En su discurso inaugural el presidente Mauricio Macri se refirió sus tres ejes de gobierno: pobreza cero, acabar con el narcotráfico y unir a los argentinos. Malvinas: vuelven las relaciones con Gran Bretaña. Un discurso sin anuncio de medidas.

“Hoy se está cumpliendo un sueño, termina una época completa sin violencias y esto que parecía tan difícil se hizo realidad”. Así inició el discurso inagural de su mandato Mauricio Macri, luego de violar lo establecido en el artículo 93 de la Constitución nacional al no jurar “desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente de la Nación y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina”. Ante un Congreso reunido en Asamblea, con la ausencia del bloque del Frente Para la Victoria y el Frente de Izquierda de los Trabajadores, el presidente no hizo mención alguna a cuál será su proyecto económico de gobierno, prometió una justicia independiente lo cual se contradijo con su deseo de tener jueces que sean “instrumentos nuestros”. No abordó directamente el conflicto de Malvinas sino que anticipó que se sostendrán los reclamos de soberanía con un normal relacionamiento con los países del mundo.

El primer discurso de Mauricio Macri como presidente de la república comenzó centrándose en el eje de campaña, el cambio. Se presentó como un ciudadano que se va a comunicar con todos los argentinos para transmitir sus dudas, certezas, esperanzas y "todas mis ganas de hacer".  Señaló que si lo propio del siglo XX eran los liderazgos individuales lo propio de este centenario es la conformación de equipos profesionales con capacidades técnicas y buenas intenciones.

Durante el primer tramo del discurso Macri buscó construir una imagen de ciudadano humilde, capaz de reconocer sus errores y anticipó que como cualquier persona se va a equivocar, por lo que solicitó a los legisladores y la sociedad que le marquen sus errores, porque el futuro del país "es responsabilidad de todos". En su discurso se destacaron conceptos como “ganas”, “esperanzas”, “buenas intenciones”, continuando la línea de un discurso sin propuestas como el que mantuvo durante  toda la campaña.

El presidente señaló que no existe un país dividido sino tan solo una sociedad con personas que piensan de distintas maneras. Esto no sólo es contrario a lo que sostuvo durante toda la campaña sino a su afirmación de que “llegó el momento en el que todos debemos unirnos para crecer y mejorar para que nuestro país avance”. Macri solicitó el aporte de los que se sienten de derecha e izquierda, peronistas y antiperonistas.

En el segundo tramo de su alocución Mauricio Macri señaló cuáles serían sus tres ideas centrales: ellas son pobreza cero, derrotar el narcotráfico y unir a los argentinos. “Hablar de pobreza cero es hablar de un horizonte, de la meta que da sentido a nuestras acciones” leyó, sin hacer mención alguna a cuáles serían las medidas a tomar que le permitirían alcanzar esos objetivos. Aunque, nobleza obliga, el presidente hizo referencia a los mismos como ideas y no como objetivos. En la transmisión del discurso inaugural por la Televisión Pública pudo apreciarse el cambio de autoridades en el canal ya que al mencionar la palabra “narcotráfico” el director de cámaras enfocó al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales.

El reciente presidente electo señaló que la idea de pobreza cero está relacionada con una Argentina en la que todos podamos elegir dónde vivir. Esto fue manifestado un día después de que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el traspaso de los terrenos de la Villa 31 al ámbito de la Ciudad no Autónoma de Buenos Aires. Mauricio Macri en su discurso inaugural prometió la urbanización de las villas.

Ausencia de propuestas económicas

La palabra economía fue mencionada sólo una vez en el discurso presidencial, cuando Mauricio Macri señaló que para haya “pobreza cero necesitamos generar trabajo, ampliar la economía, aprovechar los enormes recursos naturales y humanos que tiene la Argentina, vamos a cuidar los trabajos que hoy existen, pero sobre todo a producir una transformación para que se multipliquen las fuentes de trabajo, porque esa es la única forma de que haya prosperidad donde hoy hay una pobreza inaceptable”. En lo que siguió del discurso no hizo mención alguna  a cómo lograría la ampliación económica ni anunció medidas.

Respecto al serio problema del narcotráfico, quien manifestó tener un plan para acabar con el mismo no informó cómo piensa realizarlo, tan sólo se limitó a mencionar a los “jóvenes que matan y mueren sin saber por qué”. Macri reconoció que el narcotráfico creció y que “estamos a tiempo de impedir que se consolide”.

Corrupción

“Este gobierno va combatir la corrupción. Los bienes públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos, y es inaceptable que un funcionario se apropie de ellos en beneficio propio”, dijo Mauricio Macri mientras Fernando Niembro estaba entre los invitados a la fiesta de asunción.

Justicia

El tramo del discurso de Mauricio Macri en el que hizo mención a la justicia no tiene desperdicio. “Quiero aprovechar este mensaje inaugural para expresar también mi total apoyo a la justicia independiente. En estos años un baluarte de la democracia, e impidió que el país cayera en un autoritarismo irreversible. En nuestro gobierno no habrá jueces macristas, no existe justicia ni democracia sin justicia independiente, pero hay que acompañar a la justicia, en un proceso en el que se limpie de vicio políticos, no puede haber jueces militantes de ningún partido, a quienes quieran serlo les decimos claramente que no son bienvenidos si quieren pasar a ser instrumentos nuestros”.

En esas palabras no sólo está el reconocimiento de Mauricio Macri a la corporación judicial por lo hecho durante estos años para que su fuerza pudiera consolidarse, sino la mentira de decir que no habrá jueces macristas cuando los mismos siempre existieron. Para qué mencionar al ex juez y ministro Guillermo Montenegro, cuando alcanza con hacer referencia al Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, que fue Procurador porteño. Pero la frutilla del postre es su reconocimiento de que el poder judicial debe ser un instrumento a su servicio y que los que así no lo hicieren “no serán bienvenidos”.

Política internacional y Malvinas

“Aprovecho para darles un mensaje a nuestros hermanos de América y del mundo, tenemos una visión nueva de la política, somos hijos de este tiempo y tratamos de comprenderlo sin prejuicios ni rencores” leyó Macri ante la atenta mirada de Michel Bachellet, Rafael Correa, Dilma Rousseff, junto a los presidentes de Uruguay y Colombia. Todos reconocían en las palabras del reciente presidente argentino que de nueva su política no tienen nada.

Sin hacer una mención directa al conflicto que el país mantiene con Gran Bretaña por la usurpación de nuestro territorio de Malvinas, Macri manifestó que es necesario acabar con el tiempo de la confrontación y que “sostendremos todos nuestros reclamos soberanos y nuestros valores, sin que eso impida un normal relacionamiento con todos los países del mundo”.

De la Ruina

Entre los invitados presentes estaba el ex presidente Fernando De la Ruina, sabrá Dios si se acordará de lo que escuchó. Lo que seguramente recordaron muchos argentinos al escuchar las últimas palabras de Mauricio Macri, cuando para finalizar su discurso intentó enfatizar “Vamos juntos argentinos, vamos Argentina, vamos Argentina”, fueron esos  gestos payasecos que el ex presidente radical realizaba por consejo de sus asesores publicitarios. Se trata de un presidente más que llega gracias a la publicidad a la Casa Rosada. Si empezó como De la Ruina, tan solo se trata de esperar para saber cómo termina. Por la dudas a la salida del Congreso de la Nación, el ex senador Eduardo Duhalde compartió su parecer con alegría. “Fue un muy buen discurso presidencial del partido del siglo XXI”.

10 diciembre 2015

http://www.agenciapacourondo.com.ar/politica/18009-termina-una-epoca-completa-sin-violencias.html