Los juegos olímpicos

Fortunato Esquivel

26/06/2012

Opinión

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Este año, una vez más los Juegos Olímpicos que se celebran en años bisiestos. Según la tradición de los griegos, las competencias se desarrollaban en Olimpia, sin la participación de mujeres, esclavos y extranjeros. Se olvidaban las guerras, por un rato.

En los modernos juegos, las guerras no serán olvidadas y tampoco ocurrirán sólo en Olimpia. Obama seguirá impulsando las guerras que su imperio tiene instaladas en diversas partes del mundo, sobre todo para robar petróleo o seguirá equipando las bases militares que sirven para dominar el mundo. Este año, las competencias se realizan en Inglaterra.

Se cuenta que el primer campeón fue un tal Korebus, quien corrió más que todos sus rivales. Era cocinero y a eso se dedicó el resto de su vida. Como todo campeón ganó una corona de laurel, varias tinajas de aceite de oliva, el derecho a comer gratis por el resto de su vida y sobre todo, el respeto y admiración de sus coterráneos (1).

Los atletas competían arrojando la jabalina y el disco, otros boxeaban, saltaban, luchaban y galopaban y algunos competían en el canto. Desde luego, ninguno llevaba zapatillas de marca, ni camisetas con logotipos anunciando su alto costo en el mercado. Los competidores participaban desnudos y el único adorno estaba referido a una piel brillante de ungüentos.

Las primeras olimpiadas fueron celebras por unos mil años, hasta que una nueva religión triunfante llamada cristianismo, mandó prohibir estas desnudeces por paganas y ofensoras al Señor. Hace poco más de cien años, fueron repuestas y esta vez, fueron admitidas las mujeres y los extranjeros a Grecia.

¿Cuándo comenzaron estos juegos? Los datos que incluye en su obra “Mundos en Colisión”, el profeta-científico ruso Immanuel Velikovsky, hace referencia al cronografista y monje bizantino Gregorio Sincelo, quien sincronizó el año veintiocho del reinado de Uzías (-789 hasta -740) y el primer año de la primera olimpiada (2).

Cálculos modernos, señalan que la primera olimpiada se celebró el año -776 y se iniciaron probablemente a causa de algún suceso cósmico, una “conmoción” que separó dos edades. Dice Velikovsky que el texto del antiguo libro chino de Shiking, hace referencia a algún fenómeno celestial en los días del rey Yeng-Yang, en -776: “El Sol, se oscureció”.

Los griegos contaban el tiempo por olimpiadas o sea ciclos de cuatro años dedicados a la diosa Atenea (Venus). En el Partenón, se realizaban procesiones panateneas en honor a Atenea.

Por entonces y en este lado del mundo, los Incas en América del Sur, los mayas y toltecas en Mesoamérica, también se fijaban y contabilizaban la revolución sinódica y el año de Venus (584 días). Además el año solar.

Igual que egipcios y griegos, los mayas observaban ciclos de cuatro años, de las conjunciones inferiores a las superiores y de las superiores a las inferiores de Venus. Los Incas señalaban, correctamente el calendario de Venus atando los datos en sus quipus, según señala Velikovsky en su controversial libro.

Dejamos a un lado los datos históricos y nos aprestamos a mirar la televisión, que no tenían los griegos, para ver las hazañas de los nuevos atletas olímpicos, que con seguridad, nos asombrarán como hace tres mil años, lo hacían otros que se daban cita en Olimpia para rendir honores a la diosa Atenea o sea el planeta Venus.

Notas

1) Espejos –Eduardo Galeano

2) Mundos en Colision – Inmmanuel Velikovsky

https://www.alainet.org/es/articulo/159068