CELAC: Luces y sombras

13/12/2011
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Con muchos años de retraso, quedó constituida en Caracas la Comunidad de Estados Latinoamericanos, CELAC, con lo que se puso fin a la existencia del Grupo  de Río y a la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, CALC.
 
Al acto asistieron los 33 Jefes de Estado y de Gobierno de la región, lo que le da al nacimiento de este organismo un comienzo que podría considerarse de buen augurio, aunque todavía le queda todo el camino por recorrer y pasar de las palabras a los hechos.
 
La creación de esta instancia de la que Estados Unidos y Canadá quedan excluidos, era un tema que se planteaba con mucha frecuencia pero en el que se avanzaba poco y en las discusiones sobre el tema se ponía como ejemplo a los países europeos y a la creación de la Unión Europea y los acuerdos que la integran.
 
Resulta interesante que la concreción de la Celac se produzca justamente cuando la Unión Europea atraviesa por su peor momento en lo económico, financiero y político, con lo que deja de ser un modelo a copiar en cuanto a organización y manejo económico.
 
Y cabe subrayar que el nuevo organismo se concreta cuando Europa atraviesa su peor crisis económica de la posguerra, la que también afecta a Estados Unidos, en tanto las economías latinoamericanas y caribeñas muestran un panorama muy diferente, a lo que también hay que prestar atención.
 
Integración plural
 
La primera imagen que proyecta Celac es la de un organismo plural de integración regional. Llegar a ese punto no ha sido fácil y de eso no se puede responsabilizar sólo a la interferencia estadunidense, sino también a los gobiernos de nuestra área que obstaculizaron su formación.
 
La Organización de Estados Americanos, OEA, nunca ha sido ni podría ser una entidad que apunte o pudiera apuntar a una integración igualitaria y plural porque es un organismo creado por Washington en función y defensa de sus intereses, en el que la participación de los demás países no es determinante.
 
Lo vimos cuando Cuba fue expulsada por no tener un gobierno a gusto de Washington, por la misma razón se mantuvo en  América Central a sangrientas dictaduras y cuando en América del Sur se abrieron paso los movimientos y gobiernos populares, los golpes militares no se hicieron esperar.
 
Hoy el cuadro es distinto, la región muestra una realidad democrática y plural en términos generales, a la que se suman los países caribeños que han conquistado su independencia. Somos un paréntesis en medio de una gran crisis económica mundial y ese parece ser un factor que ha contribuido a la concreción de Celac.
 
Cuando en América del Sur los gobiernos progresistas  recuperaron legal y constitucionalmente sus recursos naturales, apoyándose además en  acuerdos internacionales, sus decisiones fueron abolidas mediante golpes de estado y sólo volvimos a hablar “con voz de pueblo continente” como planteaba Salvador Allende, en 1983.
 
Ese año se constituyó en la isla panameña Contadora el Grupo de Contadora, formado por Colombia, México, Panamá y Venezuela. Su objetivo era promover la paz en América Central, donde los pueblos se habían alzado en armas contra las dictaduras a las que Washington había armado y adiestrado, así como a grupos paramilitares.
 
A estos países se agregaron luego Argentina, Brasil, Perú y Uruguay, que formaron el Grupo de Apoyo a Contadora, para convertirse todos, después, en el Grupo de los 8, que contaron con el respaldo de los demás gobiernos democráticos de la región. 
 
Así se lograron los acuerdos de paz para Centroamérica y surgieron otras instancias unitarias que hacían vislumbrar una eventual integración latinoamericana. Entre ellos se crearon el Grupo de Río y la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina, COPPPAL, que tuvo su sede inicial en México.
 
Y aquí llegamos al punto que origina muchas preguntas, porque al firmarse el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos, la sede de la Copppal se trasledó a Panamá y hoy se encuentra en Argentina, ocupando México la Presidencia Adjunta.
 
¿Pronósticos?
 
Nos hemos referido a la Copppal porque representó un momento de auge del latinoamericanismo, que fue sacado de su centro para abrirle paso a un tratado comercial, como los que se han seguido concertando entre Estados Unidos y otros países de la región, ahora con condicionamientos  políticos y económicos.
 
Sin embargo es necesario puntualizar que la Copppal se ha transformado en una organización de partidos que supera a todas las otras instancias del mismo tipo, incluída la Internacional Socialista, por ejemplo. La Copppal se ha extendido a partidos africanos y del Medio Oriente y reúne ya a más de 400 colectividades.
 
Si tomamos este caso como antecedente y analizamos la composición de Celac, veremos que hay países cuyos compromisos con Estados Unidos van más allá de los acuerdos adoptados en Caracas, porque así lo determina la filiación política de sus gobiernos.
 
Hay una suerte de zapato chino, se necesitan unos a otros en el contexto latinoamericano, pero es más que dudoso que rompan sus vínculos con el norte y desde ese punto de vista resulta ilustrativo el siguiente titular del diario chileno El Mercurio “Bloque americano liderado por Piñera reclama fin del `bloqueo´ de EE,UU. a Cuba”.Obviamente no es iniciativa de Piñera, es que la Celac acordó que  Chile presida la organización hasta el próximo año, después lo harán Cuba y finalmente Costa Rica, pero la intencionalidad del diario es obvia.
 
Más allá de los juegos de palabras, hay otros hechos que generan dudas. A los pocos días de terminada  la reunión  en la capital venezolana, el ministro de Seguridad panameño anunciaba que su país y Colombia instalarán una academia militar con Estados Unidos.
 
El funcionario panameño dijo que la academia dará formación a unidades de policía de Centroamérica y que eso “permitiría a Panamá jugar un rol de liderazgo en materia de seguridad”.Colombia y Estados Unidos han firmado acuerdos de cooperación con la academia.
 
La prensa europea también refleja el desagrado ante la constitución de Celac y han puesto el acento en que la creación de este nuevo organismo latinoamericano no es en reemplazo de la OEA, considerando eso como fracaso del presidente venezolano Hugo Chávez, por su aspiración a que ello suceda.
 
Mientras se despejan las dudas, La Comisión Económica para América Latina, CEPAL, manifestó que ese organismo está dispuesto a colaborar con Celac, en tanto China señaló su disposición a reforzar el intercambio con los países de Celac, mientras otros especulan sobre el grado de apoyo de Brasil a la nueva entidad.
 
Por último, no faltan quienes buscan disminuir las perspectivas de este acuerdo integracionista, suponiendo que un fracaso lo sería también del presidente Chávez y que podría repercutir en su reelección, aunque las encuestas indiquen que aventaja a todos sus eventuales oponentes.
 
- Frida Modak, periodista, fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.
https://www.alainet.org/es/articulo/154653?language=es
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