Las FARC hacia el cuarto proceso de paz

13/10/2012
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El 7 de agosto de 2010, día de la posesión presidencial de Juan Manuel Santos (2010-2014), el nuevo Presiente afirmó tener “las llaves de la paz en su bolsillo”, y estar dispuesto a utilizarlas lo más ponto posible.

El 27 de agosto, el Presidente Santos informó al país y al mundo, que fruto de conversaciones entre febrero y agosto de este año, en La Habana, Cuba, con voceros de las FARC, se había firmado un documento de compromiso, para iniciar la etapa de negociación el día 7 de octubre, en Oslo, Noruega. Esta fecha se cambió, y la apertura oficial de negociación se dará en Oslo, el próximo miércoles 17 de octubre. Pero las conversaciones, debates y negociaciones siguientes tendrán lugar en la Habana, Cuba.

Procesos anteriores

1984, 28 de marzo, se firma una tregua con en el Gobierno de Belisario Betancur Cuartas. Las FARC crearon el partido político, la Unión Patriótica (UP), que sufrió un verdadero genocidio, no sólo de parte de las derechas de todo tipo sino también por la práctica de “utilizar todas las formas de lucha”. Nominaron candidato presidencial a  Jaime Pardo Leal, quien fuera asesinado el 27 de octubre de 1987.

1991, bajo el Gobierno de César Gaviria, se abren diálogos en Caracas.

1992. La Mesa de Diálogo se traslada a Tlaxcala, México.

1998, desde el 7 de enero y hasta el 20 de febrero de 2002, tienen lugar diálogos bajo el Gobierno de Andrés Pastrana Arango, en la conocida  zona del Caguán, departamento del Caquetá. Proceso que duró 3 años. El Estado entregó a las FARC una zona de 42.000 kilómetros cuadrados, que incluía cinco municipios, de varios departamentos. Las FARC estaban en su mejor momento político: tenían presencia en unos 500 municipios, llegando hasta dar la orden a los alcaldes de desalojar sus municipios bajo pena de muerte, así como a muchos concejales. Un gran número de alcaldes y concejales cumplieron la orden. Ejercían su autoridad desde las ciudades capitales de los departamentos. Entraban clandestinamente a sus municipios y oficinas, por unas horas.

Las Farc manejaban presupuestos municipales. El secuestro fue corriente. La extorsión a terratenientes, industriales, transportadores  y otros sectores de la vida económica no tenía límites. Si no pagaban los impuestos, vacunas y cuotas... manos invisibles  hacían explotar bombas en las propiedades de las víctimas, quemaban fincas, buses de transporte urbano... Por las carreteras hacían permanentes retenes para cobrar impuestos o secuestrar personas... Las minas anti-persona han hecho parte y siguen haciendo parte de su estrategia, para evitar los ataques de la Fuerza Pública. Se cuentan por cientos las personas muertas (soldados, policías y ciudadanos) y miles las personas reducidas a una vida de minúsvalidos, en diferentes grados.

También estaban en mejor momento militar. Analistas afirman que tuvieron 30.000 combatientes, entre armados y milicianos. Propinaban continuos y fuertes golpes a la Fuerza Pública en diferentes bases militares o estaciones de policía (Delicias, El Billar, Mitú, Patascoy, ...), que las llevó a tener en sus cárceles-alambradas-campos de concentración, a más de 400 miembros de la Fuerza Pública, entre policías y soldados.

Situación actual de las FARC

Por las acciones continuas y permanentes de la Fuerza Pública, desde hace diez años, han sido empujadas hacia las fronteras con Venezuela y Ecuador. En Venezuela han tenido un “hogar”, sobre todo algunos de sus líderes, a pesar de los secuestros que allá realizan.  La Fuerza Pública las han obligado a refugiarse en los lugares más recónditos de las selvas. Pero esto no quiere decir que no adelanten acciones. Actualmente tendrían, en total, unos nueve mil (9.000) efectivos militares.

Desde hace varios han sido declaradas “terroristas” por el Estado colombiano, los Estados Unidos y la Unión Europea, por sus formas terriblemente crueles de actuar, incumpliendo las normas fundamentales internacionales sobre la guerra y  por sus lianzas con organizaciones criminales  y de narcotraficantes. Las FARC han promovido el cultivo de la coca en sus zonas de influencia, monopolizan la compra de la hoja o de la pasta, y la exportan.

