Colosal marcha de las antorchas exige renuncia de JOH

08/06/2015
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El sentimiento de repudio crece día con día en contra de Juan Orlando Hernández (JOH), cuya cabeza deberá pensar con serenidad cual será la ruta de su salida.

 

Si se produjera este escenario serían múltiples las formas de la retirada de JOH del poder nacional, para ello habría la necesidad de escribir un artículo especial. Pero ahora estamos con la marcha multitudinaria que reclama la renuncia de JOH.

 

El día viernes cinco de junio en Tegucigalpa hubo una de las marchas más emblemáticas que se haya conocido después de la que se realizó otra parecida cuando llegó Mel Zelaya de regreso a su patria.

 

Y aún todavía está por verse la madre de todas las marchas de las antorchas en todo el país, a la voz de una.

 

Nadie saca de la cabeza a todos los que asisten a esta macha que Juan Orlando Hernández Alvarado debe renunciar y con ello todos los que lo acompañan en su deleznable labor en contra de la vida del pueblo hondureño.

 

Íbamos como uno más de la masa que gritaba fuera JOH, enardecidos con la fuerza de un huracán, y es que la marcha tiene un objetivo que nadie discute ni rechaza: que el actual presidente de la república JOH renuncie.

 

Más marchas sucederán hasta derrumbar la podredumbre moral de un gobierno que es asesino de gente enferma, que murió sin saber que una mano oculta deshumanizada lo enviaba a la muerte.

 

Ahora bien, la pregunta que debemos hacernos es la siguiente:

 

¿Cuántas marchas se necesitarán para obligar a JOH que renuncie?

 

Está demostrado que en todo el país no quieren ya más la presencia del JOH como presidente, pero a la vez, quieren quienes protestan que toda la camarilla de corruptos salga del poder público.

 

Otra de las respuestas es que no sólo las antorchas encendidas a nivel nacional provocarán la salida del más corrupto líder cachureco (y que conste los nacionalistas siempre fueron corruptos), habría que pensar en otras acciones paralelas, y por otro lado la oposición integrada por los cuatro partidos deberá ir mostrando su estrategia y sus declaraciones conjuntas para saber que las movilizaciones tendrán una dirección correcta.

 

La apoteosis debe repetirse y llegar a una consecuencia concreta, no nos vaya suceder lo que aconteció en el 2009: no derribamos al dictador, no devolvimos a Mel a la presidencia, y más aún, nos montaron tres gobiernos represivos y corruptos.

 

Para estar a la altura de todas las marchas enardecidas contra la corrupción orlandista se demuestra con las concreciones acerca de la salida del poder general del corifeo de la pudrición moral.

https://www.alainet.org/es/articulo/170240
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