A pesar de todo, una buena noticia en Educación

17/12/2012
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Hace apenas unos cuantos meses estábamos de manteles largos porque  la Cámara de Diputados está conformada por 37 por ciento mujeres y 63 por ciento hombres. Al fin, nos frotábamos las manos, no obstante que habían transcurrido 59 años desde que se logró el voto ciudadano y si nos penemos muy históricas, 191 desde que por primera vez en el México independiente un grupo de mujeres de Zacatecas  pidieron ser incluidas en los gobiernos, la toma de decisiones y por supuesto querían ser consideradas como ciudadanas, con derecho a votar.
 
Hoy, a unos días de que termine 2012, cuando no hay duda respecto de los derechos de las mujeres, lo que tenemos son dos gobiernos constituidos con una mayoría insultante  de hombres, tanto en el Distrito Federal y como en la administración federal.
 
Entiendo lo de la administración federal, porque Enrique Peña Nieto es un joven/anciano en materia de modernidad democrática y no entiende nada, a pesar de algunas amistades que ha hecho funcionarias de la cuestión de género y la igualdad entre hombres y mujeres. Probablemente desconoce los acuerdos internacionales y las leyes internas. Fue como gobernador del Estado de México, quien se negó a operar la alerta de género frente a una creciente violencia contra las mujeres en esa enditad. No hizo caso.
 
Pero el gobierno de Miguel Ángel Mancera, es como volver al pasado reciente. Como cuando gobernó Andrés Manuel López Obrador, que consideró sólo a las mujeres como víctimas, a las que son los hombres y sus gobiernos, los que acuden para “ayudarlas” y no para promoverlas.
 
Encuentro dos semejanzas en ambos personajes: son vulgarmente machos, hacen bromas en la televisión sobre las mujeres, se ufanan de su “éxito” de castigadores y enamorados. Su capacidad de comprensión sobre la evolución humana en igualdad es semejante a la mostrada por los liberales del siglo XIX, quienes durante más de medio siglo se encargaron de crear el mito de la feminidad. Melchor Ocampo, por ejemplo, imaginaba al hombre para el combate y a la mujer para el nido, aunque necesitaron los brazos femeninos para enfrentar el reto económico.
 
Nada me parece tan semejante. Los liberales del siglo XIX, incluso, no eran mala onda, a ellos les debemos la separación de la iglesia y el Estado; el primer estatuto legal para la separación entre cónyuges y hasta ese primer gran proyecto de Educación Pública como fundamental en la construcción de la República, quién podría estar en contra de ellos, que además crearon las escuelas normales y la primera escuela de enfermería para mujeres, pero sostenían ideológicamente que las mujeres sólo tienen como destino realizarse como buenas madres y esposas. Nunca las vieron como seres sociales íntegros y capaces.
 
Yoloxóchitl Bustamante ratificada
 
 
 
Yo creo que ahí está el asunto. Parece y lo es, una buena noticia que haya sido ratificada como directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la doctora Yoloxóchitl Bustamante, debido a que reúne dos cualidades básicas y fundamentales: está comprometida con el desarrollo de la educación superior y ha demostrado ser una excelente administradora; tiene además, sin altisonancia, la convicción de que las mujeres deben acceder con nuevos conocimientos a nuevas oportunidades y está cierta de que eso debe cambiar en la vida diaria de la escuela, en las aulas, en los espacios de convivencia, en la conducta del profesorado.
 
En el IPN, la universidad politécnica, es donde desde la cúpula, es decir, desde la dirección, opera un programa de género para asegurar el buen trato a las iguales, profesoras, alumnas y trabajadoras administrativas. Es en el IPN donde se ha puesto en operación un sistema de prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres como algo prioritario.
 
En suma, Yoloxóchitl Bustamante, doctora en Bioquímica, ha cubierto todos los requisitos académicos de ahí que fuera electa para ese cargo y es una mujer comprometida con otras mujeres sin aspavientos. En el IPN no existen los “estudios de género”, porque no hay más de dos carreras de humanidades; no se produce conocimiento de género, pero es ahí donde encontré en larga investigación, la zona de educación superior donde sí se educa al profesorado, al personal administrativo y al alumnado, en el respeto de género en la convivencia.
 
Pero, además, del IPN depende Canal 11, un espacio de tv cultural muy afianzado en la sociedad mexicana, donde se procura respeto y se ofrecen mensajes de igualdad.
 
La ratificación de Yoloxóchitl Bustamante se da en la coyuntura de la Reforma Educativa que tienen en sus manos las Cámaras, de modo que Peña Nieto dijo en público –favor de no olvidarlo- que su gobierno dará todo el respaldo al IPN, que fundó el general Lázaro Cárdenas en 1936, con un internado que completaba el programa social y educativo que su gobierno definió como socialista.
 
El reto de Yoloxóchitl Bustamante, es mantenerse congruente y actuante, pero el de Peña Nieto es cumplir. La educación superior que ofrece el IPN a hombres y mujeres es un eslabón del ofrecimiento de Peña, también, en relación al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
 
Veremos. Porque en los hechos, Peña no parece entender que la paridad ayuda al desarrollo democrático de un país y está demostrado que entre más mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, gobiernen en distintas áreas, un país puede tener mejores condiciones económicas y no es una cosa de la ONU, es la prueba de gobiernos como el de Islandia.
 
Veremos. Pero hay que felicitarnos de esa científica en el IPN y preguntarnos cómo se resolverá lo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, donde una señora ha echado a perderlo todo y como si fuera hombre, no se sabe quién la mantiene en el poder. Ese es el reto de Mancera, que habrá de tomar decisiones inteligentes.
 
Para ambos gobernantes recordarles que hay mujeres con capacidad en todos los terrenos, incluso entre el antiguo PRI, de donde viene una cantidad importante de colaboradores de Peña. Recordar a Mancera lo mismo, estoy segura de que hay mujeres capaces en los distintos grupos de izquierda de la ciudad, la pregunta es ¿por qué no las pusieron? Y a quienes nombraron, habrá que ver que conexión tienen con los derechos de las mujeres. Por ahora nos toca esperar y observar.
https://www.alainet.org/es/articulo/163378
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