El presidente del partido Socialista Brasileño, Roberto Amaral, rechazó la posición de su fuerza de apoyar al candidato opositor a Dilma en el ballotage.

 

 

A través de una carta abierta titulada “Mensaje a los militantes del PSB y el pueblo brasilero”, el presidente del Partido Socialista Brasilero, Roberto Amaral, llamó a votar a Dilma Rousseff en la próxima elección, a defender la sociedad brasilera, “un país desarrollado, democrático y soberano”. De esta manera, Amaral contradijo la decisión del partido de apoyar a Aécio Neves en la segunda vuelta.

 

El Presidente del PSB llamó “suicidio ideológico” a la alianza de su partido con el Partido de la Social Democracia Brasilera (PSDB). Según Amaral sus partidarios “tiraron a la basura el legado de los fundadores”, al apoyar por primera vez en la historia, desde su fundación en 1947, una opción presidenciable de derecha. Se sabrá el próximo 26 de octubre, cuántos de los votantes del PSB eligieron a la candidata del partido, Marina Silva, como una representante del progresismo o sólo como una alternativa al PT.

 

“Al aliarse a la candidatura de Aécio Neves el PSB traicionó la lucha de Eduardo Campos”, señaló Amaral, a dos días que la familia del candidato muerto durante un accidente aéreo, manifestó su apoyo al contrincante del PT. Cabe recordar que hasta que Campos decidió competir por la presidencia, el PSB fue un aliado del PT desde el inicio de su gobierno. En la elección partidaria en la que se decidió apoyar a Aécio Neves, Roberto Amaral estuvo entre los siete votos que optaron por dar libertad a sus votantes de escoger libremente un candidato. Sólo uno de los miembros del ejecutivo del partido, el senador Capiberibe, votó a favor de apoyar a Dilma, los otros 21 eligieron dar su apoyo al PSDB.

 

Roberto Amaral asumió la presidencia del partido tras la muerte de Campos y confrontó internamente con quienes optaron por Aécio. Respetando los formalismos que caracterizan a la sociedad brasilera, Amaral señaló haber cumplido con sus roles institucionales, presidió la votación y recibió en la sede partidaria a Aécio. “Cumplido el papel que las circunstancias requirieron, me siento libre para luchar por el Brasil con el que los brasileros soñamos, convencido que el apoyo a la reelección de la Presidenta Dilma Rousseff es, en este momento, la única alternativa de izquierda socialista y democrática. Sin renunciar a nuestras diferencias, que nos colocaron en distintas campañas en la primera vuelta, el apoyo a Dilma representa más avances y menos retrocesos”, manifestó en su carta.