El poder de los corchetes en Naciones Unidas
27/01/2012
- Opinión
Para la mayoría de la gente, un corchete es un broche que sirve para abrochar algo, sin embargo, en el seno de Naciones Unidas, un corchete más o uno menos puede ser un símbolo de las relaciones de poder entre los estados.
En el tercer día del diálogo sobre el borrador del Documento Cero -base sobre el cual serán las negociaciones de Rio+20-, los aportes de los delegados de los países fueron incorporados al texto. Como resultado, quedó un borrador de documento que tiene cientos de corchetes que recogen los pedidos de redacción para que sean tomados en cuenta. En el cabildeo de corredores y en otros espacios de negociación bilateral o multilateral se verá qué posición pesará más y se impondrá.
Como habíamos informado antes, el borrador del Documento Cero está cargado de problemas de fondo, para los pueblos y para la naturaleza, y dudo que cualquier añadido y eliminación de algún párrafo pueda hacer mucho en mejorarlo.
Ecuador, que actúa en conjunto con el G77, envió con antelación sus insumos (1) para el documento de compilación, entre los que exalta la necesidad del reconocimiento de los derechos de la naturaleza (Bolivia y Paraguay hicieron lo propio). El gobierno de Ecuador también había señalado que se “debe instar a los Estados a implementar medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales”. Llama la atención que a nivel internacional se promueva principios que reiteradamente se los deja de lado a nivel nacional, como es el principio de precaución o el de restricción de ejecución proyectos que pudiesen afectar el medio ambiente.
A pesar de que parece una buena idea, la inclusión de los derechos de la naturaleza en un texto de negociación tan nefasto como el Documento Cero, esto podría conllevar a que en nombre de ellos se avale el exterminio de pueblos indígenas, campesinas y más devastación ambiental. Ante esto, quizás lo más útil e importante, para proteger los derechos humanos y los de la naturaleza, sería incluir en el preámbulo del Documento Cero los principios in dubio pro homine e in dubio pro naturae (2). Si estos principios rigiesen en las negociaciones internacionales otro sería el Futuro que Queremos y no el que se avecina con la llamada economía verde.
Desde NNUU, Nueva York,
NOTAS:
(1) GOBIERNO DEL ECUADOR. Insumos para el documento de compilación para la conferencia de las naciones unidas sobre desarrollo sostenible río + 20. 31 de octubre de 2011
(2) El principio in dubio pro homine ha sido reconocido en diversos instrumentos internacionales en materia de derechos humanos y erige que en caso de duda han de prevalecer aquellos de los seres humanos; de igual forma, la Constitución del Ecuador tácitamente reconoce el principio pro naturae en el artículo 395, lit. 4 de la siguiente manera: “En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia ambiental, éstas se aplicarán en el sentido más favorable a la protección de la naturaleza”.
https://www.alainet.org/es/articulo/155578?language=en
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