Como consecuencia del artero y cobarde asesinato de la presidenta municipal de Temixco, Gisela Mota Ocampo de sólo 33 años de edad, perpetrado un día después de asumir el cargo para él que la eligió el pueblo, se han venido una serie de graves declaraciones entre el gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu y el flamante edil de Cuernavaca, el ex futbolista, Cuauhtémoc Blanco Bravo y su alter ego, Eduardo Bordonave, mismas que obligan a acciones urgentes y precisas.

En primer lugar, los argumentos sobre la oposición al Mando Único policial en la Capital del Estado no están suficientemente argumentados a partir del hecho cierto de que con ese modelo han disminuido los actos delictivos, sobre todo en la mencionada ciudad de Cuernavaca.

En su toma de posesión, Blanco Bravo ocupó gran parte de su discurso para oponerse a esa decisión del Ejecutivo estatal, el deportista exige tener el control de la Policía Municipal.

Por su parte el gobernador Ramírez Garrido Abreu, se refiere a Cuauhtémoc Blanco como una persona grosera e irascible, después de que sostuvieran una primera reunión y en la cual el Munícipe, con su lenguaje de siempre, lo mínimo que expreso es que: “les voy a partir su madre” a los que se opongan a mis decisiones.

Interviene en el conflicto, el mencionado presidente del Partido Social Demócrata, PSD, en el estado y regidor, Eduardo Bordonave y se adelanta al Presidente Municipal cuernavaqueño, al anunciar que se van a la Controversia Constitucional para echar abajo el decreto estatal y asegura que van a tener su Policía propia.

Lo más grave es la acusación del Gobernador, Graco Ramírez, cuando acusa que detrás del ex futbolista hay personas que quieren aprovechar su inexperiencia para que grupos delincuenciales se instalen nuevamente en Cuernavaca. Señaló, directamente, al grupo  Guerreros Unidos, presuntamente liderado por Federico Figueroa, hermano del fallecido cantante, Joan Sebastian, de quién, dijo, ha tenido influencia en los colaboradores de Blanco desde la campaña realizada en 2015.

Además, es de tomarse en cuenta la acción inmediata del Mando Único, el cual segundos después del asesinato de la alcaldesa, abatió a dos de los sicarios, entre ellos al jefe de plaza, y detuvo a tres, entre ellos una mujer y un menor de edad.

De todo esto se desprende, que con todas las piezas del ajedrez delincuencial, lo que se exige ahora, son acciones inmediatas para detener a los autores intelectuales del cobarde asesinato que ha conmovido tanto a la sociedad morelense como a la de todo el país. Asimismo, que sean desenmascarados los sujetos cercanos a Cuauhtémoc Blanco, inmiscuidos con el crimen organizado. En ello va el prestigio del Gobernador, Graco Ramírez.

Y muy importante, es de considerase la propuesta del diputado Julio Yáñez, representante del PSD en el Congreso local dirigida al presidente del Legislativo, Francisco Moreno Merino, para que convoque a una mesa de diálogo.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano: www.felap.info,  www.ciap-felap.org,  www.fapermex.mx,  y www.clubprimeraplana.com.mx