#Ni una menos, trascender el hashtag

05/06/2015
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femicidios femicidios
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Muchas, muchísimas personas se convocaron en plazas de todo el país; mujeres, hombres, niños, niñas, jóvenes, con carteles, fotos, remeras, pintadas, agrupados, independientes. Hubo risas y lágrimas, aplausos y cantos, también sorpresa por la multitud. Se gritaron reclamos silenciados que muchos vienen haciendo desde hace tiempo. En pocas horas se anunciaron medidas y puestas en marcha de programas que hasta ayer estaban olvidados o parecían imposibles. Por delante queda mantener el tema en la agenda, lograr cambios culturales arraigados, continuar exigiendo.

 

 “Me pudo haber pasado a mí”; “Esto empieza en el seno familiar, la forma en que se cría a los hijos, la educación”; “Hubo muchos casos a través de la historia que aún no han salido a la luz, no se hacen cargo, este es un sistema patriarcal”; “Mi reclamo es por la injusticia que deja en libertad a todos estos sinvergüenzas que matan a las chicas, las violan y las dejan tiradas”; “Apoyo a todas las mujeres que por ahí no pueden hablar, me parece bien que puedan unirse y decir todo”; “En este momento hay una exacerbación en la sociedad hacia la mujer, hay una raíz cultural”, “Las mujeres de nuestra edad nos sentimos como blancos, salís a la calle y no sabés si vas a volver”; “Ninguna quiere ser una más, tenemos que hacernos notar, hacernos ver, esta marcha hace que esto sea visible a todos”, “La responsabilidad es de todos, de las mujeres que nos callamos y de los hombres que nos siguen haciendo esto, y la justicia obviamente también”; “Vine por mi hija y mi hijo, para que no muera nunca más una mujer víctima de la violencia”; “Es una violencia contra la mujer, pero en realidad es una expresión más de la violencia generalizada que vivimos todos los días”; “Considero que es importante educar a la juventud, sobre todo a los chicos, sobre el respeto hacia la mujer y también hacia los hombres”; “El problema es que perdimos muchos valores sociales de respeto y de convivencia”. Fueron algunas de las miles de voces que se escucharon en las calles, durante la convocatoria Ni una menos en la Ciudad de Buenos Aires. 

 

El llamado surgió de un grupo de periodistas pero capitalizó un reclamo de muchos. La masividad de las concentraciones a lo largo de todo el país así lo demostraron. 

 

En la actualidad, no existen cifras oficiales sobre la cantidad de casos de violencia de género que ocurren diariamente. El Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” de la Asociación Civil La Casa del Encuentro es el único que elabora informes anuales en base a los casos que se difunden en los medios de comunicación. El primero se llevó adelante en 2008, año en que se registraron 208 femicidios; en el último estudio de 2014 el número subió a 277. Es decir, una mujer es asesinada cada 30 horas. 

 

Pendientes

 

Uno de los reclamos principales de la convocatoria de este miércoles 3 de junio fue la reglamentación de los artículos pendientes de la Ley de Protección Integral de las Mujeres (Ley Nº 26.485) aprobada por amplia mayoría del Congreso en 2009. Entre los pendientes se encuentra el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Esto hace que el presupuesto y el diseño de políticas integrales sean insuficientes. 

 

“En el país existen líneas telefónicas y oficinas especializadas para orientar y asistir a las víctimas que sufren violencia machista. No alcanzan si no son acompañadas de políticas integrales”, señaló el documento elaborado por el comité organizador de la convocatoria.

 

Luján, una de las asistentes a la movilización, relató que trabajó durante un tiempo en una Comisaría de la Mujer en la provincia de Buenos Aires: “me tocó atender a muchas mujeres que venían con esta problemática. He visto maltrato de parte de las policías, desidia por parte del Estado, porque si bien hay gabinetes psicológicos y tienen abogados y asistentes sociales, el asesoramiento queda en la comisaría y nada más, fuera de ahí no tienen ningún respaldo ni resguardo”, contó.

 

La organización Mujeres de la Matria Latinoamericana de Córdoba (Mumala) realizó un monitoreo sobre las deudas pendientes en la eliminación de la violencia contra las mujeres. Entre sus conclusiones, señalan que tanto en las provincias que adhieren a la ley nacional como en las que no, “predomina la aplicación de leyes provinciales de violencia familiar o doméstica, que no atienden la problemática específica de la violencia contra las mujeres, ni cuestionan la desigualdad de poder que la genera”; a 6 años de la sanción de la ley 26.485, el Observatorio de la Violencia contra las Mujeres no ha generado datos estadísticos que den cuenta de la magnitud de la problemática en el país; las áreas u organismos de la mujer en las provincias ocupan en la mayoría de los casos un lugar poco jerarquizado dentro de los organigramas provinciales y no tienen un presupuesto propio asignado. En todos los casos el presupuesto no alcanza a ocupar un dígito del total en términos porcentuales.

