El caso latinoamericano y caribeño

Los avatares del crecimiento y desarrollo político (XXII)

21/03/2016
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22ª parte

 

Los cambios asumidos por ocho países –incorporando a Chile- en los últimos tres lustros, que permitieron superar muchas carencias sociales y cuyos éxitos en beneficio de sus pobladores son reconocidos en los organismos de las Naciones Unidas, entran en una etapa más compleja y difícil.

 

Los avances están en la reducción de la miseria y pobreza, mejoría en salud pública y cobertura-calidad de la educación en general, pública en especial. Estos resultados los hemos documentado a lo largo de 21 someros análisis de lo que ocurre en Latinoamérica y el Caribe, mismos que llevan a algunas apreciaciones entrecortadas - entre la vista de un país con otro- recalcando sus éxitos, en tanto el modelo exportador de la economía, funcionó.

 

Pero tal situación cambia radicalmente, tras afectaciones graves a precios de hidrocarburos y diversos comodities que proveen el grueso de recursos para el desarrollo social. Tales sucesos trastocan la unidad latinoamericana y caribeña y dificultan las tareas conjuntas de Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Chile, Nicaragua y Ecuador, como frente progresista de la región. Los giros en Argentina, Brasil y Venezuela, por opositores al proceso renovador, son preludio de la nueva ofensiva del imperio mayor y fuerzas locales, por la salida de gobiernos progresistas, envalentonados con lo obtenido en Argentina, a través de las urnas. Con analistas coincido: si no se logra el triunfo democrático, se prepararán condiciones para que ocurra lo mismo que en Honduras y Paraguay, en que la derecha, coludida con fuerzas castrenses y apoyo externo, dieron golpes de estado “legales”.

 

Conmemoramos dos eventos estelares de la vida mexicana:18 de marzo, 78 Aniversario de la Expropiación Petrolera (1938) y natalicio de Benito Juárez ((1806/03/21-1872/07/18), pretextos válidos para traer el pasado y “escuchar” reflexiones de dos personajes, en dos siglos continuos, que pugnaron por la soberanía latinoamericana, como hoy lo hacen otros, en otras latitudes del subcontinente latinoamericano y caribeño. Veamos.

 

Carta de Benito Juárez a Maximiliano. "Respetable Señor: Me habéis dirigido privadamente una carta fechada el 2 del corriente a bordo de la fragata Novara, y mi carácter de persona cortés y respetable me impone la obligación de contestarla aunque muy de prisa y sin meditación, pues, como debéis suponer, el importante y delicado cargo de Presidente de la República absorbe todo mi tiempo, y no me deja solaz ni aún de noche.

 

El filibusterismo francés está buscando minar y destruir nuestra nacionalidad, y yo que por mis principios y mi juramento soy el llamado a sostener la integridad nacional, su soberanía y su independencia, tengo que trabajar con mucha actividad, multiplicando mis esfuerzos, a fin de corresponder al sagrado depósito que la nación, ejerciendo sus facultades soberanas, me ha confiado. Esto no obstante, me propongo contestar, aunque muy brevemente, los puntos más importantes de vuestra carta.

 

Me decís que, "abandonando la sucesión de un trono en Europa…vuestra familia, vuestros amigos…propiedades y lo más caro del hombre, vuestro país, habéis venido con vuestra esposa Doña Carlota a tierras distantes y no conocidas, solo por obedecer un llamamiento espontáneo de una nación que fija en vos la felicidad de su porvenir". Admiro hasta cierto punto toda vuestra generosidad, pero me sorprende mucho encontrar en vuestra carta la frase "llamamiento espontáneo", pues yo había visto antes que cuando los traidores de mi país se presentaron bajo su propia autoridad, en Miramar, a ofreceros la corona de México con algunas actas de nueve o diez ciudades de la nación, no percibisteis en eso sino una farsa ridícula, indigna de la seria consideración de un hombre honrado y decente. En contestación a tal absurdo exigisteis la expresión libre de la voluntad nacional, como resultado del sufragio universal. Esto era pedir una imposibilidad; pero era el justo deber de un hombre honorable hacerlo:¡Cuán grande, pues debe ser mi sorpresa, al veros venir al territorio mexicano, sin que se hayan cumplido alguna de las condiciones! Cómo no he de maravillarme al veros aceptar la misma farsa de los traidores, adoptar su lenguaje, condecorar y tomar en vuestro servicio bandidos como Márquez y Herrán, y rodear vuestra persona con esta clase peligrosa de la sociedad mexicana? Hablando francamente, me he engañado mucho: porque creía y esperaba que erais una de esas organizaciones puras que la ambición no puede corromper.

