¿Quién dijo que las guerrillas no dejaron legado?

11/05/2012
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Los actuales movimientos sociales latinoamericanos son incomprensibles si obviamos los históricos procesos revolucionarios que abonaron el despertar de la conciencia libertaria de los pueblos. Así como es inútil intentar negar el aporte valioso de Cuba para los actuales procesos de transformación de Bolivia, Venezuela, Ecuador, etc., así también lo es el intentar negar el legado histórico de los procesos guerrilleros en Guatemala para el actual despertar campesino e indígena en este país nublado por la desigualdad.
 
En 1992, campesinos guerrilleros que retornaron de las montañas, decidieron organizarse socialmente para reivindicar sus derechos violentados que mediante las armas no lograron remediar. Así nació el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), en la costa sur occidental de Guatemala con 17 socios, y actualmente está dirigida por una mujer campesina e indígena man. La organización cuenta con una oficina adquirida con los aportes de sus socios, en la ciudad de Mazatenango, en la que labora un reducido equipo técnico conformado por hijos e hijas de campesinos organizados, algunos de ellos hijos de ex guerrilleros. 12 activistas campesinos organizan y dinamizan el territorio nacional, distribuido en tres regiones.
 
La última manifestación multitudinaria de esta organización por las calles de la ciudad de Guatemala fue impactante (más de 10 mil manifestantes en un país intimidado por la violencia estatal y patronal). Pero, lo único que atinaron a decir algunos analistas mediáticos fue: “Los trajeron pagados”. Lo cierto es que dinero es lo que menos tienen estas y otras organizaciones sociales emergentes para movilizarse. Entonces, ¿qué ocurre con esta Guatemala excluida y fastidiada que comienza a moverse?
 
Campesinos encabezados por una mujer campesina man
 
En un abandonado salón cultural de la Municipalidad de Mazatenango una mujer indígena dirige una asamblea de campesinos e indígenas, intentando sobreponer su voz al estridente ruido proveniente del mercado que está a la puerta. Ella es Dña. Telma Cabrera, Presidenta de CODECA, de mediana estatura, carácter firme y andar acelerado, quien nos concedió la siguiente entrevista, una radiografía de la organización:
 
Ollantay. ¿Dña. Telma, en qué consiste la reunión?
 
Telma Cabrera. Es una asamblea mensual regional con líderes/as de CODECA para intercambiar información para acercarnos a las bases.
 
O. ¿Qué es CODECA?
 
TC. CODECA es un Comité de Desarrollo Campesino que iniciamos en 1992 con 17 socios para defender nuestros derechos como campesinos. Actualmente CODECA cuenta con más de 25 mil socios/as, organizados en 475 comunidades campesinas. Estamos en 14 departamentos del país. Actualmente nuestras demandas son la recuperación de tierras para campesinos e indígenas, nacionalización de la energía eléctrica, defensa de los recursos naturales, no a la contaminación minera, no a los desalojos de campesinos.
 
O. ¿Qué le motivó a formar parte de CODECA?
 
TC. Ya que soy una mujer campesina que trabaja y cultiva la tierra, pero el problema es no tener tierra, y sólo arrendamos la tierra. Como pude, tuve que salir de la cocina para multiplicar mis conocimientos. Como soy mujer, y mujer campesina, no tengo oportunidades. Y para mí allí se terminó todo mi futuro cuando tuve mi familiar porque ya no tuve oportunidades ni de estudios. Nunca lo tuve. Pero cuando encontré este espacio dentro de la organización generé mi conciencia de lo que es la historia de mi país.
 
El problema de nosotros, como guatemaltecos campesinos y campesinas, es que no analizamos la realidad en la que vivimos. Amanece el día y nos quedamos en la casa. La mujer trabaja, hace los quehaceres de la cocina. El esposo se va al campo. Y nunca se analizó por qué no hay comida, por qué no hay salud, por qué no hay acceso a la educación.
 
En CODECA se hace análisis del por qué vivimos en esas condiciones. Desde allí fui adquiriendo mis conocimientos para poder organizar otras comunidades, para poder socializar ese mensaje de que nosotros no somos pobres, sino que nos han hecho pobres. (…) unas pequeñas familias nos han empobrecido. Ésa es la razón del por qué nosotros vivimos en una miseria. En una pobreza y extrema pobreza. La falta de tierra. En las reuniones de CODECA cada quien da su punto de vista y analizamos quiénes tienen la tierra. Y esa es la razón de que puedo decirles que son los conocimientos que yo obtuve dentro de la organización para abrir los ojos de mis demás hermanos y hermanas que estaban igual que yo.
 
Soy campesina, y la misma necesidad me obliga a ir a las fincas a buscar leña, pero lo que yo recogía eran los chiriviscos que caían de los árboles y no era tala de árboles. Más sin embargo, me chocaba con los finqueros que me decían que estaba entrando a propiedad privada. Al final, no encontraba ningún camino dentro de la pobreza en la que yo vivía. Pero cuando encontré a CODECA fui entendiendo el sistema que se maneja en nuestro país. Desde entonces fui convenciendo a mis hermanos y a mis padres, y a mis hijos.
 
O. ¿Por qué una mujer dirige una organización campesina?
 
TC. En el 2004 me encomendaron la responsabilidad como secretaria de la junta directiva de CODECA. Aunque garabateando tuve que hacer las actas. Sólo hice sexto grado primaria, pero ay sí que con muchas limitaciones.
 
La asamblea pidió que yo fuera su vice Presidenta. En 2008 pidieron que fuera su Presidenta. Cada 2 años se renuevan las responsabilidades, pero la organización siguió confiando en mi persona.
 
Yo encontré la verdadera hermandad en la organización porque nos ayudamos entre compañeras y compañeros para sacar adelante a la organización. Me siento feliz porque estoy frente a mi pueblo y tengo que sacrificarme por mi pueblo.
 
O. ¿Cómo asume sus responsabilidades con su familia y con la organización?
 
TC. Mi conciencia me hizo dar todo mi tiempo a mi organización. Abandoné a mis padres. Con mis hijos trato por lo menos de desayunar y cenar para no perder ese calor de madre dentro de la familia. También con mi esposo he podido trabajar a través de una planificación como dirigentes, pero sí nos comprendemos.
 
Mi padres, hijos y esposo están convencidos que yo estoy destacada dentro de este movimiento pero no es porque sea un bien personal para mí, sino es para el bien de todos nosotros como pueblo de Guatemala (…). Así hemos apostados a CODECA todos juntos.
 
O. ¿Cuál es la identidad cultural de Ud. y la de su familia?
 
TC. Mis hijos aprendieron el idioma man, aunque no al 100% por toda la discriminación que hay en mi país. Pero sí me siento feliz porque mis hijos hablan el idioma aunque no son de traje. Yo también perdí el traje porque mis abuelos venían de la parte alta, tierra fría (…) Este corte que llevo es ya una imitación, pero representa que sí soy indígena.
 
Dentro de mi familia, mi madre me enseñó cómo conservar o defender la cultura. Cuando iba a la escuela utiliza falda o vestido. Pero ya de allí cuando comencé a ganar un poquito de dinero, pues, empecé a ver a seleccionar qué traje tenía que utilizar.
 
Mi madre me decía: “yo tengo el traje y Uds. no deben perder su traje”. Dentro de eso, somos tres mujeres, hijas de mi mamá: dos de corte y una de falda. Y no es porque ella haya querido así, sino los medios económicos es lo que a ella le perjudicó. Por eso es que ella se quedó utilizando el mismo vestido. Y nosotras nos quedamos con nuestros trajes por dignidad y por respeto a mis abuelos y a mi madre, porque mi madre me decía: “si me muero se va a morir mi traje”. Entonces, es como que represento la vida de mi madre y de mis ancestros.
 
O. ¿Cómo se incorporan las demandas de las campesinas en CODECA?
 
TC. CODECA es una organización muy integral. La demanda de nosotras las mujeres está muy integrada dentro de todos los espacios.
 
Las organizaciones feministas nos pueden ver a nosotras como sujetas bajo dominio de los compañeros dirigentes de nuestra organización. Pero yo puedo decirle que la realidad no es así. Yo tengo mi propio punto de vista. Mi propia decisión. Puedo hacer propuestas. En donde nosotros podemos coincidir si va a favor del pueblo, eso es válido. Nosotras nos sentimos solventes dentro de la organización.
 
O. ¿Cuál es la presencia de la mujer en CODECA?
 
TC. La junta directiva de la organización la integramos 4 mujeres y 5 compañeros, pero la asamblea fue muy objetiva porque también delegó a una compañera como su Presidenta.
 
Las bases de CODECA somos más mujeres porque los varones migraron en busca de trabajo fuera del país.
 
O. ¿Cuáles son los impactos de CODECA en todos estos años?
 
TC. El crecimiento y el poder de convocatoria de la organización. La conciencia de las y los socios en la lucha por la tierra y la nacionalización de la energía eléctrica.
 
Como CODECA tenemos la capacidad de poner nuestra demanda en la agenda nacional. La gente, sacrificando su trabajo y con sus propios recursos, sale a las manifestaciones voluntariamente.
 
Una larga e inédita huelga de dos años de las comunidades campesinas que medios callan
 
O. ¿En qué consiste la huelga por la nacionalización de la energía eléctrica?
 
TC. En 1996, cuando el gobierno privatizaba la energía no teníamos la fuerza suficiente para frenar. Se privatizó la distribución de la energía eléctrica. El gobierno entregó este bien del pueblo sin consultar al pueblo. En ese entonces, por ejemplo, nosotros pagábamos 7.00 quetzales mes por la electricidad, luego con la privatización subieron las facturas hasta llegar a 400.00 o 500.00 quetzales mes. ¿De dónde podemos pagar esas sumas los campesinos?
 
La huelga consiste en no pagar la facturación a DEOXA hasta que se nacionalice la energía eléctrica. Al inicio empezamos en el Departamento de Suchitepequez. Ahora estamos en huelga en 8 departamentos. La gente lo ha tomado como una alternativa para defenderse ante un monstruo. Estamos en huelga un promedio de 110 comunidades, y se siguen sumando más.
 
Estamos en huelga ya como 2 años. Estamos claros como pueblo que si va a durar 20 años hasta que se nacionalice la energía eléctrica, entonces, allí será el final de la huelga. El pueblo tendrá que pagar por su energía eléctrica al precio de su bolcillo, y que no nos estafen.
 
Nosotros tenemos derecho a la huelga, según art. 104° de la Constitución Política. En la comunidad nos organizamos y nos declaramos en huelga. Les pedimos a los técnicos de la empresa de energía que no entren a la comunidad y que no toquen los transformadores y que pagaremos las facturas cuando se nacionalice la energía. A la entrada de las comunidades colocamos nuestras mantas y letreros anunciando que estamos en huelga (...).
 
El pueblo está construyendo el poder desde donde está. El poder popular está en proceso de construcción en Guatemala para que nuestros hijos ya no sufran como nosotros (…).
 
Por estos y otros detalles, CODECA es una escuela viviente del poder popular en proceso de construcción en Guatemala. Un proceso que no es otra cosa que acumulación de las energías y esperanzas sacrificadas por héroes y heroínas anónimas que ahora comienzan a destellar en el despertar de la conciencia colectiva de las y los excluidos del país.
 
 
https://www.alainet.org/es/articulo/157861?language=en
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