Su majestad, la radio

16/02/2012
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Por primera vez en la historia y después de varias consultas, la Unesco estableció el 13 de febrero como el Día Mundial de la Radio. La directora general de la entidad, señora Irina Bokova, en su mensaje de felicitación dijo que “es una oportunidad para reconocer el prodigio de este sistema de comunicación y aprovechar su poder en beneficio de todos; en un mundo en cambio constante tenemos que aprovechar al máximo la capacidad de la radio para conectar gentes y sociedades, para compartir conocimientos e información y para reforzar el entendimiento”.

Recientemente, la Unesco ha debido enfrentar una ofensiva de Estados Unidos, debido a la admisión en su seno como miembro de pleno derecho a Palestina, lo que provocó un recorte de fondos por parte de dicho país que, incluso, exigió la devolución de cuotas pagadas. La señora Bokova se mantuvo firme y la Unesco sigue adelante.

Por alguna fundada razón, en nuestra mente revolotean reminiscencias muy similares. A finales de 1970 la Comisión Internacional para el Estudio de los Problemas de la Comunicación, liderada por Lord Sean MacBride, Premio Nobel de la Paz y Premio Lenin, rindió el informe Un solo mundo voces múltiples, lo que provocó una reflexión amplia y un debate sobre la comunicación y su contribución a la afirmación de la identidad cultural y al fortalecimiento de la democracia. Sacó a luz los enormes desequilibrios en la información en el mundo de entonces e hizo una serie de recomendaciones para enmendar tamaña injusticia.

Libre flujo sí, pero también equilibrado, clamaban los países del tercer mundo, que tenían la ilusoria pretensión de tener la posibilidad de informar de sí mismos y de acceder a diversidad de fuentes, rechazando lo unidireccional de la información, lo cual, obviamente, fue objetado por quienes tradicionalmente han dominado el mercado. Entonces, como ahora, los aportes de Estados Unidos, seguidos por los de Gran Bretaña, se retiraron de la Unesco, dejando a esta importante entidad en una situación precaria, pero sobrevivió.

El informe documentó que “La radio es el medio masivo más ampliamente utilizado… es un conducto fácil y económico para llegar a regiones remotas”. Hoy, a décadas de distancia, también es considerado como uno de los medios más poderosos “para tender puentes de respeto y entendimiento, una radio libre independiente y pluralista es esencial para las sociedades saludables y es vital para promover los derechos humanos y las libertades fundamentales”, aseguró la señora Bukova en su mensaje alusivo.

El valor de la radio no se deprecia, es un medio popular, ágil, inmediato, versátil. Favorece la creatividad, genera interlocución, fomenta la participación y la auditoría social. Es democrática, demanda respuestas y da voz y vida al interlocutor.

Por supuesto que no hablo solo de radios comerciales, cuyos espacios publicitarios restringen estos atributos, sino de aquellas proscritas injustamente, las verdaderas radios comunitarias, que se resisten a dejar de existir a pesar de tanta persecución.

¡Homenaje a la radio y congratulaciones a las y los radialistas apasionados!

Guatemala, 15 de febrero de 2012

- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA - http://cerigua.info/portal/

https://www.alainet.org/es/articulo/155929
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