Tierra, techo y trabajo (I)
03/11/2014
- Opinión
Causó revuelo en redes sociales, prensa escrita, digital y otros medios, incluso preocupación en algunos círculos políticos y ahora motivo de análisis en los “tanques pensantes” (think tanks) de universidades y otras organizaciones en el Planeta, el que el Papa Francisco haya dado un paso tan profundo, como acudir al Encuentro Mundial de Movimientos Populares, organizado por entidades afines al Vaticano: El Pontificio Consejo “Justicia y Paz” y la Pontificia Academia de Ciencias Sociales.
En dicho evento, de carácter planetario (27-29-Oct.-2014), participaron organizaciones de excluidos y marginados de los cinco continentes, de todos los orígenes étnicos y religiosos: campesinos sin tierras, en lucha por ellas; trabajadores informales urbanos, recicladores, cartoneros, de barrios pobres, villas miseria, barrios populares (villas, favelas, chabolas, slums); pueblos originarios en lucha por sus derechos; mujeres reclamando derechos y otras expresiones populares de “los olvidados” –como les registrara fílmicamente Luis Buñuel-. Fue una Asamblea mundial de los pobres de la Tierra, sí, pero en lucha, no sumisos o rendidos.
Por supuesto que la expectación rebasó límites conocidos, cuando el Papa se dirigió directamente a ellos, en el Vaticano, diciéndoles: quiero "escuchar la voz de los pobres" porque "los pobres no se conforman con padecer la injusticia sino que luchan contra ella" y que él "los quiere acompañar en esa lucha". También ha dicho que "los pobres ya no esperan de brazos cruzados por soluciones que nunca llegan; ahora los pobres quieren ser protagonistas para encontrar ellos mismos una solución a sus problemas" pues "los pobres no son seres resignados, sino protestan" y su protesta “molesta”. Ha dicho que espera que "el viento de la protesta se convierta en vendaval de la esperanza". (Sigo a Ramonet y a la Declaración Final del encuentro): http://www.news.va/es/news/declaracion-final-del-encuentro-mundial-de-mo...
Afirmó el Papa: "La solidaridad es una forma de hacer historia", por ello se une al pedido de los pobres que reclaman "tierra, techo y trabajo", Y ha añadido: "Cuando pido para los necesitados tierra, techo y trabajo, algunos acusan: “el papa es comunista”. No entienden que la solidaridad con los pobres es base misma de los Evangelios."
Continuó Francisco: "¡La reforma agraria es una necesidad no sólo política sino moral!" denunciando -sin nombrarlo- al neoliberalismo de ser causa de muchos de los males de hoy: "Todo esto ocurre -sostuvo- cuando se saca al ser humano del centro del sistema y que en ese centro está ahora el dinero." "Por eso hay que alzar la voz", reiteró. “Los cristianos –recordó- tenemos un programa que me atrevería a calificar de revolucionario: las bienaventuranzas del “Sermón de la Montana”, del Evangelio según San Mateo." Su discurso enérgico, temerario, valeroso, reivindica la Doctrina Social de la Iglesia, que el Papa reitera cada vez que hay ocasión de hablar por los pobres. El discurso lo pronunció en el Aula Vieja del Sínodo, la mañana del martes (28-Oct.), señalando a los participantes: “Yo los acompaño de corazón en ese camino”.
Hacía tiempo –no registro cuanto- que un Papa no pronunciaba un discurso tan "progresista", social, sobre la solidaridad con los pobres, base misma de la doctrina cristiana. Crece la importancia cuando el Papa lo emite en presencia del Presidente de Bolivia Evo Morales, ícono de los movimientos sociales, e indiscutible líder de los pueblos originarios.
Éste, más tarde, toma la palabra allí mismo, para revelar -con ejemplos- que "el capitalismo que todo lo compra y todo lo vende ha creado una civilización despilfarradora…Hay que refundar la democracia y la política, porque la democracia es el gobierno del pueblo y no el gobierno de los capitales y de los banqueros"..."hay que respetar a la Madre Tierra" y presentar batalla para que "los servicios básicos (no) sean privatizados". Sugiere a los Movimientos Populares reunidos, que creen "una gran alianza de los excluidos" para defender los "derechos colectivos".
El sentimiento general de los participantes, en este inédito Encuentro, es que estas dos intervenciones confirman el enorme liderazgo político y moral, a escala internacional, del Presidente Evo Morales; y el nuevo rol histórico del Papa Francisco, como abanderado solidario de las luchas de los pobres de América Latina y de los “olvidados” del mundo. Los dos no solo corroboraron su liderazgo indiscutible, sino que fundidos en un abrazo ante los asambleístas presentes, mostraron como, cuando las energías positivas de los seres humanos buscan el bien de todos, se borran las diferencias de cultura, religión, intereses políticos, que han cercenado la voluntad social de los pueblos y comunidades por vivir en sana convivencia.
El encuentro se decidió para debatir en base a tres ejes –tierra, trabajo, vivienda– como los grandes problemas y desafíos que enfrenta la familia humana (especialmente exclusión, desigualdad, violencia y crisis ambiental) desde la perspectiva de los pobres y sus organizaciones. Veremos cada una de esas facetas del evento, en próximas notas. (Continuará).
Puebla, Pue. 1º de Nov.-2014
Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com
https://www.alainet.org/es/articulo/165185?language=es
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