Por qué defender al defensor

11/09/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Siempre he considerado que la conversación sigue siendo una de las mejores herramientas para aprender, educarnos y esencialmente para convivir. Es un indicador sencillo y esencial de una academia o escuela humana y planetaria; y por qué no decirlo, no se gobierna bien cuando no existe conversación con los gobernados y el pueblo no participa democráticamente en la toma de las decisiones políticas del Estado.

 

Una de las preguntas que puede hacerse un intelectual de mentalidad colonizada es si los campesinos tienen personalidad o solo son personas, es desde luego una pregunta burda y discriminativa. Según Zubiri el individuo humano es un “animal de realidades”: es decir lo que nos diferencia de los animales no solo es la razón, el lenguaje sino la forma como conocemos la realidad, mediante la inteligencia que siente para enfrentarnos y apropiarnos de ella en forma creativa mediante el hacer, siendo que transforma la realidad y nos transforma a nosotros mismos.

 

El filósofo en mención considera que un ser humano es personeidad, personalidad y persona. La personeidad es el modo de ser intrínseco y estructural que el individuo posee desde que nace. La personalidad es el modo de ser que se va haciendo, adquiriendo y formando a través de la vida y que puede deformarse o perderse según las circunstancias. La persona es la unidad concreta de la personeidad que se configura según la personalidad o sea la persona es la suma integral de personeidad más la personalidad.

 

Conversar sobre la vida de otras personas es un aprendizaje valioso. En ese sentido comparto este relato de un compatriota de origen campesino cuya injusta realidad forjó su personalidad. El interlocutor me narró con sumo orgullo y dignidad lo siguiente:”

 

Siempre he considerado que la conversación sigue siendo una de las mejores herramientas para aprender, educarnos y esencialmente para convivir. Es un indicador sencillo y esencial de una academia o escuela humana y planetaria; y por qué no decirlo, no se gobierna bien cuando no existe conversación con los gobernados y el pueblo no participa democráticamente en la toma de las decisiones políticas del Estado. “Nací en El Paraíso, El Paraíso, Honduras. Mis padres Leonidas y María son campesinos, en su origen católicos y ahora evangélicos. Yo soy católico. Como éramos pobres empecé a trabajar cortando café a los 9 años. Voluntario (esencia de mi vida) de la Cruz Roja desde los 12 años, a los 16 años me encargué de asuntos sobre el Derecho Humanitario por el conflicto armado; esta labor fue inspiradora para mis estudios de abogado y mi dedicación a los derechos humanos. Estudié la secundaria y la universidad trabajando como ayudante de albañil y también en trabajos temporales de corte de café. Por mis méritos académicos estudiantiles fui asistente de la cátedra de Sociología y monitor en las disciplinas de organismos internacionales y Filosofía del derecho. Mis áreas especiales han sido el Derecho Internacional y los Derechos Humanos.

 

Estoy casado con la defensora de derechos Humanos Lauren Celeste Ocampo. Nuestros hijos son: Sofía de 16 años y Andrés de14 años de edad.”

 

El abogado en referencia es Wilfredo Méndez, a quien he tenido el honor de conocer a través de su práctica durante y después del Golpe de Estado Militar del 28 de junio del 2009. Cofundador de la Plataforma de Derechos Humanos y posteriormente de la Alianza por los Derechos Humanos. Valiente y honesto cuya personalidad se caracteriza por ser solidario y estar al frente de las tareas de mayor riesgo en la defensa de la vida y dignidad de las personas.

 

Al tomar como eje la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas:

 

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”; Wilfredo manifiesta las cosas por su nombre y sin tapujos a personas u organizaciones partidarias de los golpes de Estado Militar, partidarias de la pena de muerte, de las que estigmatizan a las feministas, a los que discriminan la comunidad LBGTI o aquellas que no simpatizan con los planteamientos de las organizaciones de derechos humanos.

 

Fue duramente censurado por los sectores golpistas cuando dijo que un General que fue uno de los autores del golpe militar del 2009 no podría reconocerlo como candidato presidencial.

 

En la defensa de los derechos de los familias campesinas del Aguan fue objeto de amenazas a muerte según el comunicado de la Coalición Contra la Impunidad (26 de agosto del 2014).

 

“En una visita reciente a la zona del Bajo Aguán integrantes de CIPRODEH encabezados por su director, el compañero Wilfredo Méndez, fueron objeto de graves amenazas por individuos fuertemente armados, quienes los hostigaron cuando se encontraban en una gasolinera de la margen de derecha de esa región. Estas personas inmovilizaron el vehículo en que se transportaban los compañeros y con sus armas a punto de disparar les amenazaron a muerte.”

 

En julio del 2015 con el alma y corazón indignado, lleno de coraje y solidaridad Wilfredo Méndez se suma a la Huelga de Hambre, se despoja del profesionalismo togado. Al venir desde “abajo” se suma a la “defensa del derecho de los de abajo”; ayuna rigurosamente con los defensores de los derechos humanos: indígenas: tolupanes, lencas, dirigentes campesinos, juventud indignada; pierde 16 libras de peso; es objeto de amenazas a muerte, es golpeado por la policía militar al intentar junto a los huelguistas llegar a la Casa Presidencial.

 

Su familia: Lauren, Sofía y Andrés recibieron amenazas de muerte por sujetos armados que circulaban cerca de la casa. En un gesto hermoso, durante la huelga una anciana en silla de ruedas le entregó un Cristo como símbolo de protección a su vida.

 

A través de esta Huelga de Hambre Wilfredo Méndez señala al sistema de corrupción en el país, las violaciones a los derechos humanos, la impunidad y la criminalización de la protesta estudiantil. En sentido visionario demandó la necesidad urgente de la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente para redefinir el futuro de Honduras.

 

La Huelga de Hambre se suspendió para darle nacimiento a la Mesa Nacional Indignados y un mayor sentido colectivo y nacional a la lucha del pueblo.

 

El 28 agosto del 2015 se instaló la Asamblea Nacional de la Sociedad Civil, para seleccionar los representantes ante la Junta Nominadora que participa en el proceso de selección de los candidatos(as) a ser miembros de la Corte Suprema de Justicia. La mayoría de las organizaciones de Derechos Humanos, incluyendo la que dirige Méndez, consideraron ilegal e ilegítima esta decisión porque no representa la verdadera sociedad civil. En consecuencia esta etapa al ser irregular y no transparente invalida todo el proceso eleccionario de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Allí se elevó la voz de indignación ante la manipulación y la imposición, trayendo como consecuencias ataques contra las defensoras y defensores derechos humanos.

 

Porque defender al defensor, las razones no son solo históricas, lógicas y éticas sino esencialmente humanas y planetarias. Hay que movilizar la conciencia nacional e internacional en solidaridad con Wilfredo Méndez, su familia y los integrantes de CIPRODEH quienes están bajo una situación de hostigamiento, persecución y amenazas a muerte.

 

Tegucigalpa, 8 de septiembre 2015.

https://www.alainet.org/es/articulo/172332?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS