El caso latinoamericano y caribeño

Los avatares del crecimiento y desarrollo político (XI)

04/01/2016
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11ª Parte. 

 

Con perspectivas negativas para la economía de los países latinoamericanos, el augurio de fuertes presiones de sus grupos económicos poderosos, aliados a fuerzas externas y reacciones sociales –algunas atendibles otras de incomprensión del contexto- sobre todo para los que denominamos progresistas –todas extensión de condiciones de estancamiento que se dan en la economía estadounidense, afectarán en mayor o menor medida a todos los países que integramos su “patio trasero”-. Esto al inicio del nuevo año (2016).

 

Nuestras economías –de modo particular las progresistas que ya analizamos con brevedad: Cuba, Nicaragua, Venezuela y Argentina- penden aún del modelo impulsado desde los centros del poder transnacional –FMI y Banco Mundial-. Nada distinto, por tanto, ocurre en el resto de naciones progresistas –Brasil, Ecuador, Uruguay y los que reciben, por efecto espejo, los beneficios de esa lucha incansable por mejorar las condiciones de vida de sus pobladores (integrantes del MERCOSUR, el ALBA y en menor medida la CELAC).

   

“Brasil, ese gran país”, así inicia el connotado economista y amigo Arturo González, su análisis reciente de la economía brasileña, mismo que seguiremos para situar a la nación carioca en el contexto del crecimiento y desarrollo político, económico y social del subcontinente. Nos dice Arturo que “vale la pena ver algunas cifras macroeconómicas básicas” de la última edición –confirmo- de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés) que colocan de relieve los desafíos que afrontan todos los países. Dichos pronósticos corrigen a la baja las tasas de crecimiento a corto plazo, de manera marginal, para casi todos los países. Es importante esta precisión para situar las condiciones de Brasil. Seguiremos el análisis indicado y el Doc. del FMI. Ver cuadro 1.1 https://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2015/02/pdf/texts.pdf

 

Las expectativas de crecimiento de la economía  brasileña para 2015, anotan, que el PIB disminuirá 3% y para el 2016 la perspectiva será también, negativa (1%). Vale la pena recordar que una caída similar en su crecimiento económico, se dio al unísono de la crisis planetaria de los años treinta del siglo XX. En cuanto a empleo, en 2015 Brasil disminuyó alrededor de 1.2 millones de empleos en los primeros nueve meses del año, elevando el desempleo a 7.6%, incremento significativo  frente a un 4.9% del año anterior. La inflación, por su lado, de acuerdo al Banco Central, elevó su pronóstico de inflación para 2016 al 6,2%, desde el 5,3% estimado anteriormente. Esta se desacelerará a un 4,8% en 2017. http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/sepa-cuanto-subio-el-banco-central-de-brasil-su-proyeccion-de-inflacion-p

 

En cuanto al presupuesto, en el último quinquenio, el déficit en las finanzas públicas evoluciona, de poco menos del 2% del PIB, a una cifra cercana al 10% durante el 2015. Este Será elemento sustancial que pondrá a prueba la capacidad del banco central para controlar la inflación, sobre todo por el efecto fiscal que absorbe el 36% del PIB. Tal asunto está siendo ampliamente aprovechado por la oposición en el Congreso. El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, aceptó (2-12-2015) una moción presentada por opositores, para abrir procedimientos para un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Se le acusa de violar leyes fiscales del país y manipular las finanzas públicas, para lograr su reelección el año pasado. En mensaje a la nación, la mandataria asintió que recibió indignada la decisión de Cunha “contra el mandato democráticamente concedido por el pueblo brasileño”, convencida de la improcedencia del pedido de juicio político en su contra. “No podemos dejar que conveniencias e intereses indefendibles, debiliten la democracia y la estabilidad de nuestro país”, afirmó. Ver: http://www.jornada.unam.mx/2015/12/03/mundo/034n1mun

 

Partidos que buscan que Rousseff abandone el cargo, presentaron la moción en septiembre pasado. El anuncio fue difundido, horas después de que la bancada del gobernante Partido de los Trabajadores, anunció que votaría en el Consejo de Ética contra Cunha, acusado de tener cuentas secretas en Suiza con millones de Dls. provenientes de la corrupción en Petróleos de Brasil (Petrobras). Una comisión especial con miembros de todos los partidos decidirá los “méritos” del pedido. Solo dos tercios de votos de la Cámara (342) pueden suspender a la presidenta, en tanto dura el juicio (180 días en el Senado). La comisión emitiría un dictamen que será sometido a votación en el pleno de la Cámara de Diputados para decidir si existen elementos que justifiquen el juicio político contra Rousseff.

