Más sobre el cine en 2011: De lo más a lo menos recomendable
11/01/2012
- Opinión
Leyendo los análisis de Arouet sobre las películas que se exhibieron en México en 2011, hay coincidencias con la mayor parte de sus comentarios, tanto acerca de las cintas más recomendables como también de las que, a su juicio, no valen la pena. En sus listas, que son más amplias que la de quien esto escribe y que se dio a conocer el pasado 26 de diciembre (véase http://alainet.org/active/51841&lang=es), hay mención a algunas películas que verdaderamente bien vale la pena preservar en el acervo casero de DVDs para poder disfrutarlas nuevamente en grata compañía o al menos, con una buena dotación de palomitas y fritangas. Así, además de las 12 recomendaciones de aquella lista, y siguiendo con lo expuesto por Arouet, sería necesario añadir:
1. El cisne negro (Black Swan), de Darren Aronofsky, con extraordinarias interpretaciones tanto de Natalie Portman –a quien es muy grato verla madurar como actriz seria, alejada de bromas pesadas como Star Wars-, como de la ex de Macaulay Culkin, Mila Kunis y, por supuesto, del histrión francés Vincent Cassell. La historia, basada en las exigencias que enfrenta una bailarina para personificar en El lago de los cisnes tanto al cisne blanco como al cisne negro, es el marco para mostrar las inseguridades y ambiciones del ser humano llevadas al límite.
2. El conspirador (The Conspirator), de Robert Redford. La película comienza con el asesinato de Abraham Lincoln y la necesidad de identificar a quienes conspiraron para efectuar el magnicidio, a fin de darles un castigo ejemplar. El Secretario de Guerra, Edwin Stanton (personificado por un Kevin Kline que ahora sí se puso serio), decide iniciar la cruzada para atrapar a los conspiradores, destacando, por supuesto, John Wilkes Booth (Toby Kebbell), asesino material de Lincoln, y otros más entre quienes figura una mujer, Mary Surratt (Robin Wright, a quien parece que le sentó muy bien el divorcio de Sean Pean), dueña de la casa en que los conspiradores solían reunirse. Todo apunta a que es el hijo de Mary Surrat, John, quien estuvo involucrado genuinamente en la conspiración, aunque se encuentra desaparecido. En el consecuente juicio que se le sigue a los presuntos conspiradores por parte de un tribunal militar, la defensa de Mary Surratt le es asignada a un joven héroe de la Guerra de Secesión y abogado: Frederick Aiken (el galán de galanes James McAvoy). Inicialmente Aiken no está convencido de la defensa de una mujer a la que él mismo considera culpable. Sin embargo, a medida que transcurre el juicio y las autoridades parecen resueltas a culpar a Mary Surratt, pese a que las evidencias disponibles son cuestionables, Aiken la defiende apasionadamente. Desafortunadamente para Aiken y sobre todo para Mary Surratt, no se logra impedir que por órdenes presidenciales ella sea ejecutada en la horca. De hecho, Mary Surratt fue la primera mujer ejecutada por el gobierno de Estados Unidos.
3. El discurso del rey (The King’s Speech), de Tom Hooper. Es verdad, como comenta Arouet, que es una buena historia, espléndidamente dirigida y actuada a la perfección tanto por Colin Firth, como por la esposa de Tim Burton, Helena Bonham Carter, y, por supuesto, el fabuloso histrión australiano Geoffrey Rush. Colin Firth encarna al Rey Jorge VI (padre de la actual soberana de Inglaterra), en tanto la mujer de Burton hace la caracterización de la reina madre y Rush es el terapeuta canguro que ayuda al soberano a superar una discapacidad que lo agobia: su tartamudez. Cuentan por ahí que cuando la actual reina de Inglaterra vio en una función privada la película, se emocionó hasta las lágrimas y afirmó ante los medios que estaba muy conmovida por la gran caracterización de Firth. Y tiene razón. La cinta, sin embargo, es disfrutable tanto por la realeza como por los plebeyos.
