembros, aspectos calificados por el ecuatoriano Ricardo Patiño de "muy importantes", al recordar la intentona golpista vivida en su país durante la revuelta policial que soportara Rafael Correa el 30 de setiembre de 2010.
El documento central tratado durante la reunión incluyó, además, estatutos de procedimientos para la toma de decisiones; el funcionamiento de la presidencia pro-témpore y, en el transcurso de 30 días, se avanzará en el análisis de cuestiones relacionadas con la defensa de la democracia.
Para mayo también quedaron establecidas reuniones complementarias tendientes a fijar posiciones consensuadas en materia de cambio climático, crisis financiera y energía. Con todos estos temas se conformará la Declaración Política para la que aspira a ser la cumbre fundacional del nuevo organismo.
El nacimiento de la CELAC se produce en momentos en que as relaciones internacionales han quebrado peligrosamente los cánones que regían desde la Segunda Guerra Mundial.
Las actuales revueltas en los países árabes que motivaron la indiscutible respuesta intervencionista de los Estados centrales fueron una clara señal de que los intereses económicos no vacilan en motorizar cualquier atrocidad a la hora de defender sus privilegios o ampliarlos.
En ese sentido, una gran debilidad observada en los hechos del Próximo y Medio Oriente ha sido que la carencia de unión de los países implicados ha dejado paso libre a la injerencia extranjera o a la intervención bélica -tal es el caso de Libia- por los países centrales avalados desde las Naciones Unidas, organización que no agotó medidas para la implementación de salidas pacíficas.
Frente a la posibilidad de que esa metodología se repita en Latinoamérica es que cobran sentido las declaraciones del Canciller argentino, Héctor Timmerman, al destacar la importancia histórica de la CELAC como factor de unidad en la diversidad.
La CELAC busca constituirse como una poderosa herramienta de unión que -además de impulsar la integración latinoamericana- sirva para imponer con más fuerza las ideas superadoras que surjan desde este hemisferio en el contexto de todos los foros mundiales.
APM | Agencia Periodística del Mercosur | www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
https://www.alainet.org/es/articulo/149435
Del mismo autor
- Sorpresa sospechosa 28/06/2013
- Una Alianza para el saqueo 16/06/2013
- Hoy es el futuro 06/05/2012
- Cancha Rayada 22/04/2012
- Pesadilla siniestra 14/04/2012
- Juegos de espías 25/03/2012
- Dinamiza sus reclamos 18/03/2012
- Escalada virtuosa 04/03/2012
- Qué problema para los británicos! 13/02/2012
- Mucho más que una voz de alerta 29/12/2011