Geopolíticas europea y de EEUU en Oriente Medio
- Opinión
El ataque al avión de pasajeros ruso en Egipto y los atentados de París en apenas dos semanas y reivindicados por el autodenominado Estado Islámico han provocado una respuesta conjunta entre Francia, país miembro de la comunidad europea, y Rusia superando aparentemente el desencuentro tras la crisis de la península de Crimea. El grueso de la ofensiva rusa por mar y aire en Siria se está concentrando en el eje viario entre Hama y Aleppo, en concreto contra el Frente Al Nusra, grupo vinculado a Al Qaeda, que es quién controla las principales ciudades. Francia bombardea intensamente con sus cazas desde el portaaviones "Charles de Gaulle" los territorios dominados por el Estado Islámico, su capital Raqa y la metrópolis iraquí de Mosul. Mientras Estados Unidos en nombre de la defensa del "nuevo orden geopolítico" mundial, que asegura liderar, se limita a proteger las debilitadas milicias moderadas del Frente Islámico y el Ejercito Libre Sirio, este último solo conserva territorio en el sur del país, próximo a la frontera con Israel y Jordania.
La geopolítica surgió en la Primera Guerra Mundial como una corriente determinista de ideología burguesa basada en la exageración de los factores geográficos en la sociedad para justificar la expansión imperialista. El fascismo la elevó a doctrina oficial haciendo amplia propaganda del "espacio vital de la nación alemana" para la conquista de otros pueblos y actualmente forma parte del proceso de globalización hacia un mundo unipolar planeado por Estados Unidos, propagar el racismo y considerar Latinoamérica, Oriente Medio o Europa como su cuarto trastero. Es inadecuado hablar de planes geopolíticos de países que no son "hegemónicos" económica o militarmente como China o Rusia cuando toda su estrategia está basada en defender la integridad territorial desde sus propias fronteras, en el caso de Moscú proporcionando apoyo material a los separatistas en la guerra del Dombás o el gigante rojo en disputa con Japón y Filipinas sobre la posesión de algunas islas.
A petición del ejecutivo de París la ONU ha dictado una resolución basada en la legítima defensa y solidaridad mutua donde se pronuncia a favor de combatir al Daesh y a otros grupos vinculados con el terrorismo pero sin hacer uso de la resolución del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas que proporcionaría el necesario marco jurídico para el empleo de la fuerza y sentaría las bases para futuras incursiones realizadas por una coalición de frente amplio integrada por todos los estados miembros de la organización. El principal escollo para alcanzar un acuerdo es la permanencia en el poder de Bashar al-Assad, parecen irreconciliables las posiciones a favor y en contra del carismático dirigente sirio. Fue Henry Kissinger en 2012, al principio de la guerra civil, quién realizó unas controvertidas declaraciones donde afirmó: “Ahora su hijo me ha dejado sorprendido. La mayoría de sus compatriotas le aman (…) los sirios apoyan de forma increíble a su presidente”. (1)
La 'gran coalición' antiterrorista propuesta por el presidente francés, François Hollande, está sumando aliados: Alemania, España e Italia han confirmado que desplazarán soldados a la región africana del Sahel, en concreto a Mali, y previsiblemente a Libia donde se muestra más activo el grupo Al Qaeda del Magreb Islámico; y el Reino Unido cooperará junto con Irán en los bombardeos al Estado Islámico apoyando a las tropas terrestres de los ejércitos sirio e iraquí y a las milicias kurdas. El primer ministro David Cameron ha de solicitar el apoyo del parlamento para atacar Irak y Siria, en 2013 fue rechazada la consulta para participar en la intervención militar contra al-Assad.
Aún no se puede conocer el alcance que tendrá en el desarrollo del conflicto el derribo del avión de ataque ruso Su-24 por parte del incondicional aliado de EEUU en la región, Turquía. La OTAN ha advertido que defenderá a Turquía en caso de un ataque de Moscú, lo que podría implicar al resto de naciones atlantistas que ahora intentan aunar esfuerzos internacionales en la lucha contra el terrorismo yihadista.
Aparece en escena la geopolítica, los países mediterráneos desplazan sus tropas al continente africano que fue en el pasado posesión colonial, galos y británicos bombardean Irak y Siria, territorios de los que fueron potencias coloniales. Todas estas naciones coaligadas con estados árabes y siendo lideradas desde el Kremlin o el Elíseo, ¿puede significar para toda Europa implementar su presencia en el Norte de África y Oriente Medio a expensas del control norteamericano una ocasión para hacer frente a la amenaza de un mundo unipolar?
Nota:
- Francesc Casadó es analista político
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