4. Sherlock Holmes. Juego de Sombras (Sherlock Holmes. Game of Shadows) de Guy Ritchie. Aunque para los más puristas, la primera película de Sherlock Holmes que hizo el ex de Madonna creó un estándar difícil de superar, Juego de sombras es espectacular y entretenida. Si bien se basa de nuevo en las historias de Sir Conan Doyle, especialmente en El problema final, en realidad se le puede considerar una versión muy pero muy libre de Guy Ritchie, cuya característica es la combinación del misterio con muchas escenas de acción.
5. Sin límite (Limitless) de Neil Burger. Aunque va a ser muy difícil que el espectador olvide esa caracterización de descerebrado de parte de Bradley Cooper en el bodrio ¿Qué pasó ayer?, lo cierto es que Sin límite plantea un escenario muy interesante (y desafiante) sobre lo que podría ocurrir si gracias a una pastillita, las personas pudieran lograr que su cerebro funcionara si no a plenitud, en un porcentaje superior a lo que lo hace. Estas personas serían los verdaderos iluminados, capaces de lograr prácticamente lo que se propusieran, pero claro, a un elevado costo, dadas las consecuencias que genera la adicción a la pastillita –una suerte de viagra, pero para el cerebro. Muy recomendable.
6. Las aventuras de Tintín. El secreto del unicornio, de Steven Spielberg. Se trata de una soberbia versión cinematográfica a cargo de un Steven Spielberg muy tecnologizado, pero, ciertamente, más experimentado e incluso sabio. Lo que es más: si Usted tiene oportunidad de ver la película en 3D, hágalo por favor. No se arrepentirá.
7. Amigos con beneficios (Friends with Beneffits) de Will Gluck. ¿Se puede mantener una amistad, con el beneficio adicional de las relaciones sexuales? Justin Timberlake y Mila Kunis responden a tan intrigante pregunta, en una divertida y aleccionadora comedia romántica, con un final feliz. Por ser uno de los temas de moda, vale la pena ver la película, además de que la química entre Timberlake y Kunis, a diferencia de otras parejas en pantalla, funciona muy bien.
Y ahora toca el turno a las películas “horribles”, para usar la terminología que emplea Arouet. La primera en la lista es dirigida por un laureado director y un elenco de primera. Se trata de El turista (The Tourist), un deficiente refrito de la película francesa Anthony Zimmer de 2005 que estelarizaron Sophie Marceau e Yvan Attal.
El turista es dirigida nada más y nada menos que por el celebrado cineasta alemán Florian Henckel von Donnersmarck -quien se ganó el reconocimiento internacional con La vida de los otros o Das Leben der Anderen- y en los caracteres principales figuran el siempre hermoso Johnny Depp –con varios kilos de más, como lo exigía el personaje- y la diva Angelina Jolie. Con un costo de producción de 100 millones de dólares, El turista estaba llamado a ser un éxito de taquilla, pero no. De entrada hay que señalar la falta de “química” entre los protagonistas –a diferencia, por ejemplo, de Timberlake y Kunis en la ya citada Amigos con beneficios-, lo que sumado a una historia confusa e inverosímil dan como resultado algo de lo peor que se exhibió en la pantalla grande en 2011. Además, es chocante tener que aguantar secuencias como la siguiente: Depp, en el papel de pelele dispuesto a hacer lo que Angelina Jolie –quien se limita a sonreir- pida o disponga. Los espectadores esperarían que ambos actores, que son de los mejor pagados en el universo, hicieran un esfuerzo para ser verosímiles en sus caracterizaciones. En palabras de Bart Simpson, esta película “apesta.”
En seguida habría que incluir a La chica de la capa roja (Red Riding Hood) de Catherine Hardwicke. Esta película tenía la pretensión de ser una adaptación “novedosa” del cuento de Charles Perrault de la caperucita roja en beneficio de las nuevas generaciones. La idea, por supuesto, no es mala, pero la adaptación cinematográfica es terrible. Para quien esto escribe es particularmente frustrante ver a Gary Oldman rodeado de tan malos actores, obligándolo a tratar de salvar una trama que parece más secuela de Crepúsculo que otra cosa. Perrault seguramente debe estar revolcándose en su tumba.
- María Cristina Rosas es profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
https://www.alainet.org/es/articulo/155192?language=en
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