Banco Mundial busca crecimiento en la región a costa de APP

30/01/2015
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El reciente informe publicado por el Banco Mundial da cuenta de las situaciones adversas y diversas por las que vienen atravesando las economías del mundo en un contexto de baja de los precios de las materias primas y el estancamiento del comercio internacional.
 
Las cifras presentadas en el documento “Perspectivas Económicas Mundiales: Tener espacio fiscal y usarlo” muestran que la economía mundial en el 2014 a duras penas ha podido mantener el ritmo de crecimiento del año anterior, con una tasa de 2.6% frente al 2.5% que se obtuvo en el 2013, y para el año 2015 se espera que el crecimiento mundial alcance el 3%, aunque las economías en desarrollo continuarán con un mejor ritmo que las desarrolladas.
 
Según el Banco, se proyecta que estas últimas tengan tasas de un promedio de 2% en los próximos 3 años, mientras que las economías en desarrollo lo harán a 4.8% en 2015 hasta llegar al 5.4% en el 2017.
 
La caída del precio del crudo es uno de los elementos considerados en el análisis que pueden llevar al mundo a la recuperación económica, aunque con distintas repercusiones en los países y las regiones, dependiendo de si las economías son exportadoras o importadoras netas de este commodity, lo cual afectará en gran medida a nuestra región, especialmente a países como Venezuela, México, Brasil, Colombia, Argentina y Ecuador.
 
En general la caída de precios de las materias primas nos pone en una situación complicada dada la importancia que tienen estas en los ingresos por exportaciones y en los ingresos fiscales. El propio Banco también reconoce que los menores flujos de capital hacia los países en desarrollo pueden agravar aun más la situación de liquidez por lo que se puede caer nuevamente en un riesgo financiero al incrementarse los costos de endeudamiento.
 
Frente a esta situación el Banco analiza los desafíos y oportunidades que enfrentan los países en desarrollo en tres campos: política fiscal como herramienta anticíclica; el comercio que no logra ser el motor del crecimiento; y las remesas como medio para estabilizar el consumo en épocas de interrupción repentina de los ingresos financieros.
 
En general la caída de precios de las materias primas nos pone en una situación complicada dada la importancia que tienen estas en los ingresos por exportaciones y en los ingresos fiscales.
 
Si bien estos aspectos son desarrollados en capítulos por separado, como es de esperarse no se abordan los verdaderos retos que enfrentan nuestros países. Siendo las remesas un flujo de financiamiento privado que sigue una tendencia más o menos estable y el intercambio comercial aun sometido a los vaivenes de los países del norte, el asunto para nuestros países está en cómo generar ese espacio fiscal que permita reactivar la economía y fortalecer las reformas necesarias, lo que para la institución financiera puede encontrar solución gracias a las intervenciones del sector privado en el financiamiento de la infraestructura pública.
 
Efectivamente, entre las principales propuestas del BM –especialmente en el capitulo donde se habla de América Latina- figuran las Asociaciones Público-Privadas como medio para asegurar el crecimiento sostenido de las economías, lo cual requiere una inversión equivalente al 6.2% del PIB regional para satisfacer las necesidades de infraestructura.
 
Las reformas fiscales están fuera de todo esquema en el documento, salvo las que son necesarias para simplificar los complejos sistemas tributarios de nuestros países y atacar la informalidad.
 
Para el caso de América Latina, el pobre crecimiento obtenido en 2014 debido a la contracción de la demanda externa –especialmente por el enfriamiento de la economía china, que afecta en mayor medida a América del Sur-, sería revertido en los próximos años por la recuperación de los Estados Unidos y de la zona euro, aunque esto solo permitiría llegar a una tasa de 3.3% en 2017.
 
Sin embargo, esto tendría que estar acompañado de una inversión más sólida en la región, cosa que sería mucho más complicado dado el alza de las tasas de interés estadounidenses que podrían revertir el ingreso de flujo de capitales, con las consecuencias cambiarias e inflacionarias que esto trae y ya se están viendo.
 
- Rodolfo Bejarano es ingeniero económico e investigador de Latindadd
 
https://www.alainet.org/es/articulo/167213
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