De la llamada guerra de movimiento volvieron a la guerra de guerrillas. Están golpeadas pero no derrotadas. Su accionar es todavía permanente. Renunciaron (¿?) al secuestro pero siguen las extorsiones. Las FARC están en mora de entregar la VERDAD sobre los secuestrados. Si bien es cierto que han entregado a los secuestrados políticos y de la Fuerza Pública, deben rendir cuentas de cientos de secuestrados civiles.

Es difícil dar una cifra de efectivos de las Farc desmovilizados, presionados por el accionar  de la Fuerza Pública, porque no hay ninguna manera de probar las cifras oficiales. Serían cerca de 18.000, en doce años, según algún analista, en el periódico El Tiempo.

Antonio Navarro (Tiempo, 14 de octubre) entrega la cifra de 6.000 bajas causadas por las FARC a la Fuerza Pública, en los tres últimos años.

Líderes muertos: de muerte natural, en operativos militares o asesinados

Manuel Marulanda Vélez, el fundador (1964), murió bien avanzado en años, de infarto, el 26 de marzo de 2008.

Tres de los más altos jefes, Raúl Reyes, Mono Jojoy y Alfonso Cano, fueron dados de baja en operativos militares.

Raúl Reyes, en el bombardeo a su campamento, en Ecuador, así como el Mono Jojoy (23 de septiembre de 2010), en su campamento en el departamento del Meta. Alfonso Cano, máximo jefe y quien remplazó a Manuel Marulanda, murió en operativo militar el 4 de noviembre de 2011

Iván Ríos fue asesinado por uno de sus lugartenientes, quien le cortó una mano para probar que sí era Ríos, y ganar así la recompensa que ofrecía el Gobierno. El autor del crimen está en la cárcel.

Temas de la agenda

  1. Desarrollo rural.  2. Garantías para la oposición política.  3. Narcotráfico.

  1.  Derechos de las víctimas. 5. Dejación de armas y Reintegración a la vida civil.

Negociadores

Del Gobierno: El ex vicepresidente Humberto de la Calle; Sergio Jaramillo, Comisionado de Paz, Luis Carlos Villegas por la Asociación Nacional de Industriales (ANDI); el General en retiro, Oscar Naranjo, ex Director de la Policía Nacional; el General en retiro, Jorge Enrique Mora, ex Comandante de las Fuerzas Militares, y Frank Pearl, de quien no se sabe a qué título, a no ser por sus buenas relaciones con el sector empresarial, de donde proviene.

De las FARC: Iván Márquez, uno de los jefes de las FARC (de nombre civil Luciano Marín Arango), quien fuera Representante a la Cámara, en los años ochenta, por la Unión Patriótica (UP).

Timoleón Jiménez, Timochenco (nombre civil: Rodrigo Londoño), quien declaró hace unas semanas que van a la mesa de diálogo “sin rencores, ni arrogantes”.

Andrés Paris (Jesús Emilio Carvajalino), vocero de las FARC en el Caguán.

Rodrigo Granda (Ricardo Téllez), ex canciller de las FARC. Autoridades levantaron la lista de  200 viajes internacionales. En 2004, preso en Venezuela. En 2005 fue dejado en libertad  para colaborar en la entrega de Ingrid Betancourt, a petición del Presiente francés Sarkozy. No cumplió el compromiso y volvió a la guerrilla.

Simón Trinidad (de nombre civil Ricardo Ovidio palmera), preso en Estados Unidos, con condena de 60 años. Participaría por medio de teleconferencia.

Los dos equipos tendrán sus respectivos suplentes.

Analistas opinan

Según Antonio Navarro, ex M-19 (El Tiempo, 14 de octubre): (La agenda) “ ... es factible negociarla sin hacer concesiones imposibles de aceptar por la mayoría de los colombianos...”

Dificultades. “La más complicada es la solución del galimatías jurídico actual para permitir la participación política de los desmovilizados, pues sin ella no hay acuerdo posible. 'Timochenko' en el Senado, para decirlo así, es una condición indispensable para un acuerdo. Eso no significa que los ex guerrilleros harían las leyes, pues estas las aprueban las mayorías.

Estatuto de Roma, delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y demás temas deben resolverse para producir una solución jurídicamente estable que pueda aplicarse también a los miembros del Estado incursos en delitos penales relacionados con el conflicto. No es aceptable lo que sucede hoy con guerrilleros libres y militares presos”.

