Frente al extractivismo del agua: ¡Propuestas!

23/04/2015
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Independientemente que nuestra Venezuela, puede llegar a servir (128000 litros/persona/día) y que logra cubrir el 95% de la población de agua potable. Entre el 40 al 86% de los habitantes padecemos de stress de agua, que es definido por la relación demanda de agua, el riesgo de obtenerla y la disponibilidad en que nos llegue (1).

 

Esta situación, para el andamiaje de nuestro proceso socio-productivo-económico, debe evaluarse en la prospectiva y a futuro; conllevándonos a conocer e interpretar ¿cómo el agua se emplea en una amplia variedad de formas de producir alimentos, bienes, combustibles y servicios? Nos surge, la necesidad de entender y trabajar los nexos de producción de alimentos-agua-energía.

 

En Venezuela necesitamos agua para generar a la población más del 65% de generación de hidroelectricidad. Y, requerimos energía; para el tratamiento, abastecimiento y descontaminación de los cuerpos de aguas servidas. Todavía nuestra cultura rentista no nos permite interpretar, desde la perspectiva extractivista, los distintos usos y gastos del preciado líquido. Los venezolanos nos damos el lujo de consumir 470 litros al día, debiendo ser suficiente con 250 litros de agua.

 

Actualmente la agricultura utiliza el 11% de la superficie del planeta y los sistemas de riego consumen el 70% del total de las extracciones de agua a escala mundial. Si no se mejora la eficiencia, se espera que el consumo de agua para las distintas actividades agrícolas del mundo aumente a un 20% de aquí al 2050. (2). Justo para la mitad de este siglo, la producción mundial de alimentos deberá aumentar hasta un 60% para poder satisfacer la demanda de la población mundial, la cual se ubicará en 9.300 millones de seres humanos. Se presagia que para el 2030, el 40% de la población mundial tenga más stress o déficit de agua (3).

 

En materia de producción de alimentos, los gastos de agua se calculan aproximadamente en 15000 litros de agua para producir 1kg de carne; 1litro de leche usa 1000 litros de agua; 1Kg de maíz 450litros; 1kg de pan 1300 litros de agua (4). El sistema agroalimentario que incluye: producción, procesamiento, distribución, consumo y desperdicios nos genera entre el 19% al 29 % de los gases de efecto invernadero responsables de los cambios climáticos (5).

 

Se calcula que de unos 15 a 18.000 millones de m3 de recursos de agua dulce, son contaminados anualmente por la producción de combustibles fósiles, con importantes consecuencias para los ecosistemas y las comunidades que dependen del agua para vivir y sobrevivir. A nivel mundial, el cambio climático derivado de la combustión de combustibles fósiles tendrá un impacto importante a largo plazo en la disponibilidad y calidad de agua en todo el planeta. (6).

 

En la industria de los biocombustibles, el consumo de agua es exagerado. Por ejemplo para la extracción de un barril de petróleo se necesitan consumir entre 50-55 barriles de agua. En USA, un galón de etanol derivado de la producción de maíz, requiere entre 1081 y 1121 galones de agua (7). Haciendo uso del riego, exige 1568 galones de agua. En China estos cálculos evidencian 1.5 veces más de gasto en agua que USA (8). En Brasil, la caña de azúcar para producir un galón de etanol, varía el requerimiento entre 927 y 1391 galones de agua (9). Debemos agregar que la producción de estos cultivos, son monocultivos transgénicos lo cual nos causan impactos ambientales a la contaminación de las aguas superficiales y las aguas subterráneas a causa de los agrotóxicos.

 

En la investigación de referencia sobre el tema Biocombustibles y los Desafíos del Agua del IAPT concluyen: “la seguridad energética y la seguridad del agua están estrechamente vinculadas. La expansión actual de los biocombustibles carece de este entendimiento tal como ha sido planificada”. En efecto, los biocombustibles podrían agravar la crisis del agua en algunas regiones que están actualmente bajo presión. (10).

 

Es evidente, que independientemente de nuestra realidad socio-productiva-nacional nos enfrentamos a múltiples desafíos, con distintas dimensiones, las cuales tienen niveles de interdependencia con las variables que se integran entre los nexos de alimentación-energía y agua. Se exige un extraordinario esfuerzo mancomunado, para poder entender e interpretar la dinámica del agua y todos los procesos productivos que acontecen. Ese es uno de los principales retos del nuevo Ministerio de Ecosocialismo y Aguas recientemente creado en Venezuela. Saber encauzar y saberles llevar el pulso a las distintas iniciativas que progresivamente deben apuntalar a la formulación y puesta en marcha de políticas públicas para la gestión del agua.

 

Necesitamos actualizar las estadísticas, que nos indiquen los principales usos del agua (domésticos, producción y agricultura) y poder asignar racionalmente, el aprovechamiento hídrico a los diferentes sectores. Especialmente en lo prioritario: la energía y la producción de alimentos. Lo de los datos es crucial, por cuanto estamos seguros, nos brindaría, el poder entender el cuadro de prioridades para generar las acciones, donde se exige de inmediato avanzar.

