Guatemala

Pero, no tan de acuerdo…

Ileana Alamilla

13/07/2011

Opinión

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El Consorcio Mujeres e Institucionalidad entregó a la licenciada Roxana Baldetti, candidata a la Vicepresidencia por el Partido Patriota, análisis y documentos con las prioridades de las mujeres, contenidas en la agenda de necesidades prioritarias encabezadas por la participación política, la salud, derechos sexuales y reproductivos, y el combate de la violencia, entre otras.

La candidata aseguró que no es ajena a la realidad de las mujeres, especialmente las de la “otra Guatemala”. En general mostró afinidades y coincidencias con las agendas presentadas, demandó acuerdos y acompañamiento de las mujeres para los abordajes adecuados a los problemas que enfrentamos y colocó sus propios puntos de vista.

Hizo ver que las leyes deben tener incidencia en la vida de las mujeres; que es insuficiente lo que se ha avanzado en materia legislativa si los encargados de aplicarlas, los y las juezas las desconocen y no las ponen en práctica. Solicitó a las mujeres propuestas de cuadros para el Gobierno.

También rememoró su trayectoria en el partido, los espacios que ha ganado, los riesgos y costos familiares que implicaron sus decisiones políticas. Recordó que las diputadas han levantado la voz en el Congreso y que solo cuando haya más mujeres en ese organismo va a cambiar la política.

Hasta aquí todo es coincidencia, pero resulta que las entidades solicitaron a la candidata que su partido apoye la aprobación de la iniciativa 4088, que reforma el artículo 212 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos que busca la paridad y la equidad de género y étnica en los listados para elección popular. La respuesta era obvia. Cuando la comisión respectiva emitió el dictamen favorable, el Partido Patriota y el Líder no firmaron.

Su postura es reflejo de la línea partidaria. Ella considera que no debe haber cuotas, es mejor que se hagan “acuerdos”. Dice que hay que ganarse los espacios. Tal vez lo que la licenciada no recuerda de esa otra Guatemala que ha visitado son las condiciones en las que las mujeres tienen que desenvolverse.

Muchas mujeres en el área rural ni siquiera saben que tienen derechos. Esto porque la vida diaria, la tradición, el machismo y, en general, el sistema han hecho que la falta de respeto, la ignorancia o las violaciones a sus derechos parezcan una cosa natural. Pregunte, licenciada Baldetti, cómo son criadas nuestras congéneres, cuáles roles se les asignan. Vea cómo la prioridad está ligada a la maternidad y a las tareas del hogar. Indague quién toma las decisiones, quién compra y hasta decide dónde debe parir.

Las indígenas son las que presentan mayores niveles de exclusión y quienes tienen menores índices de desarrollo humano. En ellas se concentra el mayor índice de pobreza y grandes dificultades para acceder a los servicios públicos, y esto sin demeritar el gran esfuerzo que han hecho organizaciones de mujeres para atenuar estas injusticias.

Otro obstáculo es la brecha lingüística, pues es en español en que son ofrecidos los servicios públicos como salud, educación y justicia; también los discursos políticos, con excepciones.

En el ámbito público hay una exclusión evidente y eso no se rompe solo con acuerdos. Es necesario combatir las causas, pero, para mientras, hay que forzar y obligar con medidas afirmativas para que las mujeres tengan oportunidades de participación política.

Guatemala, 11 de julio de 2011

Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA. http://cerigua.info/portal/

https://www.alainet.org/es/articulo/151208