Ni Monroe ni “patio trasero”

08/04/2015
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 cumbre americas
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- VII Cumbre, oportunidad para la unidad

- Obama y EU, los grandes perdedores

 

La “América para los americanos”, entendido “para los Estados Unidos de América”, se acabó. La doctrina Monroe está muerta. La enterró John Kerry no hace mucho. En cambio, persiste la tesis del “patio trasero”. Es decir, la actitud antes colonialista, ahora neocolonialista sigue vigente. No sólo para EU, también para la Gran Bretaña en el continente.

 

Sin embargo, bien podemos cambiar de actitudes para dar también por muerta a la segunda, y enterrarla junto con aquella. ¿Cómo? Exhibiendo a EU. A Obama y sus amenazas. Con la unidad latinoamericana. Ese viejo sueño de Bolívar, de Martí, de O’Higgins, De Miranda, Hidalgo, Morelos, Sucre, como ahora de Castro, El Che, Chávez, y de los continuadores gobernantes vivos. ¿Por qué no? Y la reciente Cumbre de las Américas a realizarse pasado mañana 11 y el sábado 12 en Panamá, representa una oportunidad para sentar algunas bases.

 

Sí que lo es. Por algunos motivos que vale la pena señalar:

 

1.- Latinoamérica unida puede darle la estocada a la política exterior de EU. Tan alicaída desde los tiempos de los Bush, pero sobre todo desde que la economía gringa está en franca decadencia. No se recupera del golpe 2008 y, todo lo contrario, los indicadores la ponen en stand by, a un tris de la depresión.

 

2.- La estrategia diplomática de las embajadas de EU en América Latina está al descubierto. La USAID. Desde que se denuncia abiertamente que son centros de espionaje para alentar golpes de Estado, organizar eventos de falsa bandera para derrocar a gobernantes no afines, financiar opositores en países cuando así conviene a sus intereses. Guerra de baja intensidad en Centroamérica, Operación Cóndor: Washington, embajadas, CIA; Kissinger, Negroponte, dixit.

 

3.- Las políticas como esa de la guerra contra las drogas, no es más que otro artilugio de control de aquellos países por donde circulan, siembran o procesan toneladas de enervantes que son finalmente controlados por agencias como la DEA. Pretexto que funciona también para el tráfico ilegal de armas. Los miles de millones de dólares que ambos negocios dejan y van a parar al sistema financiero, cuyo centro de control está en EU.

 

4.- Los tratados de comercio, como el TLCAN u otros como el Plan Colombia o Mérida, no operan salvo para intervenir en los asuntos internos de los países a los que se les otorga presunta “ayuda” para contrarrestar problemas como la inseguridad. Pero a Colombia le ha costado tiempo y muchas vidas alcanzar la tranquilidad, como a México la seguridad tan deseada. Todo lo contrario, en el país azteca la violencia prolifera y arrecia cada vez, a riesgo de la afganización —la colombianización se queda corta.

 

5.- Las políticas ofensivas dirigidas por Washington por muchas vías, como sucede con México para que ponga en charola de plata el petróleo y el gas a las multinacionales texanas, son las mismas empresas que exigen reformas para privatizar el agua, materia prima indispensable en la perforación de pozos para el fracking y la obtención del esquisto.

 

Contra todo eso, políticas de unidad. Para apoyar a Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Cuba, Nicaragua, México, Honduras, etc.; al resto de países contra el golpismo, las multinacionales, la invasión de Malvinas, guerras sucias, crisis propagadas, las instalaciones militares, la contrarrevolución disfrazada, etcétera. Con la denuncia generalizada y la movilización popular, país por país.

 

Con aliados para la alternancia al “Consenso de Washington”, como el Banco de Desarrollo de los BRICS, el Banco del Sur, UNASUR, etcétera, para el financiamiento al desarrollo. Para esquivar la crisis de la economía gringa y el dólar al máximo; con todo y el impacto sería mayor que el 2008 y cercano al crack de 1929, solo que ahora sin opciones de recuperación porque los fondos en manos del sector financiero no rescatan a nadie (más que a sí mismos), como en tiempos de Roosevelt que se aplicaron los recursos del Estado para las grandes obras y la creación de empleos. El neoliberalismo ha secado a los gobiernos, a los estados y a las economías a través de los banqueros; ha concentrado todo en el sector financiero, incluso los grandes recursos de las multinacionales. La riqueza en pocas manos.

 

La VII Cumbre de las Américas de Panamá será decisiva para denostar a EU. Los discursos de la mayoría de los mandatarios de los países así lo mostrarán. Quedará en evidencia que Obama no sólo reculará en las sanciones a Venezuela, será cuestionado por sus reminiscencias neocolonialistas. Pero el esfuerzo de los asistentes a la Cumbre deberá ir más allá de la denuncia, la crítica y el discurso; deberá tomar acciones de protección conjunta, como exigir el desmantelamiento de las bases militares no solo en Honduras (que sería una amenaza contra el nuevo Canal de Nicaragua), también en Colombia desde donde Venezuela recibe el acoso y la amenaza militar.

 

Con Cuba, como con el resto de países, las líneas deberán ser claras para el mejoramiento de las relaciones; de lo contrario, habrá que exigirle respeto y trato justo a Obama. Luego entonces, pasar del discurso a los hechos, donde Latinoamérica tiene alternativas con otras partes del mundo. ¿Qué haría EU ante un reforzamiento de la unidad de América Latina? Nada o muy poco. Lo poco es que continúe el acoso, la violencia, el espionaje, el intervencionismo, la militarización, la extensión de las bases militares, y todo lo que pueda. Mejor dicho, todo lo que se le permita hacer. Es la hora de la unidad para contener a un imperio decadente, a quien le espera un acelerado declive. Es el momento, y si no hay que construirlo. Estocada al “patio trasero”, o voltereta.

 

Correo: sgonzalez@reportemexico.com.mx

https://www.alainet.org/es/articulo/168783?language=en
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