 

Debemos tomar, urgentes medidas en el consumo de energía relacionado con el agua, como por ejemplo: conservar agua; prevención de fugas, aparatos con usos eficientes de agua; procesos para la recogida del agua, sus tratamientos y reutilización en la jardinería, la construcción, la limpieza y el mantenimiento de distintos servicios.

 

Urgentemente en las actividades agrícolas, se exigen implementar medidas de gestión para aprovechamiento del agua. A continuación presentamos el cuadro de propuestas y acciones a corto plazo, las cuales podemos emprender e ir conformando las distintas infraestructuras verdes y grises, para progresivamente ir solucionando el stress de agua en Venezuela.

 

 

ve Cuadro sobre propuestas y acciones a corto plazo

Cuadro sobre propuestas y acciones a corto plazo (11)

Las acciones que hemos introducido, para aliviar y solucionar el stress de agua, se han venido aplicando y adaptando en variados espacios geográficos, lo cuales, nos permiten entender las distintas posibilidades que han de emerger para su desarrollo y consolidación. Por ello se necesita expandir la convocatoria en la participación organizada de los movimientos sociales; ambientalistas; ecosocialistas; campesinos; universidades y otros, en conjunto con el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas. Esta participación es fundamental, en la definición de las estructuras y acciones por emprender en dicho Ministerio. Por ejemplo: la urgencia del mantenimiento y protección de las cuencas hidrográficas y las inmediatas medidas que debemos tomar frente a los cambios climáticos y los procesos productivos agrícolas.

 

 Insistimos este nuevo Ministerio sin miedos y perjuicios, debe estar permanentemente en la calle. De la mano de los tantos movimientos sociales que esperan tales acciones y, que al final de cuentas somos los que debemos apoyar las iniciativas ambientalmente sustentables, las cuales converjan con las propuestas definidas en el cuadro anterior.

 

Así mismo con esa fuerza y presión social, se deben alcanzar los niveles de coordinación y articulación con otros Ministerios, los cuales también tienen incidencia directa en la gestión del agua. Así mismo, ello nos convoca, en activar el Consejo Presidencial del Agua, creado por el Presidente Maduro el pasado mes de agosto (2014), para darle la motivación, empuje y la fuerza que implica el Agua en la Venezuela Potencia en construcción.

 

Referencias bibliográficas

 

1) Núñez, Miguel Ángel. Venezuela Potencia ¿El Agua? (2015) en línea http://www.aporrea.org/actualidad/a200555.html

 

2) Allen et (2012). http://eird.org/publicaciones/climate-change-water-sp.pdf

 

3) Unesco: (2009) http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/envirotnment/water/Word Water Assessment Program. En linea.

 

4) Twitter. http://bit.ly/1ARhQ91 Agroalimentando.com Ciencia, Innovación, Tecnología Al servicio de la Agricultura y la Alimentación. 2015.

 

5) Climate Change and Food Systems ; Sonja J. Vermeulen, Bruce M. Campbell, and John S.I. Ingram Annu. Rev. Environ. Resour. 2012. 37:195–222 First published online as a Review in Advance july 30 2013. http://www.annualreviews.org/doi/pdf/10.1146/annurev-environ-020411-130608

 

6) Allen F.M. Hernández,R.R.; Mayernik S. M.; Murphy-Marisca, M.; (2012). Bioscscience.oxfordjournals.org/content/62/12/1067.full. En línea.

 

7) Al-Kaisi, Mahdi, “Utilización del agua en las Cosechas o la evapotranspiración,” Manejo Integrado de las Cosechas, Iowa State University, 2000, http://www.ipm.iastate.edu/ipm/icm/2000/5-29-2000/wateruse.html. Para datos sobre cosechas, comunicación personal con el Dr. Dennis Keeney, IATP. Mayo 2007. Reportado por IATP(2007).

 

8) Xinhua, 2007-09-04. “China debe producir biocombustibles líquidos con Cosechas no alimentarias,” http://english.cri. cn/2946/2007/09/04/189@26991 0.htm

 

9) Sindicato de la Industria de la Caña de Azúcar, UNICA, San Pablo, Brasil, Marzo 2007 Calculado sobre la base de datos proveídos por el Sindicato de la Industria de la Caña de Azúcar.

 

10) Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP) (2007) Biocombustibles y los Desafíos del Agua. . http://www.iatp.org/files/451_2_105551.pdf En Línea

 

11) Fuente original: (2014) Guía Original de Gestión del Agua de la Infraestructura Verde. Www.unep.org 2014. Adaptado por Miguel Ángel Núñez. En Stress de Agua en Venezuela. Instituto Latinoamericano de Agroecología. Paulo Freire. Barinas Venezuela.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/169175
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