Intervención del Dr Paul Oquist Kelley, Ministro, Secretario Privado  para Políticas Nacionales, Presidencia de la República República de Nicaragua en el  Foro de  Ministr@s del Ambiente de América Latina y el Caribe (Quito,Ecuador, 3 de Febrero 2012)

El Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saavedra, envía un fraterno saludo al pueblo y gobierno de la hermana República de  Ecuador y a su Revolución Ciudadana, agradeciendo la organización de de este Foro en la hermosa, histórica y hospitalaria ciudad de San Francisco de Quito. El Comandante Ortega también saluda a todas las delegaciones de América Latina y el Caribe que tienen la responsabilidad y la oportunidad de impulsar acciones transformacionales en este momento crítico para el futuro de la Madre Tierra, la humanidad y la vida en el Planeta Tierra.

El momento es crítico por el deterioro del medio ambiente a nivel mundial, acelerado por el cambio climático, combinado con el debilitamiento de los procesos de negociaciones multilaterales necesarias para llegar a soluciones. 

Del optimismo y la esperanza de Río en 1992 y de Kioto en 1996, o incluso del intento de rescate de Kioto en Bali en 2007, así como las altas expectativas antes del COP-15 en Copenhague en 2009, hemos llegado a un espiral de desencanto y frustración generado por la falta de resultados en Copenhague, Cancún y más recientemente la debacle de Durban.

Debacle porque los grandes países emisores acordaron entre sí abdicar responsabilidad para reducciones de gases de efecto invernadero y financiamiento climático para los países en desarrollo hasta 2020, o sea una década pérdida. La Unión Europea se auto-recetó un Segundo Periodo de Kioto que es un cheque en blanco, sin metas, sin plazos y sin siquiera definir el período del Segundo Compromiso. Durban también produjo un documento sobre Acciones de Cooperación de Largo Plazo que morirá a corto plazo, así como un Fondo Verde Climático sin fondos. 

El Financial Times del día después de la clausura de COP-17 captó la motivación real del Paquete de Durban con su titular principal “Inyección de Viagra para los Mercados de Carbono” Esto nos hace preguntar si lo “verde” en “Economía Verde” es por el medio ambiente o por los dólares.

Debacle también porque lo “legalmente vinculante” y “responsabilidades comunes pero diferenciadas” de Kioto y la “equidad para desarrollo sustentable” de Bali han sido diluidos en la Plataforma de Durban a “un acuerdo con efecto de  ley bajo la Convención” (en inglés, “agreed outcome with the force of law under the Convention”). Nadie entiende lo que esto quiere decir, pero todos entienden que no quiere decir “legalmente vinculante”.

El debilitamiento de los acuerdos, han sido acompañados por la desaparición del financiamiento. El Fondo de Inicio Rápido de US$30 mil millones anunciado en Copenhague, ha sido más un ejercicio en contabilidad creativa que un flujo efectivo de recursos. De ninguna manera constituye fondos nuevos, adicionales y suficientes. A la vez, se aprendió en Durban  que los US$100 mil millones al año que supuestamente aparecerán a partir de 2020, 10 años demasiado tarde, no constituyen un compromiso sino una meta para la movilización de fondos públicos y privados para usos múltiples, que no dice relación alguna con el Fondo Verde Climático. Entre 2013 y 2019 no hay financiamiento nuevo contemplado, ni siquiera en papel.

Cabe constar que la Agencia Internacional de Energía ha señalado que si no se revierte el aumento anual de emisiones de gases de efecto invernadero para 2017, no se va a poder lograr la meta de limitar el aumento de a temperatura mundial promedio en 2 grados centígrados en este siglo. A pesar de esto se quedó en Durban en acciones y financiamiento a partir de 2020.

¿Cómo es posible que Durban aprobara resultados de tan bajo nivel de ambición, sin sentido de urgencia, que niegan la ciencia relevante e ignoran los daños por cambio climático que sufren los países más vulnerables año con año? El procedimiento era muy simple, después de que los grandes países emisores acordaron entre sí el Paquete de Durban, la Presidencia de COP-17 anunció que se iba a aprobar el Paquete inmediatamente por aclamación y sin debate.

Esto es el estado actual de las negociaciones multilaterales ambientales. En Río no sólo tenemos que  defender la Madre Tierra, sino también rescatar el multilateralismo y el rol de nuestros países en los procesos de decisión ambientales a nivel mundial; para esto necesitamos propuestas propias constructivas y un alto grado de consenso y coordinación, así como la determinación de no aceptar más atropellos al multilateralismo.