CIDH y los genocidios afrodescendientes

29/07/2012
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En marzo de 2002, fuimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington para denunciar el racismo a que éramos sometidos, por los medios de comunicación privados en nuestro país, contra quienes defendíamos el proceso bolivariano… ¡y ni bolas nos pararon! El papel de la CIDH debe ser revisado a la luz de las masacres afrodescendientes e indígenas.
 
La semana pasada hicimos un resumen histórico de un trabajo de investigación que estamos adelantando sobre las masacres afrodescendientes, que se han registrado durante el siglo XX y XIX, lo que ha tenido impacto en la opinión pública nacional y en países como Colombia, Ecuador, Cuba, Brasil y Honduras, donde han reproducido en medios digitales e impresos estas reflexiones que actualizan esta constante violación de nuestros derechos humanos.
 
Dentro de las comunicaciones recibidas me escriben que en Cuba, la semana pasada, el intelectual Miguel Barnet fue el orador de orden para conmemorar la masacre afrocubana del año 1912 perpetrada por el gobierno títere cubano de ese entonces. Por otro lado, comunicaciones enviadas me pedían que hiciera mención a la masacre de los estudiantes afro en Panamá en 1964, la invasión a El Chorrillo (ciudad de Panamá)  en 1989 o la invasión a República Dominicana, Granada o las sucesivas invasiones a Haití por parte de los Estados Unidos. Asimismo, lamento que algunas personas, por su alto nivel de ignorancia y ausencia de rigurosidad investigativa no consideren estos asesinatos como masacres, pues tal vez nunca fueron perseguidos o tal vez disfrutaron las benevolencias de las dictaduras y las falsas democracias de la década de los 50, 60, 70 y 80 del siglo pasado.
 
 Más masacres afrodescendientes
 
Como ciertamente me exigían mis lectores habituales semanales, debo hacer referencia a otros hechos históricos que marcaron la vida de miles afrodescendientes que dignamente exigían soberanía en sus respectivos países, pero que la respuesta fueron las persecuciones, torturas, asesinatos selectivos y masacres. Es así como en la Ciudad de Panamá van a ocurrir tres hechos inolvidables. El primero fue la cantidad de afrodescendientes, no sólo panameños, sino dominicanos, jamaiquinos y haitianos, entre otros que murieron en trabajo forzado-vigilados para la construcción del Canal de Panamá. Luego en 1964, y más concretamente el 9 de enero, fue la masacre contra 24 estudiantes en su mayoría afropanameños, cuando se atrevieron a levantar la bandera panameña en el Canal de Panamá (tomado por USA), considerando el ejército de intervención de Estados Unidos ese gesto como una ofensa, disponiendo de una fuerza de 5 mil soldados para disparar contra la manifestación de la dignidad de los estudiantes, cayendo más de 20 de ellos asesinados.
 
Otro momento de indignación en la Ciudad de Panamá fue cuando Estados Unidos decidió invadir a dicho país para capturar al presidente Noriega acusándolo de narcotraficante, no obstante muchos panameños se indignaron por la invasión estadounidense denominada “Causa Justa” y salieron a la calle a protestar por la violación de su soberanía, algunos se atrincheraron en el barrio más afro de Panamá, El Chorrillo, y ahí fue donde más bombardearon a civiles, provocando mas de 500 muertos el día 20 de diciembre de 1989. Yo me encontraba en La Habana, Cuba en ese momento y me sumé a la marcha contra la Oficina de Interés de EE. UU en Cuba.
 
Otro punto del Caribe, fue Granada la pequeña isla caribeña que había iniciado un proceso revolucionario en 1979, bajo la dirección del líder afrodescendientes Maurice Bishop. Este afrodescendiente fundador del movimiento Nueva Joya, llegó a expresar que bastaba ya de explotación histórica tanto la que les habían hecho a los africanos esclavizados en el pasado como sus descendientes en el presente. Fue admirador de la revolución cubana decidió iniciar un proceso antineocolonial y soberano, para esa época el presidente era Ronald Reagan. Cuba decidió dar apoyo a Bishop en la construcción de un aeropuerto y esa fue la gota que derramo el vaso para que USA, con la denominada operación Furia Urgente, invadiera a Granada, previo al asesinato por la CIA del líder granadino. 400 muertos de los comités de resistencia cayeron en las calles, 135 entre muertos y heridos del lado norteamericano y 84 cubanos cayeron resistiendo.
 
En República Dominicana, USA intervendría para deponer el gobierno progresista de Juan Bosh, y posteriormente asesinaría junto al presidente Balaguer al gran Francisco Caamaño quien en 1973 había organizado un grupo guerrillero dominicano para liberar a su país.
 
 Comisión Interamericana de Derechos Humanos
 
En nuestro artículo que redimensionó el tema de las torturas, desapariciones y asesinatos de miles de afrodescendientes, exigíamos que el organismo de mayor jerarquía en Derechos Humanos a nivel de nuestros países, conocido como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, o se reformaba o su desapareciera por no estar a la altura del tema de condenar enérgicamente las desapariciones, torturas y masacres que se han evidenciado en los últimos años en Honduras y Colombia contra afrodescendientes e indígenas.
 
Hoy, el gobierno bolivariano decidió desprenderse de esa Comisión por haber mantenido un silencio también cómplice cuando el golpe de Estado de abril del año 2002. Recuerdo que en marzo de ese mismo año habíamos ido hasta dicha Comisión en Washington para denunciar el racismo al que éramos sometidos por los medios de comunicación privados en nuestro país contra quienes defendíamos el proceso bolivariano, desde el presidente Chávez así como a los indígenas y afrodescendientes… ¡ni bolas nos pararon! Creo que el Gobierno también debe considerar si seguimos formando parte de la Corte Internacional Penal ya que este organismo internacional solo ha acusado los lideres africanos que se han involucrado en guerras, pero no así contra los Sarkozis o los George Bush que masacraron pueblos enteros y andan por ahí vivito y coleando.
 
Repudio,  indignación y pesar
 
Nuestro profundo repudio, indignación y pesar por el asesinato de nuestra embajadora en Kenia, Olga Fonseca, asesinada en su residencia en la capital de ese país. Durante mucho tiempo Olga se desempeñó como una diplomática de primera línea destacando su labor en el servicio interno de la Cancillería venezolana así como en La Habana, Cuba. En lo personal oriento con acierto nuestros pasos en el complejo mundo diplomático. La investigación de este hecho criminal debe llevarse hasta el final y castigo severo a los culpables.
 
https://www.alainet.org/es/articulo/159885?language=es
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