El nuevo paradigma rural de España

07/11/2012
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
La crisis económica está provocando pues el inicio del éxodo al medio rural de una población urbana afectada por la asfixia económica, embargo de viviendas e ingreso en las listas del paro, con la consiguiente revitalización de extensas zonas rurales y rejuvenecimiento de su población.
 
Muchos Ayuntamientos llevaban ya tiempo tratando de repoblar los pueblos semiabandonados y ofreciendo ayudas a la natalidad (el Valle de Erro en el Pirieno Navarro fue pionero hace 18 años y mantiene unas ayuda de 900 € por hijo).  Y  existen ayudas en el marco de las Iniciativas Comunitarias e Instrumentos como el FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y la iniciativa LEADER, que constituyen un gran aporte para este tipo de iniciativas pues de hecho, se encuentra la posibilidad de lanzar un P.E.P (Proyecto Escala Piloto ) en el que todas las entidades puedan estar relacionadas.
 
El fenómeno del rurbanismo o nuevo campesinado: Según la cartadelabolsa.com, “rurbanismo” describe el movimiento migratorio que se está produciendo en España de las grandes ciudades a los pueblos más pequeños (migración centrífuga frente a la migración centrípeta hacia las ciudades de las décadas de los 60 y 70) .
 
Así, un número creciente de jóvenes con estudios superiores recurren al campo como salida profesional (según Asaja, Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, en los últimos cinco años 2.500 jóvenes se han incorporado al campo en Castilla y León y en Castilla-La Mancha serían 8.764)  y la tendencia parece irreversible y aunque todavía nos encontramos lejos de la media de la UE ( cuya tasa media de incorporaciones sobre la población agrícola es del 6,4% frente al 4% española), en la actualidad miles de personas se anuncian en diferentes foros abiertamente bajo lemas como “buscamos repoblar pueblo en busca de trabajo” o “busco pueblo que necesite familia”. 
 
Nueva ideología vital: Gustavo Duch, coordinador de la revista Soberanía Alimentaria, traza el retrato de estos nuevos campesinos: “Estas personas que vuelven al campo creen en explotaciones pequeñas y sostenibles cuya base son los cultivos ecológicos y no quieren utilizar las subvenciones agrícolas europeas o depender de las grandes superficies para vender sus productos pues buscan el contacto directo y la distribución por Internet”.  Un ejemplo de lo citado sería “Carne ecológica Menaut”, iniciativa pilotada por Juan Ignacio Eseverri que “pretende acercar directamente a la mesa del consumidor una carne de potro y cordero ecológico de alta calidad” desde su borda de Izalzu (Navarra), a través de Twitter y Facebook.
 
Implementación de la teoría del decrecimiento: Según CCS (Centro de Colaboraciones Solidarias), “ no es posible seguir creciendo de forma indefinida pues seguir por esa senda tan sólo producirá más miseria social y más destrucción ecológica y para ello hay que gestionar de forma sostenible nuestra riqueza natural”.
 
Agricultura, ganadería, pesca y explotación forestal son sectores que llevan décadas en decadencia, ahogados por la competencia desleal que impone la economía global y sin embargo tienen un enorme potencial para crear eco-empleo pero para  ello sería necesaria la implementación por la UE de medidas proteccionistas (Fomento del Consumo de Productos nacionales), en forma de ayudas para evitar la deslocalización de empresas y subvenciones a la industria agroalimentaria para la Instauración de la etiqueta BIO a todos sus productos manufacturados.
 
Así, se podrían crear en España casi 140.000 puestos de trabajo apoyando la producción ecológica de alimentos, incentivando el consumo local de productos agrícolas y ganaderos autóctonos, creando reservas costeras sostenibles para la flota de bajura o promoviendo la conversión de la actual industria forestal hacia explotaciones que cultiven especies de mayor valor añadido o que produzcan de forma sostenible la biomasa que necesita el país para reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
 
Además, la imposición de medidas fitosanitarias adicionales a los productos de países emergentes por parte de la UE, obligaría a éstos a costosísimas inversiones para reducir sus niveles de contaminación y mejorar sus parámetros de calidad, dibujándose un escenario a cinco años en el que se pasaría de la economía global al proteccionismo económico con la subsiguiente contracción del comercio mundial y posterior regreso a los compartimentos estancos en la economía mundial.
https://www.alainet.org/es/articulo/162437

Clasificado en

Clasificado en: 

Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS