El Premio Nobel de la Paz a La Unión Europea: Un Desatino
11/10/2012
- Opinión
Importantes organizaciones noruegas consideran que es el peor momento para otorgarle el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea. Si bien en el pasado la UE se propuso estabilizar a Europa y conciliar a viejos enemigos como Francia y Alemania, hoy, alejada de la idea una Europa social y guiada por políticas neoliberales del libre tránsito de capitales, es responsable que buena parte de su población soporte sobre sus hombros la profunda crisis económica y social.
El Premio otorgado ha generado una fuerte polémica en la sociedad Noruega pues 3 de cada 4 noruegos están en desacuerdo. Hay que precisar que es cuestionada la “unanimidad” de la decisión del Comité Nobel, pues la sra. Ågot Valle, miembro de Comité e integrante del Partido Socialista –SV-, estaba ausente por enfermedad. Lo relevante del asunto es que SV es un partido de izquierda que hace parte del gobierno noruego y ostenta entre otras conquistas el hecho de hacer parte de la plataforma Nei til EU (No a la UE), quienes ganaron el referéndum en el 94 y donde la población noruega se opuso mayoritariamente a ser se parte de la misma. Cabe recordar que Noruega tiene hoy uno de los mejores estándares de vida del mundo y que prácticamente no se ve afectada por la crisis actual gracias a su modelo y soberanía en las políticas monetarias.
Los líderes del partido de SV, personalidades como Jan Egelad (ex-asesor especial del Secretario General de la ONU para Colombia), investigadores de paz y las organizaciones que lograron que Noruega no entrara a la UE, públicamente han sentado su divergencia frente a esta decisión, pues primero porque se está alterando el criterio de que el Premio se debe otorgar a personas u organizaciones que en el último año se hayan destacado en la lucha por la paz. Nadie niega algunos buenos propósitos anteriores a 1991 en el proceso de construcción de la UE, ni que economías fuertemente integradas entre naciones hace menos factible una guerra entre las mismas, pero nada de esto se ha dado ni visto en el transcurso de la última década y menos del último año, donde por lo contrario el enfoque de la Unión ha sido el de invertir en armamentismo como lo es la iniciativa de un departamento de defensa propia etc. Segundo ven a la UE como una institución que es corresponsable de la desestabilización de Grecia y otros países del sur de Europa, ligada a acciones de guerra en el mundo árabe y ejecutora de un trato discriminatorio contra los inmigrantes del tercer mundo.
Producto de estas diferencias será la primera vez que no se realizará la tradicional marcha de antorchas organizada por la Casa de la Paz, ya que queda claro que esta vez el premio no es un premio de paz, sino un premio con tintes políticos. Audun Lysbakken, líder de SV, ha dicho que es necesario cambiar la composición del Comité Nobel, pues últimamente ha tomado decisiones alejadas de los objetivos que inspiraron a Alfred Nobel para que se entregara el premio de paz en Noruega.
Hace 111 años, en 1901, se otorgó por primera vez el Premio Nobel de la Paz a Henry Dunant y a Frédéric Passy quienes fueron pioneros de la Cruz Roja, luchadores contra la guerra e impulsores de las vías pacíficas, pero en el 2012 al cometer el desatino entregar el premio a la UE, desdibujan la importancia de este mecanismo de estímulo en la lucha por la paz en un mundo plagado de guerras.
Alfredo Holguín, Coordinación Europea del PC/JC
Tynset, Noruega 12 de octubre de 2012
https://www.alainet.org/es/articulo/161772?language=en