Puerto Rico: entre rebeldes, sumisos e impotentes

18/12/2015
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SAN JUAN, Puerto Rico, 18 de diciembre de 2015 (NCM) – El llamado de la abanderada de la unidad independentista María de Lourdes Santiago para usar “la realidad del impago” de la deuda como estrategia para negociar con Washington y Wall Sreet, contrasta con otro tipo de impago, el del desestabilizado gobierno autonomista contra el propio país.

 

La candidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño, queda, debido a esa contradicción, como interlocutora potencial con la Casa Blanca, en momentos en que un informe estratégico militar plantea la deuda de los países antillanos como el problema de seguridad principal para Estados Unidos en la región y Puerto Rico viene a ser el caso peor.

 

Por supuesto, ese potencial para que Washington y Wall Street presten atención al plan del PIP, que incluye convocar una nueva constituyente para que Puerto Rico escoja alternativas no coloniales, depende de que EEUU tenga interés en irse. En la otra cara de la moneda, el anexionismo muestra señales de gran fortalecimiento y está en proceso de escoger su líder, entre el actual presidente del Partido Nuevo Progresista, Pedro Pierluisi, y sus retadores, el favorito en las encuestas, Ricardo Rosselló, y el senador Thomas Rivera Schatz.

 

La otra alternativa de interlocutor se ha complicado por el anuncio del retiro del gobernador autonomista, Alejandro García Padilla, como candidato para las elecciones de 2016 y su sustitución por el ex secretario de Estado David Bernier. Este, apenas iniciada su campaña, dio tres versiones distintas de cómo votó en el plebiscito de 2012 sobre la condición política de Puerto Rico.

 

Para escoger cualquier ruta, a EEUU parece quedarle poco tiempo.

 

Puerto Rico está dando señales de que se ha agotado su capacidad para sostener el Estado, lo que sería consistente con que en los pasados dos años su brecha fiscal hubiera superado el producto nacional bruto. Pero eso no se ha podido establecer con certeza por la negativa del Gobierno a entregar estados financieros auditados.

 

De todas formas, el caso es que se están tomando medidas fiscales controversiales.

 

De hecho, en menos de dos meses, el Gobierno no ha remitido casi 100 millones de dólares que le adeuda a la Universidad de Puerto Rico, lo que equivale a un recorte de más de once por ciento de las asignaciones que se supone están garantizadas estatutariamente. Ese asalto a los fondos del sistema universitario público plantea que el agotamiento abarca, además de los aspectos económicos, el compromiso social de las elites de la colonia.

 

Pero el estrangulamiento económico de la tradicionalmente volátil universidad estatal no ha llamado mucho la atención ahora pues ocurre enmarcado en diversos impagos al país, entre ellos, 400 millones de dólares a contratistas y suplidores, 300 millones adeudados a ciudadanos por impuestos cobrados en exceso y 120 millones de bonificaciones anuales a empleados del Estado. Estos impagos internos y otros similares han estado sosteniendo las remesas del servicio de la deuda, aunque, en días recientes, el gobernador García Padilla aseguró –otra de tantas veces- que es inminente el incumplimiento de los pagos que vencen en enero, o a más tardar, el próximo verano.

 

Mientras tanto, según la versión oficial, las operaciones del Gobierno se sostienen sacando el dinero de los sistemas de retiro de los empleados públicos, que se supone están a su vez al borde del colapso.

 

Toda esa situación de Puerto Rico tiene un marco de referencia militar documentado y que está siendo tomado en cuenta en el Congreso de EEUU. Se trata de la “Estrategia para el Hemisferio Occidental”, emitida por la Guardia Costanera de EEUU en septiembre de 2014 y vigente hasta 2024, se incluye de manera específica la situación del Caribe.

 

“La región caribeña alberga algunas de las naciones más endeudadas del mundo”, dice el documento y agrega que “varias de estas naciones tienen una deuda equivalente a más del 100 por ciento de su producto interno bruto y carecen de los recursos para atender sus necesidades más básicas de seguridad. Como conjunto, la tasa de crecimiento económico del Caribe es más baja que la de África. Algunas naciones han tenido que restructurar su deuda o que buscar una condonación de la misma. La falta de recursos en la región continúa siendo un factor importante en el fracaso para prevenir que el contrabando entre en la cadena internacional de suministros. Con una carencia histórica de falta de control del Estado y cuestionamientos sobre coordinación jurisdiccional sobre áreas vastas de fronteras marítimas, aumenta la existencia de oportunidades para el contrabando y el tráfico de drogas, armas y personas por parte de redes de organizaciones criminales transnacionales”.

 

La evaluación estratégica de la Guardia Costanera fue tomada muy en cuenta por el Comité de Seguridad de la Patria y Asuntos Gubernamentales del Senado en su informe sobre la seguridad de las fronteras de EEUU, emitido el 23 de noviembre de este año.

 

Ese otro documento añade que “organizaciones criminales transnacionales, como el Cartel de Sinaloa, de México, y la Ndrangheta, de Italia, están más atrincheradas en el Caribe con el incremento del flujo de drogas por la región. Estos grupos trabajan con sus contrapartes locales, a los que es común que les paguen un porcentaje del cargamento o en productos tales como armas”.

 

Puerto Rico, un puerto importante para el trasbordo, tanto de drogas como de armas, está incluido en los referidos informes. Además, con una deuda pública total admitida por el Gobierno de al menos 150.000 millones de dólares y un producto nacional bruto de apenas unos 70.000 millones, Puerto Rico lucha el primer lugar regional de endeudamiento con Jamaica y supera la situación de Antigua y Barbuda, Barbados, Granada y St.Kitts-Nevis.

 

La senadora Santiago, que logró reunir en la asamblea que la nómino a los principales líderes y figuras de la izquierda independentista, ha propuesto “ni un centavo más” del pago de la deuda hasta que Wall Street y Washington acepten sentarse a negociar “de igual a igual” con Puerto Rico.

 

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https://www.alainet.org/es/articulo/174342?language=en
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