 

Por lo pronto, se afirma que el Tribunal de Cuentas de la Unión encontró irregularidades en la transferencia de fondos, enviados por la Tesorería Nacional a los bancos públicos en 2014, con la finalidad de cubrir gastos de los programas sociales del gobierno. Esta puede ser considerada una operación de crédito -en la práctica los bancos públicos prestaban valores al gobierno, pese a prohibición de la Ley de Responsabilidad Fiscal-. El gobierno afirmó que ocurrió durante breves periodos y que los fondos se compensaron rápidamente y los bancos, al final, obtuvieron saldos positivos. Todo el asunto, si bien jurídico, está atado a negociaciones en el Congreso (Cámara de Diputados) cuyo desenlace no puede predecirse –para que sepamos que ocurre en un juego, hay que esperar el final del partido-. Ver: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/01/actualidad/1451678451_656043.html 

 

Dejemos para el final apreciaciones que surgen del análisis en contexto y sus antecedentes para después y volvamos a la economía brasileña, siguiendo los diez puntos propuestos por Arturo Sánchez. El factor externo requiere atención. Presenta un panorama oscuro, dificultoso. Repitamos que el crecimiento basado en las exportaciones –impulsado por el FMI- parece llegar a su fin. Las exportaciones de petróleo y mineral de hierro a China que crecían cerca del 15%, enfrentan la expectativa de violenta reducción. Esa poderosa nación programa un crecimiento de su economía del 6.8%, viniendo de tasas cercanas al 10%, por lo que viene reduciendo sus importaciones de materias primas, incluida la energía.

 

La empresa Bloomberg realizó una amplia auscultación de lo que viene para ese país asiático y concluye que sus líderes se proponen que “la economía deje de depender de la inversión y las exportaciones para crecer y que, en cambio, el consumo y los mercados desempeñen un papel mayor”. Para ello observan siete áreas de oportunidad para que sus cambios activen la reestructuración económica: incremento de la demanda interna; manejo inteligente de la energía; ajuste de sus importaciones de petróleo; liberalización del sistema de inscripción de viviendas -hukou- en ciudades pequeñas y medianas, combinada con la reforma de la asistencia social para reducir ahorros de precaución y fomentar el consumo; más de 10 millones de nuevas empresas se registraron -marzo a noviembre- por reducción de trámites burocráticos. Las privatizaciones pueden aumentar el impulso para una “nueva” economía, incluida la producción privada, con desempeño mejor que la “vieja” China; intentos de introducir un cambio orientado al mercado tendrán telón de fondo más amable, en tanto las exportaciones recibirán el empujón de una recuperación económica cada vez más generalizada en los mercados desarrollados, una política monetaria que sigue siendo flexible mundialmente y bajos precios de los productos básicos. Todos estos elementos serán considerados por Brasil y otros países con capacidad de maniobra, para resurgir de las condiciones desastrosas actuales. http://elcomercio.pe/economia/mundo/crecimiento-economia-china-puede-experimentar-rebote-2015-noticia-1782767  

 

Continuemos con el análisis de la economía brasileña. Gasto público, se mantiene el panorama complicado de otros sectores. Han aumentado los generosos y subsidiados créditos, así como los esquemas de exenciones de impuestos a ciertas industrias. Esto es un aliciente para la pequeña y mediana industrias, que terminan de despegar. La deuda externa -65% del PIB para 2015- es otra preocupación, en tanto que en 2011 era de 52%, con un servicio anual de la misma de 8.5% del PIB. Es cierto que países como Grecia y otros europeos resisten cifras mayores, pero sus contextos son diferentes. También indicadores sobre la competitividad de la economía –del Foro Económico Mundial- detectan flaquezas en cuanto a facilidades para los negocios: por ejemplo en el renglón de instituciones, Brasil se ubica en la posición 121 de 140; ocupa el rango 117 en ambiente macroeconómico, y se localiza en el lugar 128 en la eficiencia de mercado. http://www.weforum.org/events/world-economic-forum-latin-america-2015  

 

Por su lado, el informe anual de Doing Business 2016, del Banco Mundial califica regulaciones que facilitan o restringen las actividades de negocios, con datos al 1º de junio del 2015, coloca a Brasil en la posición general 116 de entre 189 economías del mundo. Si se examinan a su vez otros subíndices relacionados como las facilidades para el pago de impuestos, Brasil se encuentra en los últimos lugares (178 de 189 países), al igual que ocupa el lugar 174 en la facilidad para la apertura de negocios. http://www.doingbusiness.org/reports/case-studies/2014/cost-of-red-tape  

 

La política monetaria brasileña buscó, en el sistema SELIC ((Sistema especial de liquidaçao e custodia) que viene operando sobre base controlada a tasas de entre 2% y 3% por encima del mercado real, reducir las expectativas inflacionarias. Algunos especialistas criticado esta política, al haber producido el efecto contrario,  por el costo que significa para el gobierno. No se trata de un mecanismo reciente. Ver: http://es.global-rates.com/tipos-de-interes/bancos-centrales/banco-central-brasil/interes-bacen.aspx  

 

Esta evolución reciente de la economía de Brasil se encuentra impactada e influencia la situación política, acrecentando la crisis de credibilidad del actual gobierno del PT, cuya Presidenta enfrenta los peligros de un empechment, originado por la corrupción que afecta a la industria petrolera (PETROBRAS) identificada en los más altos cargos directivos de Petrobras. Pero ¿Cómo derivan los esfuerzos de los Lula y Dilma, en esta grave situación?

 

¿Cómo se afronta internamente? ¿En que pueden apoyar los organismos regionales? (Continuará).

 

V_barcelo@hotmail.com Puebla, Pue. 3-enero-2016.

https://www.alainet.org/es/articulo/174528
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