 

Respecto al Consejo Nacional de las Mujeres, órgano de aplicación de la ley 26.485, Mumala afirma que recibió en 2014 una asignación presupuestaria de 16.233.262 de pesos (representa el 0,0018% del presupuesto total nacional para ese año), destinando de esta manera 0,80 centavos por mujer para combatir la violencia de género.

 

Finalmente, explican que de las 10 provincias analizadas, 8 poseen casas refugio, y de éstas sólo 5 dependen y fueron creadas por los Ejecutivos Provinciales. Entre las zonas que carecen de casas refugio se encuentran Tucumán y Córdoba.

 

La violencia hacia las mujeres no es nueva, por más que hoy los casos cuenten con una mayor visibilización. “Es una de las consecuencias de la ideología del patriarcado que nos domina desde nuestra organización nacional y se potenció con las violaciones y torturas sistemáticas a las mujeres militantes apresadas por las fuerzas estatales que perpetraron el Genocidio reorganizador del capitalismo argentino (…). Ni una menos solo es posible si Nunca Más a la violencia institucional, la tortura policial, la complicidad estatal y las construcciones simbólicas que degradan la mujer”, afirmaron desde la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

 

En el mismo sentido, desde la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires aseveraron: “la violencia contra las mujeres se inscribe en marcos de desigualdad que legitiman prácticas y sentidos discriminatorios, abusivos y denigrantes, y promueven conductas que accionan, de múltiples modos, violentamente contra ellas. Son las instituciones del Estado las que deben fortalecerse y dotarse de herramientas necesarias para dar esta batalla que es cultural, política e ideológica”.

 

Por su parte, el Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán manifestó: “A raíz del caso de Chiara (Páez), la adolescente asesinada por su novio y enterrada en el patio de su casa; algunas periodistas lanzaron la convocatoria por redes #NiunaMenos. Como consecuencia, esta problemática que viene cobrándose la vida de las mujeres, ha hecho eco en los medios de comunicación hegemónicos y a sus representantes, mismo lugar donde la violencia machista es protagonista y donde se exhibe cada vez más la arrogancia del poder machista y patriarcal hacia las mujeres, fortaleciendo estereotipos que colocan al cuerpo de las mujeres como meros objetos de consumo. Queremos destacar que los femicidios tienen la particularidad de cobrarse mayoritariamente las vidas de mujeres de los sectores populares. Salta encabezó en 2014 la provincia con más índice de asesinatos acompañada por Buenos Aires y Córdoba”. 

 

Reclamos

 

femicidiosEn el documento leído en el acto frente al Congreso nacional se enumeraron “una serie de puntos ineludibles para recorrer el camino hacia Ni una menos”. Entre ellos, se pidió la instrumentación en su totalidad y con la asignación de presupuesto acorde de la Ley  26.485; recopilación y publicación de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres incluyendo los índices de femicidios; apertura y funcionamiento pleno de Oficinas de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia en todas las provincias, con el objeto de agilizar las medidas cautelares de protección; federalización de la línea 137; garantías para la protección de las víctimas de violencia, implementación del monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que impone la Justicia; garantías para el acceso de las víctimas a la Justicia, atención de personal capacitado para recibir las denuncias en cada fiscalía y cada comisaría, vinculación de las causas de los fueros civil y penal, patrocinio jurídico gratuito para las víctimas durante todo el proceso judicial; garantías para el cumplimiento del derecho de la niñez con un patrocinio jurídico especializado y capacitado en la temática; creación de más Hogares/Refugio en la emergencia, Hogares de Día para víctimas, y subsidio habitacional, con una asistencia interdisciplinaria desde una perspectiva de género; incorporación y profundización en todas las currículas educativas de los diferentes niveles de la educación sexual integral con perspectiva de género, la temática de la violencia machista y dictado de talleres para prevenir noviazgos violentos; capacitaciones obligatorias en la temática de violencia machista al personal del Estado, a los agentes de seguridad y a los operadores judiciales, así como a profesionales que trabajan con la temática de violencia en diferentes dependencias oficiales de todo el país. 

 

En lo que va de esta semana, varios gobiernos locales y provinciales dieron a conocer la puesta en marcha de unidades fiscales, programas, líneas telefónicas y planes dirigidos a erradicar esta problemática. Incluso Elena Highton de Nolasco, vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, convocó pocas horas después de la manifestación a las autoridades judiciales a colaborar en la confección del Registro de Femicidios de la Justicia argentina. 

 

A partir de la convocatoria #Ni una menos fueron y son muchas las voces que se escucharon, las promesas que se efectuaron, los anuncios que se realizaron, queda en cada uno/a de nosotros/as mantener estos reclamos y este grito para que las masivas manifestaciones no queden en una anécdota y se transformen en un verdadero cambio social y cultural que lleve a eliminar la violencia hacia las mujeres.

 

Jueves, 4 de junio de 2015

 

http://www.redeco.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=16069:ni-una-menos-trascender-el-hashtag&catid=22:generos&Itemid=510

https://www.alainet.org/es/articulo/170160
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