Santos y Martinelli en Londres
24/11/2011
- Opinión
Los presidentes de Panamá Ricardo Martinelli y de Colombia Juan Manuel Santos estuvieron en Londres. El primero a inicios de la semana pasada y el segundo de la actual.
Ambos vecinos generaron diferentes impactos. Martinelli fue presentado por el ‘Financial Times’ como un Berlusconi o Piñera que maneja a su país como una eficiente empresa privada, que viene haciendo que el canal siga beneficiándose del auge de los mercados del mundo en desarrollo y que quiere que su poco poblado país sea el Singapur o Dubai de Centroamérica, pero él no fue recibido por la jefatura de Estado ni concitó mucha prensa.
En cambio, Santos estuvo media hora con la reina y se vio con el primer ministro, su vice y el jefe de la oposición (los líderes de los 3 partidos nacionales) y también con el príncipe heredero Carlos. La media cubrió medianamente su presencia y se dividió entre quienes criticaban su récord en derechos humanos, corrupción y paramilitarismo (CAFOD, una entidad ligada a la iglesia católica sacó un comunicado cuestionador al respecto) y quienes conciben que Colombia se viene estabilizando y despegando económicamente.
Colombia es un civete
Escuché a Santos cuando en la London School of Economics (LSE) dijo primero en una cita privada con sus compatriotas y luego en otra ante académicos que las relaciones entre su país y Reino Unido pasan por su mejor momento.
Santos presentó a su país como una ‘estrella en auge’. Mencionó que cuando él fue ministro de hacienda en su país él tuvo que aplicar duros ajustes siguiendo recetas europeas para luego generar un auge económico, pero que hoy la tortilla se ha dado la vuelta y es su país quien muestra a Europa el camino a tomar de medidas monetarias para salir de la recesión.
Mientras Brasil es el único país latinoamericano que integra a los BRIC (las 4 potencias en desarrollo: Brasil, Rusia, India y China), Santos se ufana que Colombia es también la única nación de su región que está en la siguiente lista de potencias medianas que deben crecer a un 4-5% anual en la próxima década: los CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Suráfrica).
Él se jactó de haber estado recientemente en uno de esos civetes (Turquía) con cuyo presidente comparte una evolución convergente y a quien presenta como un modelo para Europa (pues los turcos crecen a un 6% anual en contrapeso al debacle de su vecino griego).
El mismo día en que él se enorgullecía de ser un Civet, uno de esos civetes (Egipto) estallaba en una segunda revolución, lo cual muestra lo frágil que puede ser un crecimiento que genera un enriquecimiento muy parcial y elitista.
Con la comunidad colombiana de Londres
Santos, quien vivió en Londres la mayor parte de los setentas, dijo ante personalidades de los 200,000 colombianos que habitan Inglaterra (donde son la mayor minoría hispanoamericana) que ya no habrían visas para ir a Turquía, aunque no pudo reducir una sola de las cada vez más drásticas restricciones a la inmigración en Reino Unido cuyo nuevo gobierno acaba de pedir que se denuncie a todos los indocumentados para deportarlos inmediatamente (así sean niños nacidos en Inglaterra de padres colombianos o latinoamericanos).
A su comunidad le quiso reconfortar diciendo que en 6 a 9 meses se reinstaurarán vuelos diarios directos Londres-Bogotá. Ante la pregunta de Raúl Mancera, director de Minka News (Diario de Londres) dijo que su gobierno apoyará (aunque sin especificar cómo) al Pueblito Paisa (el mayor mercado colombiano de Europa que ha logrado evitar ser demolido). Ante la inquietud de Patricia Giraldo, colaboradora de Minka, sostuvo que se estaba buscando un acuerdo impositivo entre ambas naciones.
Mientras Santos hablaba en la LSE y en Canning House los colombianos residentes en UK miembros del Polo, el sindicato Unite y "Solidaridad con Colombia" hicieron bulliciosos piquetes con gente con las manos teñidas de sangre, cosa que no pasa nunca con la visita de ningún otro personaje latinoamericano, y que siempre acontece con cualquier llegada de Santos o Uribe.