Alejo Vargas, analista,  escribió  en una columna del periódico El Colombiano, de Medellín:

“Hay algunos elementos para el optimismo, pero también otros de preocupación.

Dentro de los primeros podemos mencionar el nuevo contexto internacional que no deja espacio para apoyar a grupos que utilizan la violencia para tratar de obtener reivindicaciones políticas y especialmente significativo que los gobiernos de centro-izquierda de Latinoamérica tengan posiciones igualmente claras de rechazo al uso de la violencia.

En lo interno, un Estado y una Fuerza Pública fortalecidos y con una alta capacidad militar para defender a la sociedad de cualquier amenaza o riesgo, igualmente una opinión pública que mayoritariamente apoya la institucionalidad.

La guerrilla, si bien no está derrotada militarmente, sí ha recibido golpes muy contundentes y, sobre todo, sabe que no hay posibilidad de ninguna hipótesis de triunfo por la vía armada y por lo tanto la negociación aparece como una salida viable y honorable.

Igualmente, ha dado muestras de querer avanzar en serio (dos hechos para mí son contundentes, haber continuado los acercamientos con el Gobierno después de la muerte de su comandante alias Alfonso Cano que los había iniciado y aceptar, por primera vez en la historia de los acercamientos, la dejación de las armas como final del proceso”).

Dudas e  interrogantes

¿Se desmovilizarán el 100% de los efectivos de las FARC?

Mary Sol Giraldo, en su artículo de El Tiempo, del domingo 14 de octubre, escribe que el 30%  de los efectivos de las FARC, no entrarían en las negociaciones. No da las razones.

El autor de este artículo afirmó, en una reunión de la Mesa Ecuménica por la Paz, el 29 de agosto, su hipótesis-convicción, según la cual se quedaría por fuera un sector de las FARC. Concepto que ha escuchado, posteriormente, de otras personas. Un analista conocedor de las FARC, afirmó que quedarían por fuera de las negociaciones los bloques de Putumayo y Caquetá, que son los bloques más ricos y más ligados al narcotráfico.

¿Cómo interpretar ese futuro hecho “ya anunciado”?  ¿Una táctica antes de la negociación? ¿Una rebeldía hacia el mando central y unificado que siempre han afirmado tener las FARC? Si las FARC han afirmado haber tenido siempre un mando central y unificado, por qué ahora no obedecerán órdenes esos bloques? ¿Qué intereses existen para “desobedecer”?

VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN.

 No sólo el Estado tiene esas  responsabilidades y obligaciones.

¿Las FARC tendrán el gesto humanitario de obrar con Verdad, Justicia y Reparación?

-          Devolver todos los secuestrados civiles todavía en su poder y entregar información a las  familias, en el caso de los secuestrados asesinados  y/o muertos en cautiverio

-          Informar dónde están enterradas miles de  minas anti-personas

-          Cesar el reclutamiento de menor@s y entregar cuanto antes a los que están en armas

-          Reparar a las y a los minúsvalidos a causa de las  minas anti-personas

-          Entregar información a miles de familias de guerrilleras y guerrilleros muertos  y/o ajusticiados

La más grande crisis humanitaria de la historia del país

El país necesita la paz porque esta tan larga guerra lo ha sumido en la más grande crisis humanitaria jamás vista: miles y miles de muertos en combate o en razón de los combates, millones de desplazados en la extrema pobreza y una gran parte de sus tierras robadas por paramilitares,  narcotraficantes, empresarios agrarios  y las mismas Farc. Miles de secuestrados. Miles de desaparecidos. Miles de minúsvalid@s. Miles de niñ@s en la guerra. Miles de huérfanos. Miles de viudas. Miles de oficinas, empresas y sobre todo viviendas destruidas, buses, tractomulas, automóviles particulares, torres de energía, puentes y vías... Miles de millones de pesos que no se han invertido en salud, educación, en vivienda, en servicios públicos... porque se malgastaron en la guerra, de parte y parte.

- Héctor A. Torres Rojas, colombiano, es teólogo y sociólogo. Durante 25 años dirigió dos revistas, SOLIDARIDAD Y UTOPÍAS, órganos de expresión de la corriente de Iglesia de los Pobres. Como defensor de los Derechos Humanos, colaboró en la conformación de la Red Nacional de ONGs de Derechos Humanos.

https://www.alainet.org/es/articulo/161821
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