 

Me invitáis cordialmente a que vaya a México; a donde os dirigís a fin de que celebremos una conferencia en unión de otros jefes mexicanos armados hoy, prometiéndonos las fuerzas necesarias para nuestra escolta durante el viaje y empeñando como fianza y garantía, vuestra fe pública, vuestra palabra y vuestro honor. Es imposible, señor, que acceda a esta instancia, porque mis ocupaciones oficiales no me lo permiten. Pero si ejerciendo mis funciones públicas, pudiera aceptar tal invitación, no sería suficiente la fe pública, la palabra de honor de un agente de Napoleón el perjuro, de un hombre cuya seguridad está confiada a los mexicanos traidores, y que en este momento representa la causa de uno de los que firmaron el tratado de la Soledad. Conocemos demasiado bien en América el valor de esa fe pública, de esa palabra y de ese honor, justamente como sabe el pueblo francés lo que valen los juramentos y promesas de un Napoleón.

 

También decís que de la conferencia (si yo acepto), no dudáis que resulte la paz, y en ella la felicidad de la nación mexicana; que colocándose al imperio en un lugar de honor distinguido, contaría en lo futuro con mi talento y mi patriotismo para el bien general. Es indisputable, señor, que la historia de nuestros tiempos registre los nombres de grandes traidores, que han hecho traición a sus juramentos, a sus palabras y a sus promesas, que han sido falsos a su propio partido y principios, aun a sus antecedentes y a lo más sagrado para el hombre de honor: cierto también que en todos estos casos de traición el traidor ha sido guiado por la vil ambición de mando, y el deseo miserable de satisfacer sus pasiones y sus vicios; pero un hombre, a quien está confiado el cargo de Presidente de la República, saliendo como ha salido de las oscuras masas del pueblo, sucumbirá, si así lo decreta la sabiduría de la Providencia, desempeñando su deber hasta lo último, correspondiendo a las esperanzas de la nación, que preside, y satisfaciendo las aspiraciones de su propia conciencia.

 

La falta de tiempo me obliga a concluir, y sólo añadiré una observación. Al hombre le es dado a veces atacar los derechos de otro, apoderarse de sus propiedades, amenazar las vidas de los que se atreven a defender su nacionalidad, hacer aparecer las más esclarecidas virtudes como crímenes y hacer resplandecer sus vicios como virtudes. Pero hay una cosa que está fuera del alcance de los falsos y perversos, y esta es la sentencia tremenda de la historia. Ella nos juzgará. BENITO JUÁREZ. Tomado del periódico "La Independencia", Colima (28-Sep.-1864) incorporada al Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Sep. de 1964. http://usuarios.lycos.es/benito_juarez/

 

Por su lado, la carta de Lázaro Cárdenas a Jesús Reyes Heroles (director de PEMEX), expuesta por Cuauhtémoc Cárdenas (su hijo), días antes de los cambios realizados por el gobierno mexicano en turno:  “Me considero impulsado a expresar a usted mi solidaridad ante las explicables, aunque injustificadas críticas que representativos del sector empresarial han publicado en relación a su importante informe del 18 de los corrientes, y en particular sobre las tesis por usted sustentadas respecto a los tradicionales inconformes con las crecientes actividades económicas de los estados republicanos modernos (...) “A la vez, expreso a usted mi firme simpatía personal por la conceptuosa y firme defensa que hizo en su informe de las atribuciones públicas del gobierno revolucionario, en relación a las responsabilidades del sector privado empresarial.