Post-uribismo
Santos, quien siempre habla bien de su predecesor Uribe y de sus medidas económicas y de seguridad, ha marcado distancia ante él pues, a diferencia suya, trata de hacer un gobierno más incluyente, dice ser de una ‘tercera vía’ que apunta hacia lo social y ha buscado re-amistarse con sus vecinos.
Para Santos la mejor manera de preservar el modelo uribista es amenguando la polarización social y política. Se jacta de que él llamó a sus contrincantes a un gobierno de unidad nacional después (y no antes) de ser electo.
Ante una pregunta provocadora sobre las elecciones venezolanas sostuvo que él fue un furioso antichavista y que él pregona la democracia capitalista, pero que él ha logrado evitar que su país entre en guerra con sus dos vecinos bolivarianos y que se restablezca el comercio, por lo que él no quiere meterse en sus asuntos internos (y Chávez, por ende, le ayuda a aislar a las FARC, cuyo hombre de prensa fue entregado por Caracas a Bogotá).
Su respuesta contrastaba con la forma en la cual Uribe pocos meses antes se refirió ante Caracas en esa misma universidad donde, ante una pregunta mía, propuso cuestionar a Chávez y Correa por los datos revelados supuestamente en las computadoras de las FARC donde se mostraba que sus dos vecinos estaban ligados a éstas. Santos, más bien, prefiere reconciliarse con Ecuador y Venezuela a fin de potenciar el comercio, lograr tener la secretaria de la UNASUR y conseguir el apoyo de éstos ante su propia insurgencia.
Con esa nueva diplomacia Colombia ha llenado el vacío que dejó Kirchner en la secretaría general de la UNASUR con una líder del Polo de centro-izquierda, jugada que le ha permitido un mejor entronque con la ALBA, salir de ser un paria regional y presionar para que un ala del Polo (como la del nuevo alcalde Petro) se le acerque y se vaya distanciando de sus anteriores políticas de buscar un acuerdo de paz con la guerrilla
Un dato interesante fue el que él dijo que podría postular a la re-elección, aunque él quisiese volver a Londres y a la LSE después de la presidencia, indicando que él ya no tendría que modificar la constitución para ir a un segundo mandato.
Santos, además, sostuvo que su país quiere exportar muchas cosas, entre ellas técnicas y expertos en lucha contrasubversiva. Su nación sigue siendo la única del hemisferio que padece de una guerra interna (una de las más antiguas del mundo). Cuando el ETA dejaba las armas y sus aliados vascos se potenciaban en las urnas, él a cañón mataba a Cano (líder de las FARC) mostrándoles que su estrategia no pasa por buscar reintegrarlas al sistema sino por descabezarlas en un conflicto que no se solucionará pronto.
Moda Colombia
Usualmente suelo seguir las visitas de diversos mandatarios latinoamericanos a la capital inglesa. La prensa británica no le da mucha cobertura a éstas debido a que no ha venido considerando tan importante el rol de dicha región en el mundo, aunque si le dio cierta dedicación cuando vino Lula (debido a que Brasil estaba superando a Gran Bretaña como la sexta mayor economía del globo, posición que justo acaba de alcanzar) o Piñera (quien venía de rescatar a los mineros ofreciéndose como un ejemplo mundial y cuyo Chile ha sido un aliado tradicional suramericano).
La atención dada a Santos contrasta con la que se le ha brindado a los 3 mandatarios de las otras repúblicas de la antigua Gran Colombia que visitaron esta ciudad en el último lustro. Los de Panamá, Ecuador y Venezuela no fueron a palacio y en el caso de estos dos últimos solo tuvieron citas privadas con inversionistas, académicos u opositores.
Santos quiere mostrar a su país como un paraíso de la biodiversidad que pregona políticas medioambientalistas, que atrae turistas, que crece y que es cada vez más seguro, aunque este sábado 3 de diciembre en la sede de la central laboral (TUC) se hará un foro (Latin America 2011) donde insistirán en que ese país es el que tiene más sindicalistas asesinados.
- Isaac Bigio es analista internacional. Ha enseñado ciencias políticas en la London School of Economics & Political Sciences. www.bigio.org
https://www.alainet.org/es/articulo/154220?language=en
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