 

“La interdependencia de las relaciones sociales explica que es sólo un espejismo creer en la existencia autónoma de los capitalistas privados, que no son los únicos inventores de la ciencia y la técnica contemporáneas. Además, dadas las tendencias acumulativas de los grandes capitales privados y sus correlaciones con los monopolios internacionales, está en su origen y esencia acaparar y explotar riquezas naturales de los territorios ajenos, sobre todo de los recursos no renovables, agotándolas a la par que la fuerza humana de trabajo, logrando con ello cuantiosas utilidades. Más aún, al amparo de concesiones y privilegios, se forman estatutos de excepción extraterritorial violatorios de la soberanía. Es del dominio público que los consorcios petroleros han ejercido incentivos y presiones para desviar a la industria nacionalizada de sus objetivos iniciales e intrínsecos, al grado de que su economía ha sufrido la carga de compensaciones infladas, como las de la compañía El Águila, SA, que a su exagerada cuantía se agregó la del pago en moneda extranjera. No es inoportuno anotar que el espíritu nacionalista de la expropiación de 1938 y de la Reforma Constitucional de 9 de noviembre de 1940, no se respetaron plenamente: los contratos de exploración y explotación permitidos por la Ley Reglamentaria de 1941, se concedieron con participación en la producción del petróleo a empresas nacionales y extranjeras (afortunadamente ya se cancelaron los 18 contratos). El institucional reconocimiento de las concesiones confirmatorias facilitó indemnizaciones indebidamente autorizadas por la Ley Reglamentaria de 1958, mediante convenios privados sobre compensaciones a superficiarios, con la agravante circunstancia de que en las indemnizaciones se llegó a valorizar la potencialidad del subsuelo petrolífero, reivindicado por México desde la vigencia del artículo 27 constitucional.

 

“Muy certeras sus palabras del informe, de que ‘los hombres del gobierno son servidores y no negociantes. Deben convencerse que las tareas administrativas y la acción política se dirigen al servicio de la sociedad’ y de que ‘no dejemos por descuido, apetito o complicidad, que se transformen en utilidades individuales, que son utilidades de la nación’.

 

“Por lo anterior aplaudo tanto al criterio presidencial, que ‘señaló la conveniencia de sustituir la rentabilidad máxima de cada empresa, por la noción de la mayor eficacia global de las inversiones con fines sociales’, como a sus conceptos sobre que ‘la orientación fundamental de nuestra economía mixta consiste en el desarrollo por y para la independencia nacional, el bienestar social, las libertades espirituales y el perfeccionamiento democrático’ y de que se deben ‘de determinar las grandes directivas acordes con los fines perseguidos y lograr que los sectores público, social y privado de México actúen de conformidad con ellas’, dejando el sector privado de despilfarrar sus utilidades, eludir impuestos, evadir la legislación social, presionar la unidad laboral con sindicatos blancos y sin operar como mandaderos del capital extranjero.

 

“Esta advertencia de usted recoge el sentir general ante la creciente competencia del capital inversionista extranjero, que está minando nuestra autonomía económica al obtener máximos beneficios. Es tan peligrosa esta situación que los extranjeros ya se han apoderado del 60 por ciento de la industria de transformación desplazando a empresarios mexicanos y ocasionando que el comercio de exportación sufra las arbitrarias bajas de precios, en cambio de las alzas de los valores de importación.

 

Estoy seguro que seguirá usted con integridad doctrinaria y dinámica infatigable los postulados de la nacionalización de la industria petrolera mexicana, y que continuará superándola, mediante las reformas legales y administrativas conducentes, ya que esta industria no es únicamente factor básico del desarrollo de la industria nacional, sino de la autonomía económica y política del país (...). Fechada el 30 de marzo de 1968. Ver “in extenso” el tema en: https://acoronamx.wordpress.com/tag/lazaro-cardenas/ (Continuará).

 

Puebla, Pue. 20-marzo-2016.

 

Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com

https://www.alainet.org/es/articulo/176206
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